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- Muchas víctimas de la dictadura abandonaron su lucha por los derechos humanos e inclusive están ocupando cargos públicos en el Gobierno actual, ¿por qué usted no hace lo mismo?
- El cargo de la función pública es un compromiso con el sistema de gobierno y no va con mi línea de pensamiento político. Yo quiero un Estado que responda y defienda los intereses de la mayoría. La experiencia me enseñó que mi lucha es justa y que hay una gran necesidad de cambio en el Paraguay que permite la vigencia plena de los derechos humanos.
- ¿Cómo definiría el Paraguay actual respecto al Gobierno de Stroessner?
- Lo que está pasando ahora es lo que hemos previsto siempre en la época de la dictadura. El sistema de capitalismo salvaje profundiza la miseria y las desigualdades sociales. Además de la violación constante y permanente de los derechos humanos en lo político, económico, social y cultural. Por eso actualmente, a pesar de que el Partido Comunista fundado en 1928, fue diezmado en la época de la dictadura, ahora está creciendo nuevamente, porque hay una gran decepción de los partidos tradicionales como los partidos Colorado y Liberal.
- Sin embargo, hay pocas manifestaciones de protestas de la civilidad ante tanta corrupción que se denuncia en los diferentes medios de comunicación...
- Pero hay un crecimiento importante de las movilizaciones populares contra la injusticia, los derechos humanos etc. Es una expresión de la debilidad de un Gobierno que quiere evitar el desarrollo sobre la base del asesinato y la represión. Y eso históricamente en ningun país dio buenos resultados. Al contrario, aumenta la indignación de un pueblo al sufrir tanta injusticia. No solo los movimientos populares crecieron en cuanto a la movilización sino también en el grado de organización y concientización. Y eso es importante porque la gente va buscando el camino para salir de la situación de crisis en los diferentes ámbitos de la sociedad.
- ¿Qué opina de Fernando Lugo como futuro candidato a presidente de la República?
- Es una expresión del desarrollo del sentimiento patriótico y nacionalista de nuestro pueblo. Por eso las encuestas dan un porcentaje elevadísimo de apoyo al ex Monseñor Lugo.
- Puede afirmarse que el Paraguay está viviendo en democracia?
- Se modificó un poco el sistema, pero el Gobierno actual es la continuación de la dictadura de Stroessner. En el plano político hay una lista bien seleccionada de personas a quienes eliminar. En los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) se utiliza un sistema de corrupción, bajo el manto de la impunidad. Se suma a todo esto el empobrecimiento del sector social, la aguda crisis económica, el robo masivo que hay en el país, la corrupción casi generalizada, la falta de justicia. Hay robo en todos las instancias de poder. Las órdenes vienen de arriba a las instituciones públicas para que una parte de lo que reciben de ingreso envien a Caja Chica, por ejemplo, para la Junta de Gobierno. El mismo Federico Zayas cuando era ministro de Hacienda (1999) decía: El 60 por ciento del pueblo no paga sus impuestos. Del 40 por ciento que sí pagan, solo llega el 30 por ciento al Ministerio de Hacienda. Lamentable. Se perdió la honestidad, los políticos solo buscan llenarse los bolsillos a costa del pueblo. Todo estos hechos nos dicen que seguimos en dictadura. Además sigue el sometimiento del Gobierno actual a las empresas transnacionales que perjudica los intereses nacionales.
- Estuvo 24 años preso ¿qué recuerda de esa época?
- Estuve preso tres veces. De 1946 a 1949 entré en la Cárcel Pública que estaba ubicada en el actual predio de la Universidad Católica (Independencia Nacional y Comuneros). Cuando eso era la Revolusión del 47. El levantamiento de los militares en Concepción encabezado por el Mayor Aguirre y el Cap. Araujo. En este marco se tomó la medida de apresar a todos los opositores, incluido colorados que no estaban de acuerdo y allí estuvimos entre 4 mil presos y en medio de ellos estaba 132 jefes y oficiales. Por segunda vez fui a prisión por tres años; desde 1950 a 1952. Cuando estabamos en la actividad clandestina y lo toman preso a Obdulio Barthe un activista comunista, en la Argentina. Lo torturan vestialmente en la Argentina y luego lo entregan a Paraguay. Fui preso con un grupo de compañeros porque alguien denunció que detrás de la cárcel pública realizábamos una reunión con vista a hacer asaltos terroristas, y era mentira. Por tercera vez estuve preso en Asunción de 1959 a 1979 como perseguido político.
- Entre 1958 y 1959 se desarrollaron varias huelgas de reclamos sociales al Gobierno...
- Sí, era el momento del ascenso de las luchas contra la dictadura de Stroessner. Se hacían muchas huelgas estudiantiles. En 1958 se realizó una huelga general en reclamo de aumento salarial y contra los despidos de obreros. Fue una de las más grandes del país que yo recuerdo, hasta los obrajeros del norte, pararon esa vez. Entre junio y mayo de 1959 se realizaron luchas estudiantiles contra la suba del pasaje que prácticamente creó una crisis en el Gobierno.
Recuerdo también que en 1968 estabamos preso en la Comisaría Tercera y nos enteramos que se hizo una gran manifestación en Asunción contra la venida de Rockefeller en el país e iba ser condecorado. Hasta la Iglesia se movilizó y salieron a las calles estudiantes de Cristo Rey y la Universidad Católica.
Todos los paraguayos sabiamos que Rockefeller y su grupo eran los causantes de la Guerra del Chaco (1932-1935) o guerra por el petróleo paraguayo, donde murieron 30 mil paraguayos, dejó miles de mutilados y heridos y por si todo fuera poco, en negociaciones posteriores a la guerra, el Paraguay perdió extensas zonas de su territorio chaqueño.
- ¿Cómo aguantó tanto tiempo en el calabozo de la Comisaría Tercera, en un espacio tan reducido e insalubre y con torturas constantes?
- Siempre estuve convencido de que mi lucha es justa. Frente a la Comisaría Tercera, estaba el Servicio de Inteligencia (La Técnica) bajo el mando de Antonio Campos Alum. Recuerdo que una noche nos traladaron de la Comisaría Tercera a la Segunda y no sé cómo se denunció internacionalmente que los siete presos de la tercera desaparecieron. Estábamos Antonio Maidana, yo, Julio Rojas, Alfredo Alcorta y otros que sabíamos que las órdenes del servicio de inteligencia de los Estados Unidos era que nosotros no debíamos salir nunca más del calabozo.
- ¿Por qué?
- Por ser dirigente del Partido Comunista. Eramos considerados subversivos y delincuentes políticos. Es que en la época de la dictadura de Stroessner los que no estaban con él y sus convicciones estaban en su contra. Tuvieron que llegar periodistas de otros países hasta nosotros, para decir que estábamos vivos, para informar a la opinión pública internacional. Era una forma de probar cuál era la reacción del pueblo ante el hecho. La Iglesia paraguaya tuvo una activa participación de apoyo a las víctimas de la dictadura. Se destaca principalmente la figura de Monseñor Ismael Rolón que medió a favor de muchas víctimas e hizo misa por los presos. La dictadura me perjudicó mucho a nivel personal y familiar. Tengo muerto un hermano que fue asesinado, mi madre falleció a consecuencia de tanto sufrimiento, mi esposa falleció también por lo mismo, mi hija Teresita (que vive en México) no quiere regresar al Paraguay porque no puede ver a la policía.
- Hace como cinco meses presentó una demanda contra el Estado paraguayo donde exige sea indemnizado por todos los años de postergación sufrida durante la dictadura stronista concretamente ¿qué solicita judicialmente?
- La ley 838 que indeminiza a las víctimas de la dictadura stronista no prevé muchos derechos postergados. Hace dos años percibí 80 millones de guaraníes como indemnización, pero no hay dinero que pueda recuperar la salud y la vida de la gente. Por eso estoy demandando al Estado por todo el perjuicio que sufrí en 24 años de prisión. Y no me parece justo lo que está sucediendo actualmente. El Estado debe expropiar todo el dinero malhabido de Stroessner para pagarle a las víctimas sus indemnizaciones. El dictador fallecido tiene inversiones en Ciudad del Este, Sajonia, en Argentina, Brasil, Chile y Asia.
EL PANTEON DE LOS VIVOS
En 1963, visitó el Paraguay una delegación de 6 senadores, 6 diputados y un periodista de Chile. Fue con la intención de interiorizarse de la situación de los presos de la Comisaría Tercera.
El presidente Stroessner a quien le unía una gran solidaridad con el Gobierno de Chile autorizó la entrevista.
Ananías Maidana, era uno de los presos de esa comisaría. El recuerda que un oficial de guardia entró en el calabozo en que estaban y les dijo: Antonio Maidana, Alfredo Alcorta, Julio Rojas, aféitense bien y póngase el mejor traje que tengan porque van a ir a un encuentro.
Hacía cinco años que estaban en el calabozo al que le bautizaron con el nombre de: Panteón de los vivos. "Realmente era así. Hasta ahora está esa pieza en la Comisaría Tercera", resalta Maidana.
Y agrega que se negaron a la entrevista fuera del calabozo. Si los chilenos quieren conversar con nosotros y llevarse una impresión de cómo vivimos, tienen que llegar hasta donde estamos, dijimos en forma determinante a las autoridades policiales", recuerda el político.
El dirigente del Partido Comunista resalta que a pesar de haber pasado tantos años, se le quedó grabado en la mente la persistencia de un periodista de apellido González para ver a los presos. Porque los parlamentarios chilenos ya habían renunciado a la visita.
El periodista dijo que no podía volver a Chile sin llegar al calabozo porque él representa a una prensa que no puede ir a decir que no vio el lugar donde vivian los presos y describirla. "Fue gracias al periodista que fuimos visitado en el calabozo, resalta.
Añade que le acompañó al hombre de prensa en la visita al calabozo un parlamentacio de Partido Radical de Chile y Augusto Montanaro, que cuando eso era diputado nacional. Los otros integrantes de la delegación extranjera no pudieron llegar por el hedor que despedía el calabozo al abrir la puerta.
Cuando vimos que se aproximaban, prendimos un fósforo y le mostramos el moho que había en la pared y las ropas mojadas que teníamos, porque cuando llovían siempre chorreaba en el calabozo. Cuando eso estábamos 15 presos en total. No había luz y entraba poco el aire.
"Cuando el periodista nos preguntó cuántas horas hace que estábamos encerrados, respondimos, cinco años".
El periodista no les creyó al principio. Tampoco les creyó que estuvieron en el lugar tres meses sin baño. Que hacían sus necesidades en sus platos, en sus jarros y orinaban en la botella. El periodista chileno le dijo a Montanaro que ya recorrió prisiones en Asia, Africa, Oceanía y nunca vio tanta inhumanidad.
COMIDAS CON RATAS
Según Maidana la cena en la Comisaría Tercera les servían con ratas y cucarachas y como no había luz, no veían lo que comian, pero de pronto encontraban la cola de la rata y el cocido que servían como desayuno estaba salado.
Indica que para mantenerse en actividad física en el reducido espacio en que vivían en el calabozo, hacían todo los que podían. Por ejemplo estaban atentos a cualquier ruido que había. Y se enteraban de lo que pasaba en el país y el mundo por las conversaciones en voz alta que hacían los policías.
Recuerda que el 20 de enero de 1960, siempre en la Comisaría Tercera en una pieza de tres metros de largo y menos de dos metro de ancho, no pudieron ir al baño. Tres compañeros no pudieron soportar y cayeron desmayados tirando sangre por la naríz y el oído. Cuando se abrió la puerta de la pieza dos días después del hecho, el olor nauseabundo agarró todo hasta el dormitorio de los policías.
Mucha gente quedó loca, otras murieron. Pero el objetivo fundamental del sistema de tortura que nos impusieron a los presos políticos del Partido Comunista era que no saliéramos nunca más del lugar, concluyó.
- El cargo de la función pública es un compromiso con el sistema de gobierno y no va con mi línea de pensamiento político. Yo quiero un Estado que responda y defienda los intereses de la mayoría. La experiencia me enseñó que mi lucha es justa y que hay una gran necesidad de cambio en el Paraguay que permite la vigencia plena de los derechos humanos.
- ¿Cómo definiría el Paraguay actual respecto al Gobierno de Stroessner?
- Lo que está pasando ahora es lo que hemos previsto siempre en la época de la dictadura. El sistema de capitalismo salvaje profundiza la miseria y las desigualdades sociales. Además de la violación constante y permanente de los derechos humanos en lo político, económico, social y cultural. Por eso actualmente, a pesar de que el Partido Comunista fundado en 1928, fue diezmado en la época de la dictadura, ahora está creciendo nuevamente, porque hay una gran decepción de los partidos tradicionales como los partidos Colorado y Liberal.
- Sin embargo, hay pocas manifestaciones de protestas de la civilidad ante tanta corrupción que se denuncia en los diferentes medios de comunicación...
- Pero hay un crecimiento importante de las movilizaciones populares contra la injusticia, los derechos humanos etc. Es una expresión de la debilidad de un Gobierno que quiere evitar el desarrollo sobre la base del asesinato y la represión. Y eso históricamente en ningun país dio buenos resultados. Al contrario, aumenta la indignación de un pueblo al sufrir tanta injusticia. No solo los movimientos populares crecieron en cuanto a la movilización sino también en el grado de organización y concientización. Y eso es importante porque la gente va buscando el camino para salir de la situación de crisis en los diferentes ámbitos de la sociedad.
- ¿Qué opina de Fernando Lugo como futuro candidato a presidente de la República?
- Es una expresión del desarrollo del sentimiento patriótico y nacionalista de nuestro pueblo. Por eso las encuestas dan un porcentaje elevadísimo de apoyo al ex Monseñor Lugo.
- Puede afirmarse que el Paraguay está viviendo en democracia?
- Se modificó un poco el sistema, pero el Gobierno actual es la continuación de la dictadura de Stroessner. En el plano político hay una lista bien seleccionada de personas a quienes eliminar. En los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) se utiliza un sistema de corrupción, bajo el manto de la impunidad. Se suma a todo esto el empobrecimiento del sector social, la aguda crisis económica, el robo masivo que hay en el país, la corrupción casi generalizada, la falta de justicia. Hay robo en todos las instancias de poder. Las órdenes vienen de arriba a las instituciones públicas para que una parte de lo que reciben de ingreso envien a Caja Chica, por ejemplo, para la Junta de Gobierno. El mismo Federico Zayas cuando era ministro de Hacienda (1999) decía: El 60 por ciento del pueblo no paga sus impuestos. Del 40 por ciento que sí pagan, solo llega el 30 por ciento al Ministerio de Hacienda. Lamentable. Se perdió la honestidad, los políticos solo buscan llenarse los bolsillos a costa del pueblo. Todo estos hechos nos dicen que seguimos en dictadura. Además sigue el sometimiento del Gobierno actual a las empresas transnacionales que perjudica los intereses nacionales.
- Estuvo 24 años preso ¿qué recuerda de esa época?
- Estuve preso tres veces. De 1946 a 1949 entré en la Cárcel Pública que estaba ubicada en el actual predio de la Universidad Católica (Independencia Nacional y Comuneros). Cuando eso era la Revolusión del 47. El levantamiento de los militares en Concepción encabezado por el Mayor Aguirre y el Cap. Araujo. En este marco se tomó la medida de apresar a todos los opositores, incluido colorados que no estaban de acuerdo y allí estuvimos entre 4 mil presos y en medio de ellos estaba 132 jefes y oficiales. Por segunda vez fui a prisión por tres años; desde 1950 a 1952. Cuando estabamos en la actividad clandestina y lo toman preso a Obdulio Barthe un activista comunista, en la Argentina. Lo torturan vestialmente en la Argentina y luego lo entregan a Paraguay. Fui preso con un grupo de compañeros porque alguien denunció que detrás de la cárcel pública realizábamos una reunión con vista a hacer asaltos terroristas, y era mentira. Por tercera vez estuve preso en Asunción de 1959 a 1979 como perseguido político.
- Entre 1958 y 1959 se desarrollaron varias huelgas de reclamos sociales al Gobierno...
- Sí, era el momento del ascenso de las luchas contra la dictadura de Stroessner. Se hacían muchas huelgas estudiantiles. En 1958 se realizó una huelga general en reclamo de aumento salarial y contra los despidos de obreros. Fue una de las más grandes del país que yo recuerdo, hasta los obrajeros del norte, pararon esa vez. Entre junio y mayo de 1959 se realizaron luchas estudiantiles contra la suba del pasaje que prácticamente creó una crisis en el Gobierno.
Recuerdo también que en 1968 estabamos preso en la Comisaría Tercera y nos enteramos que se hizo una gran manifestación en Asunción contra la venida de Rockefeller en el país e iba ser condecorado. Hasta la Iglesia se movilizó y salieron a las calles estudiantes de Cristo Rey y la Universidad Católica.
Todos los paraguayos sabiamos que Rockefeller y su grupo eran los causantes de la Guerra del Chaco (1932-1935) o guerra por el petróleo paraguayo, donde murieron 30 mil paraguayos, dejó miles de mutilados y heridos y por si todo fuera poco, en negociaciones posteriores a la guerra, el Paraguay perdió extensas zonas de su territorio chaqueño.
- ¿Cómo aguantó tanto tiempo en el calabozo de la Comisaría Tercera, en un espacio tan reducido e insalubre y con torturas constantes?
- Siempre estuve convencido de que mi lucha es justa. Frente a la Comisaría Tercera, estaba el Servicio de Inteligencia (La Técnica) bajo el mando de Antonio Campos Alum. Recuerdo que una noche nos traladaron de la Comisaría Tercera a la Segunda y no sé cómo se denunció internacionalmente que los siete presos de la tercera desaparecieron. Estábamos Antonio Maidana, yo, Julio Rojas, Alfredo Alcorta y otros que sabíamos que las órdenes del servicio de inteligencia de los Estados Unidos era que nosotros no debíamos salir nunca más del calabozo.
- ¿Por qué?
- Por ser dirigente del Partido Comunista. Eramos considerados subversivos y delincuentes políticos. Es que en la época de la dictadura de Stroessner los que no estaban con él y sus convicciones estaban en su contra. Tuvieron que llegar periodistas de otros países hasta nosotros, para decir que estábamos vivos, para informar a la opinión pública internacional. Era una forma de probar cuál era la reacción del pueblo ante el hecho. La Iglesia paraguaya tuvo una activa participación de apoyo a las víctimas de la dictadura. Se destaca principalmente la figura de Monseñor Ismael Rolón que medió a favor de muchas víctimas e hizo misa por los presos. La dictadura me perjudicó mucho a nivel personal y familiar. Tengo muerto un hermano que fue asesinado, mi madre falleció a consecuencia de tanto sufrimiento, mi esposa falleció también por lo mismo, mi hija Teresita (que vive en México) no quiere regresar al Paraguay porque no puede ver a la policía.
- Hace como cinco meses presentó una demanda contra el Estado paraguayo donde exige sea indemnizado por todos los años de postergación sufrida durante la dictadura stronista concretamente ¿qué solicita judicialmente?
- La ley 838 que indeminiza a las víctimas de la dictadura stronista no prevé muchos derechos postergados. Hace dos años percibí 80 millones de guaraníes como indemnización, pero no hay dinero que pueda recuperar la salud y la vida de la gente. Por eso estoy demandando al Estado por todo el perjuicio que sufrí en 24 años de prisión. Y no me parece justo lo que está sucediendo actualmente. El Estado debe expropiar todo el dinero malhabido de Stroessner para pagarle a las víctimas sus indemnizaciones. El dictador fallecido tiene inversiones en Ciudad del Este, Sajonia, en Argentina, Brasil, Chile y Asia.
EL PANTEON DE LOS VIVOS
En 1963, visitó el Paraguay una delegación de 6 senadores, 6 diputados y un periodista de Chile. Fue con la intención de interiorizarse de la situación de los presos de la Comisaría Tercera.
El presidente Stroessner a quien le unía una gran solidaridad con el Gobierno de Chile autorizó la entrevista.
Ananías Maidana, era uno de los presos de esa comisaría. El recuerda que un oficial de guardia entró en el calabozo en que estaban y les dijo: Antonio Maidana, Alfredo Alcorta, Julio Rojas, aféitense bien y póngase el mejor traje que tengan porque van a ir a un encuentro.
Hacía cinco años que estaban en el calabozo al que le bautizaron con el nombre de: Panteón de los vivos. "Realmente era así. Hasta ahora está esa pieza en la Comisaría Tercera", resalta Maidana.
Y agrega que se negaron a la entrevista fuera del calabozo. Si los chilenos quieren conversar con nosotros y llevarse una impresión de cómo vivimos, tienen que llegar hasta donde estamos, dijimos en forma determinante a las autoridades policiales", recuerda el político.
El dirigente del Partido Comunista resalta que a pesar de haber pasado tantos años, se le quedó grabado en la mente la persistencia de un periodista de apellido González para ver a los presos. Porque los parlamentarios chilenos ya habían renunciado a la visita.
El periodista dijo que no podía volver a Chile sin llegar al calabozo porque él representa a una prensa que no puede ir a decir que no vio el lugar donde vivian los presos y describirla. "Fue gracias al periodista que fuimos visitado en el calabozo, resalta.
Añade que le acompañó al hombre de prensa en la visita al calabozo un parlamentacio de Partido Radical de Chile y Augusto Montanaro, que cuando eso era diputado nacional. Los otros integrantes de la delegación extranjera no pudieron llegar por el hedor que despedía el calabozo al abrir la puerta.
Cuando vimos que se aproximaban, prendimos un fósforo y le mostramos el moho que había en la pared y las ropas mojadas que teníamos, porque cuando llovían siempre chorreaba en el calabozo. Cuando eso estábamos 15 presos en total. No había luz y entraba poco el aire.
"Cuando el periodista nos preguntó cuántas horas hace que estábamos encerrados, respondimos, cinco años".
El periodista no les creyó al principio. Tampoco les creyó que estuvieron en el lugar tres meses sin baño. Que hacían sus necesidades en sus platos, en sus jarros y orinaban en la botella. El periodista chileno le dijo a Montanaro que ya recorrió prisiones en Asia, Africa, Oceanía y nunca vio tanta inhumanidad.
COMIDAS CON RATAS
Según Maidana la cena en la Comisaría Tercera les servían con ratas y cucarachas y como no había luz, no veían lo que comian, pero de pronto encontraban la cola de la rata y el cocido que servían como desayuno estaba salado.
Indica que para mantenerse en actividad física en el reducido espacio en que vivían en el calabozo, hacían todo los que podían. Por ejemplo estaban atentos a cualquier ruido que había. Y se enteraban de lo que pasaba en el país y el mundo por las conversaciones en voz alta que hacían los policías.
Recuerda que el 20 de enero de 1960, siempre en la Comisaría Tercera en una pieza de tres metros de largo y menos de dos metro de ancho, no pudieron ir al baño. Tres compañeros no pudieron soportar y cayeron desmayados tirando sangre por la naríz y el oído. Cuando se abrió la puerta de la pieza dos días después del hecho, el olor nauseabundo agarró todo hasta el dormitorio de los policías.
Mucha gente quedó loca, otras murieron. Pero el objetivo fundamental del sistema de tortura que nos impusieron a los presos políticos del Partido Comunista era que no saliéramos nunca más del lugar, concluyó.