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De los cuatro presidentes que fueron electos y culminaron su periodo solamente tres lo hicieron en cinco años, debido a que el primer presidente de la era democrática, Andrés Rodríguez, completó el periodo que inició el dictador en 1988. Precisamente su sucesor, Juan Carlos Wasmosy, fue otro de los presidentes que culminó su periodo constitucional, los otros fueron Nicanor Duarte Frutos y Horacio Cartes, todos colorados.
Los que fueron electos pero no culminaron sus periodos son el colorado Raúl Cubas Grau, quien renunció antes de ser removido por juicio político tras la muerte de su vicepresidente Luis María Argaña, y Fernando Lugo, quien lideraba una alianza de la izquierda con el Partido Liberal Radical Auténtico y la ruptura con este último lo dejó sin el sillón presidencial un año antes de culminar el mandato. Mario Abdo Benítez actualmente sigue en el poder.
La democracia en estos 30 años se vio amenazada en tres momentos que casi culminaron con el quiebre institucional, en dos ocasiones se produjo una intentona golpista que involucró a militares afines al ahora fallecido Gral. Lino César Oviedo y la crisis que involucró la búsqueda de reelección de Horacio Cartes, apoyado por liberales llanistas y el sector de Fernando Lugo.
ELECCIONES MUNICIPALES
En la era democrática llegó también una Constitución Nacional que fue ampliamente debatida y en su elaboración participaron los diversos sectores de la sociedad, desde la misma se implementaron las elecciones municipales, debido a que el cargo de intendente anteriormente era simplemente designado por el mandamás.
En 1992 se encontró en un depósito policial que contaba con amplios documentos sobre los arrestos, detenciones y torturas de personas contrarias al régimen. El conjunto de documentos pasó a denominarse el Archivo del Terror y es el único en toda la región que se conserva.
LAS CRISIS TRASCENDIERON
Estas décadas de democracia nos demostraron que las crisis internas en el partido o la alianza que gobernaba siempre trascendieron, llegando a afectar a la estabilidad de presidentes que en las elecciones tuvieron los más altos porcentajes de aceptación ciudadana como Raúl Cubas y Fernando Lugo. Coincidemente los dos últimos nombrados no llegaron a culminar su periodo presidencial, ambos fueron sometidos a juicio político, Cubas renunció antes de ser condenado y Lugo perdió el cargo al no contar con apoyo de una bancada propia.
La polarización de sectores internos también afectó a Wasmosy, quien perdió las elecciones internas ante Luis María Argaña pero una convención del partido lo oficializó como candidato colorado y posteriormente llegó al Palacio de López.
El presidente actual, Mario Abdo Benítez, también asumió la presidencia en medio de una crisis partidaria, aunque en la actualidad las carpas del expresidente Cartes pierden diariamente un notable número de adherentes con la falta de poder.
INTENTONAS GOLPISTAS
En dos ocasiones se llegó a hablar de intentos de golpe de estado con ayuda militar. La primera fue en 1996 cuando Lino Oviedo era aún un militar en actividad y el presidente Wasmosy lo acusó de sublevarse. De la crisis participaron en ese entonces todos los sectores políticos dando su apoyo al presidente en actividad, con excepción del sector colorado oviedista.
Oviedo resultó ganador de las internas coloradas de 1997, pero terminó en prisión por la intentona golpista del año anterior y fue reemplazado en la chapa presidencial por su vicepresidente, Raúl Cubas, y como segundo aparecía uno de sus antagonistas Luis María Argaña, quien tras nueve meses como vicepresidente murió en un atentado, lo que desató una feroz crisis política, la renuncia de Cubas y la vuelta al poder de los argaño-estronistas liderados por Luis González Macchi. A pesar de llegar a reemplazar al presidente que renunció al inicio de su mandato, no se llamó a elecciones generales para presidente, solamente se lo hizo para vicepresidente, cuando resultó ganador el liberal Julio César “Yoyito” Franco con apoyo del oviedismo.
En ese contexto se da una nueva intentona que no derramó sangre, sino destrozos de edificios públicos como el cañonazo que recibió el Cabildo y que fue borrado luego de algunas restauraciones. Tras esta intentona fue desmantelada la Caballería, muchos líderes militares pasaron a retiro, otros fueron torturados para que den a conocer a los cabecillas y hasta hoy en día reclaman justicia por la violación de sus derechos humanos. Uno de los que chicaneó su causa por torturas por casi 18 años es el exministro del Interior Walter Bower.
El gobierno de González Macchi culminó con las finanzas en rojo, con los calendarios de pago atrasados en el sector público y con los jubilados. Tras ese gobierno apareció Nicanor Duarte Frutos, prometiendo “firmeza y patriotismo”. En sus primeros años comenzó la recuperación económica y comenzó a concentrar el poder a tal punto que llegó a jurar como presidente de la ANR a pesar de la prohibición constitucional.
El Partido Colorado se divide entre nicanoristas y castiglionistas cuando el exvicepresidente Luis Castiglioni se candidató en las internas de 2007. En ese contexto se da la victoria de Fernando Lugo ante la candidata colorada Blanca Ovelar.
Llegó el 20 de abril de 2008 y era la primera vez que en la democracia se vivía la alternancia, otro signo político en el poder. Lugo ensayó un gabinete diverso, la alianza con los liberales duró hasta el 2012, cuando el PLRA le retira su apoyo a Lugo y tras la masacre de Curuguaty decide enjuiciarlo y sacarlo del Palacio de López. Tras la destitución asume el liberal Federico Franco, quien completa el periodo constitucional.
Tras entrar por la ventana, los liberales vuelven a perder las elecciones y el que resultó ganador es el multimillonario Horacio Cartes, un empresario que no estaba habilitado para ser candidato colorado, pero que el propio partido lo habilita cambiando sus estatutos a su medida.
Desde el principio el empresario tabacalero aseguraba que no buscaría la reeleción presidencial y que se iría al completar su periodo en el 2018, pero pasados los años, comenzó a movilizar a su sector para intentar una enmienda a la constitución y pugnar nuevamente por la presidencia.
Esa crisis y los intentos de enmienda culminaron en 2017, el cartismo se unió convenientemente al sector de Fernando Lugo que quería volver a candidatarlo y a los liberales llanistas. Esta alianza circunstancial no pudo lograr tratar el cambio de reglamento interno de la cámara de senadores en la sala de sesiones, por lo que el colorado Julio César Velázquez se autoproclama titular del senado (con el titular y el vicepresidente primero del mismo en la sala) y convoca a una sesión ilegal que tiene lugar en la bancada del Frente Guasu. En la misma se reúnen 23 senadores y vota por la modificación del reglamento interno que daría paso a la enmienda lo que desencadena una feroz manifestación que incluye la quema de parte del Congreso Nacional cuando la Policía se repliega, continúa con la represión de las fuerzas del orden en las calles y culmina con la muerte de un manifestante dentro del local del PLRA disparado por la Policía. Ese hecho hace desistir a los sectores de seguir intentando la enmienda y el sector de Horacio Cartes finalmente pierde las internas ante Mario Abdo Benítez (hijo).
Si bien los colorados se mostraron unidos para las elecciones generales y lograron derrotar a la oposición unida en la dupla Efraín Alegre - Leo Rubín, nuevamente se dividieron al asumir el poder. Horacio Cartes y Nicanor Duarte Frutos no pudieron asumir sus bancas en el Senado (Nicanor por segunda vez). Cartes finalmente aseguró que su sector intentará lograr mantener la presidencia del Partido, posibilidades que se vuelven más remotas al paso del tiempo porque varios referentes del cartismo se cambiaron al oficialismo, mientras que Mario Abdo suma una bancada mayoritaria en el Senado y va por lo mismo en Diputados.
UNA JUSTICIA EN DEUDA
Si existe una institución en deuda con el país lo es la Justicia. El escándalo de los audios del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados dejó en evidencia que los casos se analizaban y trataban de acuerdo a la cara del cliente, del dinero que podía ofrecer y si no interfería a los intereses de los que lo manejan. Los audios prueban el tráfico de influencia que ejercía el exsenador colorado Oscar González Daher, quien se vio obligado a renunciar tras las manifestaciones en su contra, al igual que el exsenador de Unace Jorge Oviedo Matto, otro exlegislador que renunció a su banca queriendo disipar la bronca ciudadana. González Daher actualmente se encuentra detenido en la Agrupación Especializada en espera de juicio.
En el último año por primera vez un exfiscal general del Estado quedó detenido a espera de un juicio por enriquecimiento ilícito, se trata de Javier Díaz Verón, quien actualmente guarda reclusión en Viñas Cue.