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Después de mucho pensar y analizar sobre el Santo Padre, Walter Báez y su grupo de artesanos decidieron elaborar un termo para agua caliente y fría "que más se acerque a la personalidad del Papa", quien dijo que cuando venga a Paraguay quería tomar tereré.
Ese deseo lo va a poder cumplir Francisco, ya que los presos elaboraron un termo con un toque bien paraguayo, con diseños de ñandutí, pero no olvidaron el origen del Sumo Pontífice: a un costado tiene una bandera argentina, también tejida en ñandutí. Además, como se sabe que el ilustre visitante es seguidor del club San Lorenzo de Almagro, los artesanos le dieron un color azul y rojo a la parte frontal. El termo tiene, además, un tirante para colgarlo que está diseñado en forma de faja tricolor.
Ningún detalle quedó al azar: los internos cuidadosamente elaboraron el regalo para el papa Francisco y es el aporte que ellos desde su lugar de reclusión quieren dar al visitante. Los internos que están en el Pabellón Cristiano son trabajadores que decidieron cambiar sus vidas y dejar atrás la delincuencia. Estos presos aprendieron el oficio y ganan el dinero con el que mantienen a sus familias desde la cárcel. Todos se encuentran emocionados por la venida de Francisco y esta fue la forma que encontraron de sentirse cerca del Papa.
Pero este no será el único regalo que recibirá su Santidad de manos de los artesanos, ya que Arminda Careaga, presidenta de la Asociación de Artesanos de Asunción, Ciudades Vecinas y Afines del Paraguay (Asacivapa), junto con un grupo de mujeres, también elaboraron un solideo y una estola de ñandutí, un caminero, toalla social y almohada de ao po’i para regalárselos al Papa.
“Desde que supimos que el Papa iba a venir, allá por el mes abril, nos pusimos en campaña para elaborar algo que le guste y que pueda demostrar todo lo que las mujeres paraguayas podemos hacer, y con cinco artesanas nos pusimos a trabajar”, dijo Arminda Careaga. “Sabemos que el Papa valora mucho a la mujer paraguaya, por eso, a través de nuestro trabajo, queremos que vea de lo que somos capaces de hacer y si es posible que utilice algunas de las cosas que confeccionamos”, apuntó emocionada la artesana.
Todo lo que se elaboró ya fue llevado a la sede de la Nunciatura por las mujeres, quienes esperan con gran entusiasmo que el papa Francisco en algunas de sus apariciones utilice algunos de los regalos que recibirá en Paraguay.