El encuentro supone la reedición de la semifinal de los Juegos de Atenas 2004, que acabó con victoria albiceleste por 89-81, y la de Pekín 2008, a favor de los estadounidenses por 81-101.
“Forman un mejor equipo unidos que si sólo tenemos en cuenta la suma de sus individualidades, y estamos hablando de dos de los mejores jugadores de la historia del baloncesto internacional como Luis Scola y Emanuel Ginóbili”, dijo el técnico estadounidense, Mike Krzyzewski.
Ambos equipos se han medido en dos ocasiones en las últimas semanas. Primero en un encuentro amistoso disputado en Barcelona y resuelto con un apretado 86-80 para los de las barras y las estrellas, y después la paliza por 29 puntos del pasado día 6.
“Hemos jugados dos partidos duros contra ellos recientemente y esperamos que éste sea el más difícil de todos ellos”, manifestó “Coach K”.
Por su parte el alero Carlos Delfino admitió la dificultad del test al que se enfrentan los argentinos. “Si tenemos un uno por ciento de posibilidades de vencerles, daremos nuestro mejor esfuerzo para que suceda”, afirmó.
Argentina fue capaz de derrotar a Estados Unidos dos veces en la última década: en el Mundial de 2002 y en los Juegos de Atenas 2004.
Aquel resultado en el Mundial de 2002 de Indianápolis supuso la primera derrota para Estados Unidos tras 58 partidos disputados entre competiciones internacionales y olímpicas.
Por su parte, Julio César Lamas, el seleccionador argentino, ya avisó tras el último enfrentamiento ante Estados Unidos que para ganar es necesaria una actuación “excelente, casi perfecta” durante los 40 minutos, en los que necesitarán dominar siempre el ritmo de partido.
“Por ahí pasarán nuestras opciones”, manifestó. “Estados Unidos es el único equipo que está por encima del resto. La última vez jugamos sólo dos cuartos ante ellos; ahora necesitamos que sean los 40 minutos para poder pensar en ganarles”, agregó.
El equipo argentino se ha conjurado para lo que queda de competición y, según desveló Andrés Nocioni a través de su Twitter, “los longevos” se cortarán el pelo al cero si Argentina logra alcanzar el medallero una vez más.
“Vamos A por la medalla, vamos a buscarla. Estamos a un partido. En esta instancia, la clave es ganar como puedas”, apuntó Luis Scola, uno de los supervivientes de aquel Mundial de 2002 junto a Ginóbili y el propio Nocioni.
Ahora buscarán de nuevo romper con todas las barreras y volver a hacer historia.