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Éver Caballero pertenece a una de las 15 a 20 familias que viven en Banco Polvorín, un pequeño barrio ubicado en el distrito de Nanawa. Este joven de 27 años relata que desde muy pequeño, él y su hermano cruzan en bote el río Paraguay para llegar hasta Asunción y poder asistir al colegio, la universidad y, hoy en día, a sus lugares de trabajo.
Su padre es quien los lleva a las seis de la mañana y, sin importar las lluvias o el frío, nuevamente los espera en el mismo lugar al finalizar la jornada. “En la época de la facultad yo salía a las 22:00 todos los días, y mi papá debía buscarme”, contó el joven. El mirador de Itapytãpunta, que se encuentra en el barrio que lleva el mismo nombre, sirve como puerto para la familia Caballero.
Éver lamentó el estado de abandono en el que se encuentra el mirador, puesto que está lleno de basuras, desechos clocales y la estructura hasta corre peligro de derrumbe en algunos sectores.
Para bajar hasta el río, deben valerse de una vieja y dañada escalera, de madera hasta cierto punto y luego de cementado en los últimos escalones. La falta de barandal hace que utilizarla sea sumamente peligroso, puesto que no hay manera de sostenerse y con un simple resbalón pueden caer fatalmente.
“Hay que buscarle el lado para subir. Nosotros con los años ya nos acostumbramos pero a las personas que ya son mayores les cuesta mucho”, lamentó el joven. Su padre, don Martín, se dedica a la pesca, por lo que también debe ir hasta la capital para vender sus productos por el mismo medio de transporte que toda su familia: un viejo pero valioso bote.
Los pobladores de Banco Polvorín tienen solo dos salidas, ambas por agua. El intendente de Nanawa Marcelino Javier Núñez, relató que ese barrio no cuenta con un puesto de Salud y en caso de necesitar, los vecinos deben cruzar el río hasta Nanawa o Asunción.
El Puesto de Salud de Nanawa es el más cercano, a unos 15 minutos por agua. Sin embargo, constantemente existen quejas por falta de médicos y también de especialidades en este local sanitario.
En cuanto a instituciones educativas, Banco Polvorín cuenta con una pequeña escuela hasta el sexto grado, debido a la poca población. Por lo tanto, los adolescentes deben cruzar el río para continuar sus estudios a partir del primer año de la media.
Por otra parte, el intendente destacó que la mayoría de los pobladores de esa zona se dedica a la pesca y, por ser una zona muy baja, suele verse afectada cada año por las crecidas del río.