Dos goles de su principal figura, Radamel Falcao García, y uno de Teófilo Gutiérrez, llegaron en el momento justo para que se acabara la espera de una afición que después del Mundial de Francia 1998 debió resignarse a observar a otras selecciones en Japón y Corea 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
La clasificación adelantada, pues aún faltaba el partido que le ganó a Paraguay por 2-1 en Asunción, llegó de la mano del técnico argentino José Pekerman, quien recibió a un grupo de jugadores en plena maduración futbolística, una generación experimentada por actuar en clubes extranjeros.
Pekerman llegó en enero de 2012 en lugar de Leonel Álvarez, que había asumido el cargo de Hernán Darío “Bolillo” Gómez, quien por un escándalo ajeno al fútbol debió renunciar.
El argentino traía a cuestas tres títulos mundiales con la selecciones Sub-20 de su país en 1995, 1997 y 2001, además de haber dirigido al equipo mayor en Alemania 2006, al que llevó hasta cuartos de final.
Con un pedacito de Colombia en su vida tras haber jugado en el Medellín entre 1975 y 1978, y de tener una hija nacida en esa misma ciudad, Pekerman llegó con el reto de enderezar un camino que no tuvo un buen comienzo.
Pero el triunfo 0-1 contra Perú en junio de 2012 en Lima hizo renacer una luz de ilusión que, con el correr de la eliminatoria, se consolidó hasta asegurar su presencia en la máxima cita del fútbol mundial.
Pekerman se encontró con una camada de grandes jugadores encabezados por un goleador neto como Falcao, quien al lado del habilidoso volante James Rodríguez juegan prácticamente de memoria tras haber pasado juntos por él Oporto de Portugal y actualmente son compañeros en el Mónaco francés.
A ellos se une la seguridad del portero David Ospina (Niza de Francia) y la experiencia de jugadores veteranos como Mario Yepes (Atalanta de Italia), Luis Amaranto Perea (Cruz Azul de México) y Macnelly Torres (Al-Shabab de arabia), entre otros.
Sin dejar de mencionar a jugadores con salida como Camilo Zúñiga y Pablo Armero (Nápoles) y buscadores de gol como Juan Guillermo Cuadrado (Fiorentina), y los delanteros netos Jackson Martínez (Oporto), Teófilo Gutiérrez (River Plate argentino) y Carlos Bacca (Sevilla), e incluso el último convocado Víctor Ibarbo (Cagliari), por mencionar solo algunos.
El boleto a Brasil 2014 llegó con un premio adicional para la selección y es el de formar parte por primera vez en su historia del grupo de los cabezas de serie.
La mejor actuación colombiana en un Mundial se dio en Italia 1990, cuando llegó a los octavos de final dirigida por Francisco Maturana, quien clasificó al equipo también para Estados Unidos 1994, una cita para el olvido tras la eliminación en la fase de grupos y el posterior asesinato del defensa Andrés Escobar tras marcar un autogol en el partido frente a Estados Unidos.
Colombia fue también a Francia 1998, esta vez de la mano de Hernán Darío “Bolillo” Gómez, sin mucha suerte tras quedar eliminada en primera ronda, a pesar de contar con jugadores de la talla de Carlos “El Pibe” Valderrama, Faustino Asprilla, Jorge Bermúdez y Mauricio Serna, entre otros.
El primer Mundial al que los cafeteros se habían clasificado fue Chile 1962, donde también cayeron en la primera fase. Luego tuvieron que esperar 28 años y alcanzaron los octavos,
Hoy, aunque la ausencia es menor, fueron 16 largos años que acabaron luego de una gran actuación colombiana en la eliminatoria suramericana con nueve partidos ganados, tres empatados y cuatro perdidos, con lo que terminó en la segunda posición con 30 puntos, dos menos que Argentina.