¿Todo temblor es Parkinson?

La principal característica de la enfermedad de Parkinson es el temblor de miembros, especialmente las manos, pero no todo temblor es sinónimo de esta enfermedad.

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Existen enfermedades extrapiramidales que se dan cuando existe una disfunción en el centro de los movimientos del cuerpo, por ejemplo “cuando una persona no tiene buena coordinación entre músculos tensores y flexores de la mano” al momento de querer agarrar algún objeto, según la explicación del Dr. Gustavo Báez, médico neurólogo.

La enfermedad de Parkinson entra dentro de este tipo de males, pues afecta los músculos del cuerpo, por eso muchas veces en el paciente que padece esta enfermedad la respiración se ve afectada, pues los músculos de los órganos se ven afectados y, por tal razón, esta se fatiga rápido.

El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa, con origen idiopático, pero el principal factor que propicia su aparición es la escasez de dopamina –una neurohormona encargada de desarrollar la actividad motora desde el cerebro–, lo que “hace que los músculos tensores y flexores del cuerpo trabajen armónicamente en el cuerpo”.

La baja producción de esta hormona puede tener varios factores que pueden ser genéticos tanto por parte de la madre como del padre, pero no en un 100%, sino que esa persona es susceptible a padecer Parkinson también por factores ambientales, por traumatismo y la ingestión de alimentos que contienen alimentos pesados, lo que inhibe la producción de la dopamina.

El doctor Báez explicó que la enfermedad posee características que pueden predecir que el paciente padecerá esta enfermedad, pero no puede detectarse por medio de estudios radiológicos, resonancias o tomografías, sino solamente a través de la clínica.

Así, “los signos o síntomas que aparecen primero son estreñimiento, trastornos olfativos -denominado anosmia -, después tenés cuadros de depresión, parasomnia”, citó el especialista. La parasomnia se da dentro del trastorno del sueño, también llamado trastorno del sueño REM, donde el paciente tiene una conducta durante el periodo de sueño: este va contando lo que sucede o grita durante ese lapso.

Dentro de la observación clínica, el neurólogo mencionó que no siempre la enfermedad de Parkinson se manifiesta a través de temblores, pues en ocasiones los pacientes muestran signos de rigidez porque sus músculos no trabajan bien. En otro orden, el que padece de esta dolencia puede pasar por una etapa tremórica –de tremor, término en ingles que significa temblor– y al que “se le llama cuentamonedas, porque parece que cuenta monedas” con los dedos de las manos.

Por lo general, el temblor no aparece en el 30% o 40% de los afectados, y en sus inicios es muy leve. Hay una cierta cantidad de temblores, entre ellos el postural, que se da cuando uno extiende los brazos en forma recta pero cuando apoya en una superficie desaparece. En el parkinsoniano es todo lo contrario: el temblor se denomina de reposo, pues sucede cuando la mano está apoyada y al extender los brazos el mismo desaparece.

El tremor de Parkinson “es lento, no es rápido, es persistente; generalmente tiende a aparecer en un lado –brazo o pierna– y después pasa al otro lado”, explicó. Igualmente, el paciente que sufre de parkinsonismo padece dolores en las articulaciones, principalmente en los hombros, porque al caminar no balancea los brazos y este cuando gira en su marcha pierde de cierta forma el equilibrio.

Entonces ante esta molestia, la primera medida que toma es visitar al reumatólogo o al traumatólogo. Otra característica es la “cara de póker”, que se traduce en la falta de expresividad en el rostro, por la rigidez de los músculos. Desde el inicio de la enfermedad y su detección a través de clínica, por medio de un interrogatorio pueden transcurrir dos años, hecho que es universal. Mientras, el Parkinson puede avanzar.

“El temblor esencial, por lo general, es de carácter hereditario y aparece cuando extendés la mano y empieza a temblar, pero es más rápido. Cuando uno extiende el brazo se acentúa, pero cuando uno apoya desaparece el mismo”, resaltó. También es llamado “temblor de postura” y tiende a aparecer en personas jóvenes, por ejemplo, una persona en edad escolar durante horas de clase cuando lee algún libro. Este es muy diferente al Parkinson y, según el médico, hay pacientes “que vienen medicados como Parkinson”.

“Hay temblores esenciales que tienen signos de ‘rueda dentada’ -cuando el movimiento se hace difícil al principio por la rigidez de los miembros - que tiene todo, tiene la clínica y entonces, ¿cómo hacemos? Le damos alcohol”, comentó. El alcohol para estos casos sirve como depresor del sistema nervioso, es decir, ante la rigidez que presentan los músculos la sustancia mejora su motricidad, entonces ahí se le practica un test al paciente y se ve una mejoría. En el caso del Parkinson, no se ve mejoría con el alcohol.

Un dato curioso que se observa es que entre los fumadores y los que beben alcohol se observan menos casos de parkinsonismo, aunque se desconocen los porqués. Así también, el chocolate funciona como protector de neurotransmisores. Este tipo de tremor es familiar y se observa con más frecuencia en cuanto a consulta médica. “Generalmente uno llega al diagnóstico de temblor esencial y el 70% o 80% tiene antecedentes, su papá, su tío o su abuelo tenía temblor”, aclaró.

Esta es una enfermedad que se ve mucho en Paraguay: en sus inicios se presenta como el Parkinson pero con el correr del tiempo, a los dos o tres años, el paciente casi no responde a la medicación que se le aplica, y al siguiente año el efecto ya es nulo.

A diferencia del Parkinson, en esta enfermedad se presenta un trastorno de la movilidad ocular: el ojo no puede moverse de manera vertical pero si horizontalmente. “Es una enfermedad muy agresiva, donde afecta la parte motora y la parte cognitiva, y tiene muy poca medicación”, explicó.

“El Parkinson no siempre se presenta a nivel de temblor”, no todo tremor es significante de la enfermedad y tampoco “el paciente que no tiembla no quiere decir que no tenga” la enfermedad e “incluso en etapas avanzadas hay pacientes que tiene mucha rigidez y no tiene temblor”, aclaró. Así:

Parkinson: el paciente puede presentar rigidez muscular y más adelante temblor leve pero persistente. El factor que propicia la aparición es la baja producción de dopamina.

Temblor esencial: es un temblor rápido y que tiende a desaparecer con el tiempo, ya sea con medicación u otros tratamientos. Este se observa más en nuestro país que casos de parkinsonismo.

Parkinson: el tremor de esta enfermedad se llama también de reposo, porque se produce cuando el miembro está apoyado pero al extender el brazo desparece.

Temblor esencial: se produce cuando se extiende el brazo pero desaparece al apoyar la extremidad por alguna superficie.

Parkinson: el promedio de edad en personas es de entre 50 y 60 años, por la reducción en la producción de la neurohormona llamada dopamina.

Temblor esencial: aparece en personas jóvenes, incluso en quienes están en etapa escolar, pero tiende a desaparecer o las personas aprender a convivir con él.

De acuerdo a estas características se puede establecer que no todo temblor es Parkinson, pues también puede ser temblor esencial. Se recomienda acudir al médico para un diagnóstico temprano.

En el Parkinson, con los cuadros de rigidez y temblores necesariamente hay que medicar al paciente y “se empieza con agonistas dopaminérgicos, remedios que ayudan a mejorar la liberación de dopamina”, mencionó. Pero “está la discusión de si se usa por uno o dos años o se usa directamente el sustituto de la dopamina que es la levodopa. La medicación que se le aplique al parkinsoniano va a depender de la clínica del paciente”, expuso.

La enfermedad –perteneciente a las neurodegenerativas– va a ir progresando ya sea por la misma dolencia o por el consumo de medicamentos y es ahí donde aparecen la depresión y trastornos de sueño que también deben ser tratados.

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