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En el trayecto desde Asunción hasta Ypacaraí, unas 260 familias están asentadas sobre las antiguas vías del tren “Carlos Antonio López”, principalmente en el barrio Tablada en la capital y la compañía Yukyry en Luque.
De las ocho estaciones que están dentro del trayecto, solo tres están en pie; las otras se encuentran en ruinas y el costo de la restauración de cada una rondaría los G. 100 millones, monto que Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa) no posee.
El ingeniero Roberto Salinas, titular de Fepasa, manifestó que están apuntando al capital privado para ejecutar el proyecto, pues la institución no cuenta con presupuesto suficiente para llevarlo adelante. La inversión ronda los US$ 380 millones para la construcción de las vías, el montaje de los trenes eléctricos y los viaductos. A esto se debe sumar el monto para la restauración de las estaciones.
Según el cálculo, restaurar cada estación del tren, que son patrimonios históricos, representaría unos G. 100 millones. Sin embargo, Fepasa no posee este dinero, por lo cual Salinas indicó que están trabajando con los municipios para ir trabajando sobre las infraestructuras que necesitan una intervención urgente. Si bien existen convenios firmados con los municipios de Luque, Ypacaraí e Itaugúa, estas instituciones no cuentan con recursos disponibles para una restauración de gran envergadura.
“Estamos trabajando con los municipios de Luque, Itauguá e Ypacaraí para ir viendo los recursos en la medida que se pueda. Hasta ahora ya se presentó varios proyectos a la Secretaría Nacional de Cultura, que ya fueron aprobados para que se pueda intervenir en la restauración”, dijo el ingeniero Salinas.
El proyecto pretende que el tren de cercanía salga desde la estación central de Asunción hasta Ypacaraí, pasando por el parque Caballero, Tablada, Luque, Itauguá y termine en Ypacaraí.
Según Fepasa, el proyecto beneficiará a más de 300.000 personas y ayudará a descongestionar el servicio del transporte público. La prestación de los servicios de transporte ferroviarios será concesionada y su administración estará a cargo de Fepasa.
“Nosotros apuntamos a empresas privadas, hay incluso firmas extranjeras que quieren invertir su capital en nuestro país”, dijo Salinas y agregó que en días más presentará a las empresas precalificadas. Explicó que la nómina de 2015 está desfasada y aguardan a firmas extranjeras.
Agregó que se está trabajando también con las comisiones vecinales, para interiorizarles sobre el proyecto, y que el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) ya está con los trabajos complementarios que se deben realizar en Luque, en la zona de la Confederación Sudamericana de Fútbol, y la construcción de viaductos en algunos tramos del recorrido.
“Estamos trabajando ya con la Senavitat, con el Ministerio de Obras, con los intendentes de la ciudades involucradas y con las comisiones vecinales”, dijo.
Agregó que la prioridad es reparar la estación central en Asunción, la de Luque y de Itauguá, cuyas estructuras están muy comprometidas. Si bien el presidente de Fepasa cuenta con una solución para cada inconveniente que se avizora en este proyecto, lo cierto es que no se tiene presupuesto para ejecutar los trabajos. Es decir, en los papeles está todo "OK", pero sin dinero no se puede hacer mucho.
Por ejemplo, las estaciones de Luque (Yukyry y microcentro) están solo en pie gracias los múltiples andamios colocados, en tanto que la de Itauguá, ubicada en la compañía Patiño, literalmente se cae a pedazos. En estos municipios existen convenios con la Intendencia, pero no se ejecutan mejoras de gran envergadura. Y ante cada consulta que se realiza a los intendentes, alegan que tienen otras prioridades más urgentes en sus ciudades.
Si bien el tren de cercanía es un proyecto futurista bastante interesante, se debe evitar las improvisaciones como las que se cometieron con el metrobús, que para comenzar tuvo una duplicación en el costo del proyecto, retrasos en la ejecución de las obras e innumerables frentistas que se vieron afectados por las improvisaciones.
Texto: María Teresa Blanco
Colaboración: Óscar Lescano y Alejandro Acosta