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La tecnología, la demografía, la organización y el cambio climático son algunos de las factores que inciden y van modificando los diversos ámbitos laborales, es por ello que se torna fundamental hablar sobre la salud ocupacional, una rama de la medicina que busca el bienestar del obrero en su lugar de trabajo.
“El conjunto de actividades multidisciplinarias encaminadas a la promoción, educación, prevención, control, recuperación y rehabilitación de los trabajadores, para protegerlos de los riesgos ocupacionales y ubicarlos en un ambiente de trabajo de acuerdo con sus condiciones fisiológicas” es la definición que da la OTI a la salud ocupacional.
“La salud y la seguridad laboral abarcan el bienestar social, mental y físico de todos los trabajadores sea cual fuere la ocupación”, explicó la doctora Marta Arrúa, especialista en medicina legal y medicina del trabajo de la Sociedad Paraguaya de Medicina en el Trabajo.
Las malas condiciones de trabajo pueden influir en la salud y la seguridad de los trabajadores, según señala la profesional. Por ello es necesaria la implementación de un programa continuo de formación en cada lugar de trabajo para ayudar a los empleados a reconocer los signos y síntomas tempranos de posibles enfermedades profesionales.
Esto debe hacerse a fin de evitar que las dolencias se conviertan a crónicas e imposibiliten o hagan que la productividad del obrero se vea afectada. También es un mecanismo de prevención que evita la aparición de las enfermedades.
“Con la aplicación de un programa de salud laboral se mejoraría la producción, lo que favorecerá a todas las áreas de la empresa y ayudará a dignificar al trabajador”, destaca la doctora.
“Hoy en día, varias multinacionales como algunas empresas orgullosamente paraguayas apuestan al bienestar de sus colaboradores, incorporando al equipo de trabajo a médicos especialistas en medicina del trabajo”, contó Arrúa.
No obstante, mencionó que muchas empresas pensando en el ahorro no cuentan con un médico laboral. “Finalmente, los gastos que le acarrea un simple accidente de trabajo o una enfermedad laboral superan ampliamente lo que sería la inversión en la contratación de un médico especialista”, subrayó.
Son aquellas que se producen por o como consecuencia del tipo de trabajo. Las más comunes son las lesiones osteomusculares, lumbalgias y las hernias de columna y se deben sobre todo a la mala técnica en el manejo de las cargas.
Existen otras que son específicas de acuerdo al rubro de trabajo, como por ejemplo aquellos que manipulan sustancias tóxicas, o donde hay polvo. Son frecuentes las enfermedades pulmonares y enfermedades de la piel en aquellos que están muy expuestos mucho tiempo a los elementos.
“Por desconocimiento o la falta de interés de los médicos se desconoce que el seguro social da una compensación especial en caso de enfermedad profesional. Los médicos no relacionan las enfermedades que tiene el paciente con lo que está haciendo, por más de que está descrito en la ley”, indicó.
Principales áreas de la salud ocupacional están englobadas en la medicina del trabajo, la higiene laboral, la seguridad, la ergonomía y la psicosociología.
Según la OIT, “la Medicina del trabajo busca promover y mantener el más alto nivel de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en todas las profesiones, prevenir todo daño causado a la salud de los trabajadores por las condiciones de su trabajo”.
A la higiene laboral define como “la ciencia y el arte dedicadas al reconocimiento, evaluación y control del aquel factor ambiental que originados en los lugares de trabajo y que pueden ser causales de enfermedades, perjuicios a la salud o al bienestar, incomodidades o ineficiencia entre los trabajadores, o entre los ciudadanos de la comunidad”.
La prevención, identificación y control de las causas que generan accidentes de trabajo están enmarcados dentro de la seguridad laboral, mientras que la ergonomía estudia la relación hombre–máquina a fin de que se establezca un funcionamiento óptimo con condiciones de trabajo adecuadas y seguras.
Por último y no menos importante, dentro de la salud ocupacional se tiene muy en cuenta la psicosociología, que estudia las reacciones subjetivas de la persona a los factores de tensión en el trabajo, manifestadas por reacciones psicológicas y fisiológicas.
Este aspecto de la salud laboral es de gran importancia debido a que prolongadas situaciones de tensión en el ámbito laboral pueden generar enfermedades físicas, perturbaciones mentales y conducta en retirada entre los trabajadores.
Paraguay tiene convenios ratificados con la OIT, como por ejemplo el N° 119, que fue ratificado por la Ley 1.179/1966, relativa a la protección de maquinaria, así como el artículo N° 81, ratificado por ley 1.235/67, sobre la inspección de la seguridad en el trabajo en la Industria y el Comercio.
También en la Constitución Nacional están contemplados artículos como el N° 91, de la jornada y el descanso, y el N° 99, del cumplimiento de las leyes laborales. El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, a través de la Dirección General de Inspección y Fiscalización, se encarga del monitoreo y el control del cumplimiento de la normativa.
La doctora Olga Ortiz, directora de Salud y Seguridad Ocupacional del Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social, citó las consideraciones del Código del Trabajo que hablan sobre salud ocupacional y seguridad en el trabajo.
“En el Código del Trabajo, en los artículos 1 al 5 se habla de la seguridad en el trabajo. También el artículo 198 se refiere a los lugares insalubres, mientras que en los artículos 272 al 281 se ocupan específicamente de las condiciones mínimas que tiene que tener el ambiente laboral, la seguridad, higiene y comodidad en el trabajo”, manifestó.
En el artículo 81 del mencionado Código se establecen las obligaciones que tiene el trabajador de cumplir con sus funciones. “Se tiene derechos pero también obligaciones. Se ha comprobado que si el trabajador se mantiene en un lugar ordenado, limpio, que mantiene así, se van a evitar accidentes y las enfermedades laborales”, resaltó.
Por otra parte, subrayó que cumplir con la normativa expresada para el cuidado de su seguridad y la seguridad de sus compañeros de trabajo es responsabilidad plena del trabajador. “No cumplir con estas normativas puede ser causal de despido”, afirmó.
En el Código Penal también están contemplados artículos sobre la seguridad en el trabajo. El artículo 203 habla de la producción de riesgos comunes, el 204 se refiere a las actividades peligrosas en la construcción y el 205 trata sobre la exposición de personas a lugares peligrosos.
La ley N° 5.804 crea un Sistema Nacional de Prevención de Riesgos Laborales donde se establecen los procedimientos destinados a prevenir, proteger y cuidar a los trabajadores.
El Ministerio de Trabajo realiza controles del cumplimiento de la normativa de seguridad ya sean en sede administrativa, cuando se realizan denuncias de irregularidades o cuando el Ministerio Público pide colaboración para tener datos sobre empresas o industrias.
“Toda empresa que cuenta con trabajadores debe contar con un médico que esté haciendo la evaluación de riesgos. Esta cifra va a ir aumentando de acuerdo a la cantidad de trabajadores”, comentó.
En nuestro país existen pocos médicos ocupacionales registrados. Esto constituye una falencia importante, especialmente en el momento de solicitar evaluaciones, pues la escasez de profesionales expertos en el ámbito impide que las empresas puedan cumplir con requisitos exigidos.
Desde la Sociedad Paraguaya de Medicina en el Trabajo se están haciendo cursos de especialización en Medicina Ocupacional para contar con profesionales que pueden suplir las necesidades de las industrias nacionales. “Son alrededor de 130 profesionales registrados en el Ministerio de Salud y esperamos que en lo que va del año se registren más”, indicó.
Es aquel en donde se realizó la evaluación de riesgos y se han combatido los mismos. Es un sitio donde el trabajador ha sido instruido y los ambientes fueron acondicionados para que se ejecuten las tareas con la mayor comodidad posible.
Buena iluminación, aireación, orden y limpieza son otros aspectos que hacen a un ambiente de trabajo saludable.
“Que la empresa tenga una cultura preventiva de las enfermedades laborales también contribuye a evitarlas”, expresó.
Cada empresa, del ámbito que fuere, debe realizar los controles y adecuaciones para ofrecer a sus empleados condiciones óptimas para el desempeño de sus funciones. Sin importar el rubro al que se dediquen, las empresas deberán cumplir con las normas establecidas y amparadas en la legislación.
Las empresas que no tienen en cuenta la seguridad y salud en el trabajo son propensas a que sus trabajadores se enfermen, reduciendo de manera significativa la cantidad y la calidad en la producción.
Además, el incumplimento de lo establecido en la normativa es pasible de sanciones.