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En la anterior entrega, el joven yaguaronino Luis Recalde, comentaba cómo fue que logró realizar su meta, salir a estudiar al exterior del país, específicamente a Corea del Sur a través de una beca.
Dentro de todo eso, cuáles fueron los principales obstáculos que tuvo que sortear en un lejano país y con una diferente cultura por sobre todo. Eso era solo la parte del estudio en la universidad.
En esta ocasión superamos la pared del estudio y Luis nos comenta cómo pasó durante su estadía en el país asiático, donde tuvo que convivir con el conflicto que mantienen las dos Coreas.
“Diferente a Paraguay”
Al ser consultado sobre su estadía en Corea y convivencia con su cultura, Recalde señaló que “es totalmente diferente a Paraguay, yo me fui allá sin ninguna expectativa de lo que iba a ser la cultura coreana”.
A pesar de todo el cambio que significaba en ese entonces, adentrarse en una cultura diferente no resultó imposible, ya que el aprendizaje y la adaptación vinieron de la mano “porque yo creo que tengo el carácter más o menos parecido al de los coreanos”.
Otro punto al que también hizo referencia en cuanto a cultura, es en el relacionamiento y el respeto que hay entre profesor-alumno, “el respeto es casi militar”.
Durante el desarrollo de las clases “no existe mucha discusión, lo que el profesor dice es la verdad”, expuso Luis Recalde. No había mucho espacio para refutar o levantar la mano para participar según comento el joven.
En ese sentido hay una gran diferencia entre Paraguay y Corea del Sur, ya que en nuestro país el relacionamiento profesor-alumno es un poco más cercano y acompañado.
Toda esta división jerárquica existente en el asiático país proviene de la doctrina “confuciana”, una filosofía que queda como legado de Confucio, la cual trata sobre el respeto a los mayores y a los antepasados.
Un poco de Paraguay
En vista a que de lunes a viernes Luis dedicaba la mayor parte de su tiempo a hacer sus deberes de la universidad, no tenía espacio para hacer otras actividades, excepto los fines de semana.
“Los domingos siempre me solía ir a la iglesia y me encontraba con el embajador de Paraguay allá en Corea (del Sur), Ceferino Valdez”, mencionó Recalde.
Con respecto al diplomático paraguayo en el país asiático Luis mencionó que “siempre fue muy amable, con todos los paraguayos, con todos los estudiantes” y lo que más valoró fue poder encontrarse con compatriotas y compartir.
“Pasar entre paraguayos, también los domingos era mi día de encontrarme con los paraguayos. De repente es bueno tener un contacto, estar tan lejos de tu país y tener un contacto por lo menos una vez a la semana, porque después yo ya no veía paraguayos”, rememoró el ahora Licenciado en Relaciones Internacionales.
Conflicto entre las dos Coreas
Durante su estadía en el país asiático, Luis Recalde menciona que vivió momentos de mucha tensión a causa del conflicto que mantienen Corea del Sur y Corea del Norte. “Cada año había un pico de tensión”.
“Hubo dos eventos fuertes en los que varios extranjeros dejaron Corea del Sur y yo no sé si tuve miedo o no, porque los coreanos estaban muy tranquilos”, aseveró Recalde. En medio de estos conflictos la Embajada paraguaya hacía un llamado constante a los paraguayos.
Ese llamado era para dar indicaciones de cómo actuar ante un caso de emergencia en el país. Resaltó que toda esa experiencia sirvió para su formación en la carrera y de paso entender un poco más sobre el conflicto.
Paraguay en la “Torre sagrada”
Lius Recalde rememoró un hecho ocurrido en el año 2011, durante los preparativos para los festejos del Bicentenario de Paraguay en Corea. Junto con el embajador Valdez se preguntaban qué actividad realizarían.
En ese instante el joven observa una torre que se encuentra en una montaña considerada por los coreanos como un monte sagrado para ellos, muy importante para Seúl y que puede observarse desde lejos.
Durante recorrido, “yo le miro al embajador y le digo: ¿y si iluminamos esa torre con los colores de nuestra bandera? Él tomó como broma al principio y después tomó en serio”, comentó Luis Recalde.
Y lo que surgió como idea, se hizo real. La bandera paraguaya se proyectó con un maping en la “torre sagrada” convirtiéndose así nuestro país en el primero y hasta ahora único en iluminar con su bandera ese sitio.
Inesperada bienvenida
El pasado 2 de abril, Luis Recalde pisó tierra guaraní a su regreso de Corea del Sur con el título de Licenciado en Relaciones Internacionales. De ahí, fue hasta su ciudad, Yaguarón, donde algo inesperado sucedería.
Los pobladores, enterados ya de su llegada, armaron un gran recibimiento, con pasacalles, música y por sobre todo el sentimiento de orgullo reunido en sus familiares, amigos y conocidos que llegaron hasta la casa del joven, donde lo esperaron.
Toda esa fiesta, capturada en fotos, Luis la compartió a través de las redes sociales y los comentarios de sorpresa de sus amigos de Corea del Sur no se hicieron esperar, “si yo me sorprendí, ellos también quedaron bastante sorprendidos”.
Un objetivo cumplido. “Me siento en deuda con Yaguarón, a quien dedico mi título, a quien dedico el éxito que tuve en Corea y al cual voy a seguir representando”, aseveró Recalde.
FOTOS: Gentileza, Luis Recalde.