La salud está a prueba

La calidad de la educación en nuestro país siempre está en duda, pero pocas tienen una importancia tan crítica como la ligada a la salud. La universidades sin acreditación sigue sin poder ser excluidas, por ejemplo, de concursar por residencias médicas.

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Recientemente se realizaron los exámenes para acceder a más de 300 puestos de residencias médicas, y hubo quejas de postulantes porque a cada alumno se le asignaba puntos extras a los obtenidos en la prueba, según el promedio con el que se recibieron. La crítica puntual de los aspirantes es que con esto se “castigaba” a los estudiantes que por estar en instituciones más exigentes tenían notas más bajas que otros de universidades de “garage”.

Para el Dr. Angilberto Paredes, director del Instituto Nacional de Salud (INS), el problema es más complejo que tratar de cuestionar el mecanismo de las pruebas y radica en la imposibilidad de limitar de entrada, que alumnos de universidades no acreditadas por la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (ANEAES) puedan pugnar por lugares en las residencias.

El mismo dijo que desde 2014 vienen consultando al Cones la posibilidad de excluir a universidades no acreditadas de las pruebas para la Comisión Nacional de Residencias Médicas (Conarem), tal como establece la Ley de Educación Superior vigente 2013 y hasta ahora no han tenido una respuesta clara y como última instancia tuvieron que consultar a la asesoría jurídica del Ministerio de Salud.

“Consultamos con el ministro (Antonio Barrios) y le pedimos que interceda ante el Cones, y lo que hizo él es enviar eso a la asesoría jurídica del Ministerio y ellos lo que nos respondieron es que ninguna ley puede ser retroactiva y que se debía aplicar a alumnos egresados, y como la ley es del 2013, se aplicaría eso que todos los alumnos que provienen de universidades acreditadas solamente en 2019”, explicó.

Es decir, por dos años más los alumnos de universidades en regla y las de “garage” seguirán estando con las mismas posibilidades de acceder a la residencias. Agregó que la exclusión tampoco es tan fácil porque en ese grupo también entran estudiantes de medicina en países del exterior como Cuba o Venezuela.

Pese a estas limitaciones, el director del INS defendió que este año para acceder a los puestos de residentes médicos, pese a la asignación de puntos extras por el promedio, lo que finalmente pesó fue el rendimiento en el examen.

“El promedio no tiene nada que ver con el examen, la prueba fue la que finalmente definió, porque como te dije todos entraron con un colchón de 40% de 'puntos ya asignados si tenía promedio 2 y 50% si tenía 5, es decir, el que tenía promedio 2, tenía que hacer el 20% para seguir en el concurso, y después el orden en los lugares de la lista lo definió su rendimiento en el examen”, expresó.

Explicó que la prueba es muy exigente y es ésta la que finalmente define quiénes se quedan con las residencia, que a su criterio son la enseñanza más valiosa pese a la academia de donde vengan. Simplemente “repito lo que dice una pedagoga argentina, Amanda Galli, que a 5 años es el hospital el que le forma a los profesionales médicos, que provengan de mejores o peores escuelas de medicina, la formación en el hospital es muy importante”, según afirmó.

Con esto no resta la importancia de la calidad de las universidades, sino indica que la calidad de la educación es un trabajo de todos y en todas las instancias no solamente de las universidades. Es una responsabilidad de todos: Cones, Ministerio de Salud, Ministerio de Educación y universidades.

El Paraguay “para el 2020 recién va a tener la cantidad de médicos que necesita, que creo que son más o menos 5 por cada 10.000 habitantes, con los egresados de la carrera de Medicina que son más o menos 100 por año”, indicó el médico sobre el futuro próximo.

Lo que tienen por definir aún es que tipos de especialidades deben apuntar y ya trabajan en un estudio que les arroje ese balance. Por el momento ya saben que falta aún completar lo básico y luego ir diversificando.

“Tener un poco la pirámide de profesionales que tenemos y las que vamos a necesitar de aca a 15 años, sabemos que hacen faltan profesionales básicos, clínicos, cirujanos, médicos generalistas en diferentes especialidades, y una vez que completamos, eso ir entrando en subespecialistas”, remarcó.

Otro blanco al que apuntan es llegar a los diferentes puntos del interior del país y que los médicos quieran quedarse, pese a las dificultades y carencias del sistema de salud. Al igual que en otros puntos del país, “ahora enviamos 4 médicos a Fuerte Olimpo, pero son profesionales ya recibidos que terminaron la residencia este año y tienen la obligación de hacer la pasantía rural, es cierto, van a haber dificultades, van a haber deficiencias cuando llegan a los hospitales porque se forman en los de primer nivel, pero al llegar ahí van a ver las necesidades, van a mostrarle a los directivos las necesidades”, refirió y dijo que el grupo que fue la semana pasada es el cuarto de especialistas que distribuyen por el interior.

En cierta medida califican como exitosa la iniciativa ya que la mayoría se queda a trabajar en las comunidades a las que van. “La mayoría, casi un 70% se quedan a trabajar en el interior del país”, indicó según los registros.

Finalmente considera que no se trata de tener más médicos, sino mejores. “La educación tiene que ser evaluada mirando el impacto que tiene, si yo digo estamos mejor porque tenemos más médicos, eso no vale. Vale si digo, diagnostique precozmente el cáncer, la neumonía, disminuimos la mortalidad, que la gente esté contenta con la atención”, finalizó

El déficit de carreras acreditadas no es exclusivo de las relacionadas a la salud, pero importante que la gente opte por las más aptas cuando de trabajar con la vida de las personas se refiere.

Actualmente varias universidades solicitaron la acreditación de la Aneaes, pero solamente 11 sedes de la carrera de Medicina tienen vigente esta certificación, tres cumplen con estándares del Mercosur y ocho las exigencias a nivel local. En cuanto a enfermería, dos son las que están acreditadas en la región y 14 a nivel local.

Cabe recordar que el año pasado se pudo desnudar la manera en que se jugaba con la salud de las personas, ya que hubo incluso instituciones clausuradas por no cumplir ni siquiera con los más mínimos requisitos de enseñanza. Actualmente existen formas de conocer qué carreras están acreditadas a través de una página web promovida por el MEC y también en el sitio oficial de la Aneaes, tanto para las acreditadas a nivel nacional como en el exterior.

Igualmente se siguen registrando caso de presunta negligencia en la atención, como uno recientemente denunciado en Concepción donde una joven casi pierde la vida y quedó con secuelas permanente, cuando una enfermera presuntamente le aplicó penicilina, siendo esta alérgica, por lo que tuvieron que amputarle un dedo y quedó con el brazo seriamente dañado.

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