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Hace más de 20 años -en 1991- nació la Federación Paraguaya de Arquería, actualmente Federación Paraguaya de Tiro con Arco y Flecha, que como muchos deportes cuando no se trata de fútbol, no tuvo el destaque merecido en el tiempo.
Sin embargo, la disciplina, que más que fuerza requiere foco y concentración mental así como resistencia física, ha ganado adeptos y existen lugares en Asunción donde se puede practicar, por ejemplo el Deportivo Internacional, el Club Deportivo de Puerto Sajonia, el Rakiura y el Mbyja.
Además existen grupos de arqueros Boy Scout, Artemarcialistas y tradicionales que no formalizan sus escuelas, según contó a ABC Color, Susana Kovacs, actual presidenta de la Federación. También pretenden abrir escuelas de arquería en Ciudad del Este durante este año.
Kovacs resalta que el Tiro con Arco y Flecha es una discplina que no discrimina, porque pueden practicarla hombres y mujeres, niños y niñas desde temprana edad y adultos de edad avanzada, por lo que se constituye en una práctica que se puede hacer en familia.
Si bien es un deporte que casi todas las personas pueden practicar y por ende todos pueden tirar el arco, una cosa es tirar y otra es tirar y dar en el blanco, dice Kovacs.
Formar un arquero/a de alta competencia, se requieren al menos 6 años de entrenamiento en las condiciones adecuadas. Lo que significa contar con un entrenador calificado, equipo, campo de tiro, preparador físico y también un psicólogo.
“Un arquero debe tirar durante unas 4 horas entre 500 a 800 flechas por día”, indica Kovacs. Actualmente, la Federación apuesta todo a la selección Paraguaya de Tiro con Arco y Flecha, que ahora esta conformada por arqueros de entre 15 y 18 años, quienes a fines de octubre de este año participarán en los Pre Panamericanos que se llevará a cabo en Rosario, Argentina.
Bajo la administración de Kovacs se comenzaron a organizar campeonatos al aire libre y en espacios cerrados. Este año están calendarizadas fechas que pueden encontrarse en su sitio de Facebook. Además se hacen campeonatos interclubes.
Kovacs resalta que este deporte además del beneficio que de por sí trae hacer una actividad física, ofrece otros beneficios adicionales que ella ennumera de la siguiente forma:
Ejercicio: Puede ser una práctica con escasa demanda física en el caso del tiro al blanco recreativo; o de extrema exigencia, como en el caso del tiro Olímpico.
Diversión: Como en cualquier otro deporte, esto es fundamental para asegurar la continuidad.
Contacto con la naturaleza: Es una excusa ideal para disfrutar al aire libre, solo, con amigos o en familia.
Relajación: La práctica de esta disciplina permite eliminar tensiones tan frecuentes en el estilo de vida moderna. Es la práctica ideal para cambiar el ritmo de la semana laboral o de estudio.
Belleza: Los arcos, las flechas y el vuelo de estas generan desde siempre una atracción ancestral en arqueros y espectadores.
Hobby: La construcción, mantenimiento y calibración del equipo, como así también su compra y colección, resultan actividades extremadamente placenteras para muchos arqueros.
Amigos: Si bien se trata de un deporte individual, se disfruta mucho más cuando se comparte con amigos. Es muy habitual que quien practica este deporte entable amistad con otros arqueros incluso dentro de las competencias.
Desafíos: Para quienes disfrutan de la competencia, ya sea con otros o con sus propios logros, resulta extremadamente estimulante el permanente desafío que implica su práctica.
Concentración y foco mental: El apuntar implica hacer foco mental en un punto determinado. La mecánica del tiro pone en juego el foco, la concentración, el equilibrio y el balance.
Las mensualidades para las prácticas no son costosas, se puede encontrar por ejemplo por G. 150.000. Ya el costo del equipo varía dependiendo de la categoría en la que se desempeñe, por ejemplo si es en la categoría tradicional, uno mismo puede hacer su arco y flechas, dice Kovacs.
“Si uno decide adquirir uno, un arco recurvo y flechas de carbono para iniciarse en competencias de hasta 30 o 50 metros y accesorios, esta alrededor de los 250 dólares americanos”, dice, aunque señala que hay variedades de marcas y procedencias.
Ya para quienes compiten a un nivel olímpico, el costo puede llegar a ser de hasta 4.000 dólares por un equipo completo.