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Años atrás era impensable la migración de archivos, de una computadora a otra, sin utilizar disquetes, CD, DVD y/o flash drives. El 2013 incluyó entre sus innovaciones un concepto denominado “nube” o “cloud computing”, que básicamente consiste en alzar archivos a un servidor determinado para utilizarlo en otra PC, en un smartphone o en otro dispositivo.
El sistema resulta auspicioso para las personas que necesitan constantemente utilizar archivos en varias computadoras.
El director general del Sector Público de la firma Microsoft en Latinoamérica, Guillermo Almada, explicó que la plataforma de cloud computing permite -básicamente- a los usuarios evitar los desperdicios.
Usualmente, la persona que adquiere software legal lo hace obteniendo una clave que le permite utilizar el servicio. Desde ese momento, el programa se actualiza, de acuerdo a las nuevas versiones disponibles en la web.
Un software cuesta entre US$ 80 y US$ 100, lo que representa un costo elevado si en una empresa se cuenta con varios usuarios. Los programas y sus respectivas actualizaciones ocupan espacio en disco y, con el tiempo, van perdiendo vigencia.
La “nube”, según explicó Almada, permite que el empleador (por ejemplo) adquiera la aplicación y abone un monto mucho menor, mensualmente, de manera a que todas las computadoras de su empresa cuenten con el software.
El programa deseado, sea cual fuere el adquirido, se aloja en un servidor externo, desde el cual puede ser utilizado. El sistema no ocupa espacio en disco y se utiliza según se lo requiera.
Ahondando en detalles, el country manager de la firma informática, Juan Manuel Godoy, ejemplificó la aplicación de la nube con el software Microsoft Office.
“Es como el Office que se usa normalmente. Tiene un pequeño cliente que corre en tu PC y todo el software corre en un servidor del mundo. La información está replicada en algún lugar del mundo. Abren su Excel desde ahí y el motor está en otro lugar”, explicó, dejando en claro que el concepto de la “nube” no es solo de almacenamiento.
Referentes de la informática ya anunciaban en el 2012 que el cloud computing iba a ocupar un lugar importante en la vida de muchas personas por su versatilidad.
La alternativa podría ser viable para las empresas privadas y públicas, avanzando hacia la conformación de un país totalmente digitalizado.