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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), al año mueren 7 millones de personas a nivel mundial por causas vinculadas al consumo del tabaco, de las cuales 6 millones eran consumidoras directas y alrededor de 890.000 estuvieron expuestas al humo ajeno.
“Este año, la OMS está lanzando su campaña ‘Digamos no al tabaquismo’, que actualmente es la tercera causa de mortalidad a nivel general”, indicó el Dr. Silvio Benítez, médico investigador del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram).
“Setenta y cinco millones de personas este año sufren enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC) y anualmente mueren 3 millones de personas al año a causas de ella, y por cáncer de pulmón mueren 1,6 millones. Las causas de estas enfermedades están directamente vinculadas al consumo de tabaco”, menciona Benítez.
A nivel nacional, las cifras no están actualizadas. Los últimos datos son de 2014 y refieren que “entre 700 y 1.000 personas afectadas por enfermedades obstructivas crónicas o por cáncer de pulmón que son causadas por el tabaquismo mueren en el hospital”, según el médico investigador.
Lo peor es que la perspectiva de que el consumo vaya bajando es poco alentadora. Al contrario, cada vez se inicia a más temprana edad. “En años anteriores (el consumo de tabaco) estaba en un rango entre 20 y 25 años y esto va disminuyendo hasta los 15 años, y lo más llamativo y preocupante de estos datos es que afecta indiferentemente a hombres y mujeres o jóvenes de esa edad”, lamentó Benítez.
Sin embargo, las muertes se inician entre los 40 y 45 años, algo que puede ir bajando, teniendo en cuenta el dato anterior del inicio más precoz del consumo, advierte el doctor.
“El humo del tabaco contiene más de 4.000 productos químicos, de los cuales se sabe que al menos 250 son nocivos y más de 50 causan cáncer”, remarca la OMS. Pero los efectos mortales del cigarrillo no se limitan a las EPOC y el cáncer que puede desatarse en cualquier sección de las vías respiratorias. El tabaco también está fuertemente ligado a muertes por problemas del corazón.
“El infarto de miocardio está muy asociado al tabaquismo para cardiopatías isquémicas. Hay partículas que pasan al organismo y se desencadena una especie de reacción inflamatoria que puede llegar a las arterias coronarias de manera crónica, persistente, entonces eso se va dañando y favoreciendo las cardiopatías cardiovasculares”, agrega el médico.
Benítez remarca que, incluso desde el vientre materno, un bebé puede sufrir las consecuencias del humo, que “generalmente puede generar retraso en el crecimiento, puede ser a causa de la falta de oxígeno. El feto crece menos de lo que tendría que ser y eso lleva todo un retraso que incluye el desarrollo cerebral”.
En torno al consumo de tabaco existen muchos mitos que se aprovechan para restar importancia a su nocividad letal. Uno de los más popularizados recientemente es el de la supuesta inocuidad de los cigarrillos electrónicos.
“Los datos actuales demuestran que el cigarrillo electrónico, igual que el tabaco que se fuma normalmente, es igual o más dañino para el humano, debido a que tiene un porcentaje de nicotina. Estos cigarrillos no son libres de agregantes de nicotina y esto demuestra el interés de las tabacaleras, que ya han adquirido todas las marcas de estos cigarrillos electrónicos”, aclara el médico.
Este nuevo implemento además contribuye al inicio temprano del consumo del tabaco, con saborizantes agradables de todo tipo y, sobre todo, contribuye a volverse adicto a la nicotina, el elemento central que genera el vicio.
El médico igualmente refuta otras creencias, como por ejemplo que los puros o incluso la marihuana son menos dañinos que el cigarillo. ”El puro generalmente está más ligado a cáncer de esófago o laringe, pero tiene sus efectos en el pulmón. En cuanto a uso de marihuana por consumo ilícito, produce los mismos efectos del tabaquismo a nivel pulmonar”, remarcó.
Lastimosamente, nuestro país se encuentra entre los que menos presión ejercen sobre esta industria que genera millones. De hecho, la venta de cigarrillos es uno de los principales ingresos de la empresa del presidente Horacio Cartes e incluso se lo vincula al contrabando de millones de cajetillas a toda la región, posicionando a nuestro país como el tercer mayor origen de cigarrillos de contrabando a nivel mundial.
Según datos publicados por este diario, el gobierno de Estados Unidos tiene en la mira a nuestro país por el contrabando de cigarrillo, cuyas ganancias además se vinculan presumiblemente con otros crímenes como el terrorismo.
En el aspecto legal y principalmente el tributario, nuestro país está sumamente lejos de seguir la disposición de la OMS, que es fijar un impuesto al tabaco del 75%. Nuestro país apenas llega al 16%, con una promesa de un aumento gradual hasta llegar al 20%, mientras que nuestros vecinos como Brasil llegan al 58%, en Uruguay al 66% y Argentina hasta un 68%.
Los recursos que se podrían recaudar a través de un impuesto mayor “podría ir a pacientes de estas patologías. Imaginate que es un gasto impresionante, es un monto millonario que gastan los pacientes y el Estado, ya sea en internaciones, en uso hospitalario, en compra de oxigeno, de antibióticos, etc.”, indicó Benítez, quien instó a insistir en aumentar los impuestos como un desmotivante para el consumo.
“Actualmente no estamos teniendo un gasto fijo (de parte del Ministerio de Salud) pero estamos realizando ese estudio porque queremos (...) demostrar el daño que produce a Paraguay”, remarcó el mismo.
Es importante entender que la nicotina es producto adictivo, pero que, como cualquier otra droga que actúa sobre el cerebro, puede dejarse. Para ello, según el médico, es fundamental el convencimiento del paciente de querer dejar de fumar y luego asistir a los servicios de salud para recibir apoyo psicológico e incluso medicamentos que ayuden a bajar la ansiedad.
“Existen varios tipos de terapia de cese del tabaquismo y el que implementó el Ministerio de Salud es con ayuda psicológica y farmacológica para dejar de fumar”, explicó el doctor. El paciente puede acudir al Ineram u otro centro asistencial, donde se le practicará un test para determinar si sufre de EPOC, para luego derivar el caso para el apoyo psicológico acompañado de medicación.
El Ministerio de Salud ahora planea relanzar los consultorios especializados para pacientes que sufren enfermedades vinculadas al consumo de tabaco.
