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Itá, ubicada a 35 kilómetros de la ciudad de Asunción, no solo se caracteriza por su alfarería, sino también por contar, en el centro mismo de la ciudad, con una pintoresca laguna, la cual guarda varias leyendas.
Sin embargo, aquel punto turístico cuyas aguas parecían que nunca se secarían, hoy afronta una grave realidad, debido a las altas temperaturas en el país y la contaminación de los cursos hídricos.
“‘Salvemos a la laguna de Itá’ es una iniciativa que empezó con cuatro jóvenes que queremos concienciar a la sociedad y hacer algo por nuestra ciudad”, indicó Sandra Smith, una de las integrantes de la organización.
De acuerdo a Smith, los pobladores se percataron tras el Festival del Cántaro y la Miel, celebrado del 24 de enero al 3 de febrero en el anfiteatro de la ciudad, que la laguna de la ciudad se encontraba, aparte de sucia, con una notable reducción de sus aguas.
Este fenómeno no se detuvo y eso alertó a los vecinos, que pidieron a sus autoridades municipales rápida acción para que uno de los símbolos del turismo de Itá no desaparezca.
Tras la presión ciudadana la Junta Municipal de Itá declaró en emergencia distrital la situación de la laguna.
Además, los concejales emitieron una nota el martes pasado dirigida al director paraguayo de la Entidad Binacional Itaipú, James Spalding, en la cual piden ayuda técnica y definitiva a la hidroeléctrica para ayudar a la recuperación del lago.
“A este pedido de la Junta hemos agregado firmas de los pobladores, en donde pedimos ayuda a Itaipú”, manifestó Smith.
Los trámites burocráticos hasta que la binacional responda al pedido de los concejales definitivamente serán extensos.
“Nosotros ya tenemos el número de expediente y vamos a presionar para apurar la asistencia de Itaipú”, añadió la integrante de “Salvemos”.
Anunció que desde la organización realizarán campañas de concienciación sobre la importancia de proteger los cursos hídricos y mantener los espacios públicos aseados.
Por su parte, bomberos voluntarios trasfieren agua desde pozos artesianos de los vecinos para evitar que los peces y especies de jacarés queden sin el vital líquido, lo que no es suficiente para las dimensiones de la laguna.
Para quienes quieran ayudar con la organización “Salvemos la laguna de Itá” o recibir más información sobre la situación de la laguna, debe llamar a los números de teléfono (0992) 445-531 y
(0986) 388-049.
Varias historias, que pasaron a convertirse en una suerte de leyendas, rodean la laguna de Itá. La más conocida indica que, en la época de la Guerra Grande (1865-1870), los ejércitos pasaban por ese lugar, donde habitaba una anciana con un pozo en el interior de su vivienda.
Los sedientos soldados pidieron agua para beber y la anciana se negó a dárselos, no solo a ellos sino a todos los que pedían beber. En ese momento, cayó una fuerte lluvia que inundó toda la casa hasta que se formó una laguna.
Hay otra historia, siempre en el contexto de la guerra del 70’, la cual relata que dentro de esa laguna se enterró una campana de oro, para que los invasores de la época de la guerra no la llevasen como trofeo de guerra.