Tres décadas de anécdotas fuera de este mundo

La fascinación por uno de los espectáculos del universo más conocidos, el paso del Cometa Halley, dio origen al Club de Astrofísica del Paraguay que cumplirá 30 años, cargados de fascinantes recuerdos.

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En diciembre de 1985, inspirados en el fascinante Cometa Halley, nación el Club de Astrofísica del Paraguay, que este 2015 cumple 30 años sumergidos en decenas de anécdotas

“De la algarabía que había en todo el mundo, incluido en Paraguay, por la proximidad de la llegada del Cometa Halley, eso hizo que en 1985 un grupo de estudiantes de Ingeniería y de otras facultades, inclusive de Medicina, se interesaran en el tema y buscaran la información”, nos cuenta el profesor Miguel Ángel Volpe, uno de los fundadores del Club de Astrofísica que en diciembre de este año cumple 30 años de existencia.

En ese llegó a nuestro país un grupo de astrónomos de la unión de Astronómica Internacional, quienes dieron una charla en el aquel entonces Instituto de Ciencias Básicas. “Eso fue el semillero de origen al club” recuerda, pero lo que dio el puntapié inicial al club fue “una charla espectacular” sobre el Cometa Halley que organizaron en diciembre del 85, en el salón más grande que tenia la Facultad de Ingeniería, con capacidad para unas 200 personas, pero aquella noche estaba abarrotada – nos cuenta – con la presencia de más de 300 personas, algunas sentadas en el pasillo, otras paradas en donde encontraban sitio, incluido muchos profesores de universidad.

Aquella primera actividad del club se inició a las 19:00, fueron siete las personas que disertaron sobre el cometa y después se inició el momento de atender las preguntas de los presentes, lo que hizo que la charla se extienda hasta la1:00 “La gente estaba interesadísima en conocer todos los detalles”.

Desde hace siglos este cometa ha cautivado la atención de la humanidad, con sus apariciones espectaculares, lo que hacía que el evento sea muy esperado en todo el mundo en aquel 1986, aunque el profesor recuerda que ese año no fue una de sus mejores apariciones.

CRECIENTE INTERÉS

Tras su formación, el club dio charlas sobre astrofísica y ciencia en más de 200 instituciones educativas, entre 1985 y 1986 “prácticamente en todos los colegios importantes solicitaron charlas, que se cobraban en esa época cinco mil por charla”. También se hicieron y incontables jornadas de observaciones entre las cuales el club llegó a reunir más de un centenar asistentes permanentes en sus reuniones.

“Lo que realmente nos sorprendió a todos el crecimiento por el interés astronómico, todavía la información era escasa pero el interés en el tema nos sorprendió de sobremanera y gratamente, y nos obligo a estudiar, a escribir cartas, a pedir información a astrónomos con predisposición para responder a los aficionados”, relata.

Con el correr de los años, los integrantes del club han acompañado los eclipses de luna, llegando a congregar a decenas de personas en el Cerro Lambaré, donde solicitaban frecuentemente para hacer jornadas de observación. “El primer eclipse que hicimos en el cerro fue como nuestro bautismo de fuego, en 1989, en un horario espectacular porque el eclipse comenzaba su totalidad a eso de las 9:00 de la noche”. Si bien su falta de experiencia los puso en un breve incómodo momento, las siguientes actividades volvían al colmarse de interesados por aprender más de las estrellas y los planetas.

EL ECLIPSE DE SOL

Un lugar muy especial en la memoria del profesor Volpe guarda el gran eclipse de sol del año 1994, donde el club se organizó ocho puntos distintos para apreciar el fenómeno, tanto en Asunción como en el Chaco. “En la estancia Mbopicuá, donde estuve yo, se hizo una jornada con cerca de medio centenar de personas, veíamos cómo cuidadores de caballos y los cuidadores de aves, con sus bastones, trataban de obligar a los animales a que se mantengan en el campo, pero éstos se iban a su lugar de pernoctación”.

Contó que incluso aquellas plantas que durante el día tienen las hojas abiertas, se iban cerrando mientras la sombra absorbía al astro rey y hasta la temperatura iba descendiendo, en una jornada que quedó grabada en el recuerdo de todos los que presenciaron la experiencia.

COMPARTIR EL CONOCIMIENTO

El profesor Volpe refiere que no eran los únicos en fomentar la astrofísica, en 1994 aproximadamente surgieron otros grupos, uno que estaba formado por exintegrantes del Club de Astrofísica que quisieron formar su propio movimiento “en ese sentido fuimos muy abiertos, nunca les negamos información, lo importante no es en qué grupo estas, sino que la ciencia avance. Queríamos que la ciencia deje de ser la cenicienta del país”.

Gracias al auge por el interés en las ciencias y la astrofísica desatada con las actividades de los diversos clubes “las condiciones se fueron dando y hemos logrado que todos los políticos tengan que hablar necesariamente, en sus discursos, sobre ciencia, no es solo un logro del club claro, pero era algo impensable de pensar”.

TREINTA AÑOS DESPUÉS

Con la mochila cargada de recuerdos y anécdotas, el Club llega al 2015 ante un mundo completamente diferente al que lo vio nacer. “Hoy se habla de astronomía y la gente encuentra información más rápido, pero en Esa primera jornada del eclipse total de luna fue una jornada llena de preguntas, desde las más infantiles hasta las más racionales. En la siguiente vez las preguntas no fueron ni el diez por ciento de la vez anterior, ya tuvo la gente la oportunidad de leer las explicaciones que dimos en radio diarios, entonces ya no necesitaban tanta información, se volvía algo cotidiano hablar de eso.

El club va preparando diversas actividades, como charlas, talleres y jornadas de observación, con motivo de la celebración de los 30 años, que pueden seguirse a través de la fanpage Centro Paraguayo de Informaciones Astronómicas.

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