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Para el connacional, que quedó sexto en su grupo en la prueba eliminatoria de 400 metros planos, esta fue una experiencia “increíble”.
Augusto dijo que en el evento grande anterior en el que participó, había utilizado una estrategia de arrancar con calma y meterle “pata” en el tramo final. Esta vez la planificación fue al revés, es decir comenzar con todo y luego medir la capacidad de “aguante”.
“Competir con estos atletas, de repente la gente no dimensiona, pero son los mejores del mundo. Correr al lado de ellos ya es un logro, porque están a un nivel muy difícil de llegar; este año entrené como nunca, con los mejores de Sudamérica y esto suma, suma experiencia”, mencionó Stanley, agregando que “me hubiese gustado mejorar mi marca”, un objetivo que no lo pudo lograr, pues su registro fue de 47.21, mientras que su récord es de 46.62.