La selección marfileña, apodada “Los elefantes”, certificó su clasificación para el campeonato brasileño el pasado 16 de noviembre, cuando empató en Senegal (1-1) y rentabilizó la victoria cosechada en el partido de ida (3-1).
Anteriormente, el combinado naranja dejó en la cuneta a Marruecos, Tanzania y Gambia en la fase de grupos valedera para ir a Brasil.
Costa de Marfil disputará la tercera fase final de un Mundial en su historia, tras los precedentes de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, torneos en los que nunca llegó a superar la primera fase.
Durante la última década, el equipo naranja ha integrado en sus filas una serie de jugadores brillantes, como Drogba (Galatasaray), Yaya Toure (Manchester City) y Yaya Kolo (Liverpool), aunque no ha logrado traducir ese talento en la conquista de títulos.
“Es la tercera Copa del Mundo consecutiva para un país pequeño como Costa de Marfil. Estoy orgulloso de formar parte de aventura y de hacer historia futbolística en mi país”, dijo Drogba en noviembre.
“Queremos hacer algo especial en esta Copa del Mundo. Las dos últimas han sido difíciles. Esperamos tener más suerte esta vez y queremos pasar de la primera ronda como mínimo”, agregó el veterano delantero, de 35 años, capitán del combinado marfileño y máximo goleador en la historia de su selección nacional (62 tantos).
Sin embargo, algunos jugadores admiten que no hay rivales fáciles en el Mundial, como Yaya Toure, de 30 años, quien cree que “España es el máximo favorito” en Brasil 2014, según dijo a Efe el pasado octubre en un visita a Nairobi.
El seleccionador de Costa de Marfil, el excentrocampista francés Sabri Lamouchi, será el encargado de llevar las riendas del equipo en el país sudamericano.
Desde su nombramiento en mayo de 2012, Lamouchi, de 42 años, sólo ha perdido tres de los veinte partidos en los que ha dirigido a la selección marfileña y ha apostado por jóvenes valores, a fin de potenciar una nueva “generación de oro”.
El delantero Lacina Traore (Anzhi), de 23 años, o el defensa Serge Aurier (Toulouse), de 20, son algunos nombres que representan esa “ savia nueva” llamada a tomar un día el relevo de veteranos como Drogba, próximo al fin de su carrera como internacional.
Como eslabón entre ambas generaciones, figuran futbolistas de la talla del atacante Gervinho (Roma), de 26 años, quien está demostrando este año un buen estado de forma en su primera temporada en la Serie A de Italia, adonde llegó procedente del Arsenal.
En declaraciones recogidas por la FIFA, el propio Lamouchi reconoce la irregularidad que su equipo ha demostrado, “sufriendo a veces durante los últimos 18 meses”, pero subraya que “los jugadores han trabajado duro” para llegar a Brasil 2014.
“Ahora -agrega el técnico galo-, tenemos que mantenernos en ese camino”.