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Por varias causas, decenas de miles de paraguayos tuvieron que abandonar su tierra, en la eterna búsqueda de mejores condiciones de vida, negadas en la tierra que los vio nacer.
Con el paso del tiempo aflora la añoranza y los deseos de retorno, donde en muchos casos se comienza de cero, al sobrellevar las consecuencias lógicas del paso del tiempo.
Los cambios también golpearon a España, uno de los destinos más frecuentes de los compatriotas en los últimos 15 años, y hoy está sumida en una compleja crisis económica y laboral con más de 6.000.000 de desempleados. La falta de empleo golpea con mayor fuerza a la población migrante y más aún aquella indocumentada.
En ese sentido, la Secretaría de Repatriados ha iniciado este año un plan de repatriación de los compatriotas residentes en varias partes del mundo.
La institución también implementa un plan de incentivo para los repatriados interesados en un emprendimiento propio, bajo el cumplimiento de estrictas condiciones, de acuerdo al tipo de subsidio que sea del interés, por un lado está la ayuda para traslado de vehículos y maquinaria al país para un proyecto determinado, o el otorgamiento de un capital semilla para comenzar una microempresa.
En febrero fueron beneficiados 13 proyectos, seleccionados tras un taller de dos meses que inició en diciembre de 2013, para la próxima se tiene una lista de 40 interesados.
Cada beneficiario recibe un monto que va desde los G. 6.000.000 hasta los G. 22.000.000, de acuerdo a la naturaleza del proyecto, para evitar manejos irregulares el interesado debe justificar plenamente el gasto y que se ajuste a las necesidades.
Ofelia Ferreira partió a España como tantas otras paraguayas en 2003, con su hijo de tres años. En un principio todo era favorable a tal punto que tanto ella como su esposo contaban con una carnicería y una microempresa de construcciones. Sin embargo la recesión modificó el curso de las cosas, a eso se sumó la añoranza tras prácticamente toda una vida lejos de su tierra y la familia.
"Con nuestro hijo adolescente tenía que venir, porque si no tenía que hacerme la idea de que todo el tiempo iba a estar ahí, por eso nos devolvimos" expresó en comunicación con ABC Color.
La mujer comentó que la posibilidad del subsidio la encontró de forma casual, puesto que acudió a la oficina de Repatriados para gestionar la radicación de sus hijos, al enterarse del plan se interesó y fue el inicio de lo que es una productiva olería de Tobatí.
La mujer se acogió al subsidio para repatriar en este caso dos camiones y otras herramientas que fueron adquiridas mediante el esfuerzo en la lejana Europa.
Si bien la mujer tenía la intención de llevar adelante una cerámica en Tobatí, finalmente prevaleció la fabricación de ladrillos, el motor económico del distrito de Cordillera.
A pesar de ser una emprendimiento incipiente los resultados han sido más que alentadores a escasos dos meses de funcionamiento, a juzgar por la producción alcanzada.
Solo en la olería a cargo de Ferreira, se producen entre 28.000 y 30.000 ladrillos en 15 días, siempre y cuando las condiciones climáticas ayuden. En la última semana el temporal obligó a parar un día la producción, explicó la mujer.
Esto permitió la contratación de cinco personas, todos ellos jóvenes que si bien no cuentan con la experiencia de otros con más tiempo en tal industria, tienen la oportunidad de trabajar y al mismo tiempo continuar con sus estudios.
Ofelia confía en que su esfuerzo le hará alcanzar el sueño de la cerámica propia, en tanto que la Secretaría de Desarrollo para Repatriados tiene previsto subsidiar a 80 emprendimientos en los próximos meses.