Rata Blanca: reivindicar el rock

Considerado el guitarrista más influyente de la Argentina, el líder de Rata Blanca habla del lado más rockero de la banda. Antes de sus tres shows en Paraguay, recuerda su primera vez en el país y arremete contra los falsos "rockeros".

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2061

Cargando...

"Paraguay es uno de los países más queridos, de los primeros que hemos tocado fuera de la Argentina", es lo primero que dice Walter Giardino, el emblemático fundador y guitarrista de Rata Blanca, en una entrevista telefónica desde Buenos Aires. El músico de 55 años reconoce que nuestro país ha sido "el principio de la gran aventura de Latinoamérica para Rata Blanca, así que los tenemos muy presentes".

La banda formada en 1986 es la principal atracción del Paraguay Rocking Tour, gira que encabeza junto a una serie de bandas locales y que los llevará a escenarios de Encarnación, Asunción y Ciudad del Este, el próximo fin de semana. La ocasión servirá para que los argentinos presenten en vivo su más reciente producción, Tormenta eléctrica (2015), un álbum al que Giardino considera "el más rockero" de Rata Blanca.

Sobre el proceso de concepción del nuevo disco, las divergencias conceptuales entre el marketing y el rock, los roces de la banda con el establishment y el espacio del género en los medios, Giardino dialoga en confianza antes de su visita al país. También califica al mainstream de la Argentina como "demasiado estúpido".

-¿Qué recuerdan de la primera visita al Paraguay?

-¡Muy divertido todo! (Risas) Fue muy divertido. La pasamos bastante bien. Las cosas fueron geniales y me acuerdo de la primera vez que fuimos que nos encontramos en un estadio repleto de gente, ¡coreaba nuestro nombre y no lo podíamos creer! Fueron de las primeras salidas de Argentina y eso fue muy emocionante porque marcó una etapa internacional del grupo y bueno, Paraguay está en los buenos recuerdos y en los grandes recuerdos. Fue a principios de los '90, en el año 1992.

-Esta vez presentan Tormenta eléctrica, un álbum con mucha fuerza. ¿Cómo sentís este disco?

-Es quizás el disco más rockero de Rata Blanca, el más rockero... que implica una tendencia, quizás, en donde la música neoclásica o el metal propiamente dicho no tiene una presencia tan marcada como en otros discos. Es muy directamente rockero -rock metálico, por supuesto-, pero bajo un signo más de rock clásico. Y es muy potente. Este disco nació para ser tocado en vivo. Todas las canciones del disco, si bien en el disco funcionan muy bien, en vivo funcionan mejor. Y realmente eso es algo muy bueno y una de las mejores cosas que pueden pasar con un disco: saber que ese disco es divertido, que ese disco te entretiene, que pasa rápido y que tengas ganas de seguir escuchando. Las canciones funcionan muy bien y, sobre todo, creo que también es una reivindicación al rock, una defensa también al nombre del rock, que muchas veces está siendo usurpado de alguna forma por personajes que utilizan esa denominación para tener un imagen o para tener un acercamiento que no siempre es verdad. El rock es rock, no es perfume. Es rock.

-El disco incluye Los chicos quieren rock. ¿Es, de alguna forma, una respuesta a eso?

-Yo creo que esa es una canción que tiene que ver con lo que vamos a compartir sobre un escenario con los chicos, con esa emoción de los verdaderos rockeros, de la gente que quiere escuchar rock y que sigue nuestra música y que lo valora. Nosotros, desde arriba del escenario, y los otros, debajo del escenario. Yo creo que de eso se trata. Que esto sea una fiesta, algo real, y no tenga que ver con no permitir que de alguna manera confundan a los chicos con la palabra "rock". El rock es uno solo, se nota arriba del escenario una banda de rock, y muchas veces el marketing hace que ciertos artistas utilicen esa palabra como para vender su música, y que realmente están lejos de hacerlo. Creo que lo volveremos a hacer con esta canciones. Y creo que el disco es eso: posicionar otra vez al rock en su lugar y hacerle entender a todos que los otros están en un lado, y los que no lo son... están en otro.

-A partir de tu experiencia, bastante vasta, ¿cómo hace un artista para ser fiel a sí mismo, más allá de las tendencias que le demarca la "industria"?

-Yo creo que los artistas "pura sangre", de la música "pura sangre", lo son; y cuando un músico deja de hacer eso o firma algo por conveniencia o por dinero, no lo es. Es muy simple (Risas). ¡Es ser o no ser! Están de un lado y del otro. Lo triste es cuando el 'establishment', el 'mainstream' y los medios de alguna forma entran en ese juego un poco perverso de darle lugar solamente a artistas de su simpatía, o de sus intereses, ¿no? No todo es interés o simpatía. Yo no creo que Beethoven fue simpático, o Batch... al menos las pinturas que hay de eso no nos muestran una cara muy simpática, pero a mí no me importa eso. Eran genios de la música, y llegaron hasta nosotros después de siglos, y siguen viviendo y vivirán por siempre, porque hacen música. Con nosotros lo mismo, salvando las diferencias de genialidades y de género. Somos una banda de rock honesta. Un músico de rock honesto lo es. Si vos sos músico de rock y firmás un contrato multimillonario para cantar tonterías, y bueno, tenés que gastarte algo de plata en el psicólogo, seguramente después. Qué se yo, no sé... la gente elige. Yo siempre elijo seguir siendo quien soy y haciendo lo que siento.

-En el caso particular de Rata Blanca, habrán tenido ofertas importantes que tuvieron que rechazar...

-Sí, de hecho, nosotros estamos emprendiendo un camino independiente que tiene que ver directamente con este choque de formas de pensar, de formas de ser. Hoy, el rock real no tiene espacio en los medios como se merece y como lo ha tenido, y creo que tiene que ver con una cuestión ideológica, en muchos casos. Entonces, como que eso también es importante: saber que es mejor tener a un pueblo calladito y bailando reguetón a tener quizás bandas que pueden llegar a decir cosas que la gente no sabe pensar. Te aclaro que no tengo nada contra el reguetón, contra ninguna música, simplemente me molesta que tergiversen las cosas y se utilice el nombre del rock para vender más discos, cuando no se hace rock.

-Hablando del proceso creativo de Tormenta eléctrica, ¿cómo fue el trabajo de composición y producción de este disco?

-Fue eléctrico, ¡ni más ni menos! (Risas). Tiene que ver con algo que pasó en el momento compositivo. La composición, por lo general, el 90% o más de los discos de Rata Blanca lo he hecho yo y, en su totalidad, es como que la parte compositiva yo se lo traslado a los chicos y lo tocamos. Entonces todo eso sucedió en dos semanas, afuera de la capital, en una casa que alquilamos en las afueras de Buenos Aires y que rápidamente, en dos semanas, teníamos gran parte del material decidido, casi todas las canciones compuestas... detalles más, detalles menos. Así que todo fue muy eléctrico, de verdad. Así que de ahí también salió el nombre.

-A todo artista le lleva su tiempo merecerse el reconocimiento popular. ¿Cuándo sentiste que Rata Blanca, finalmente, logró compatibilizar totalmente, tanto con el público como con la crítica?

-Yo creo que Rata... tiene espacio desde la música, no tiene otra cosa. Todo lo que somos, todo lo que hacemos, todo lo que logramos, lo que nos pasa, nos pasa por la música. Sobre todo en Argentina, donde quizás somos menos tenidos en cuenta que en países de Latinoamérica, donde nos sentimos súper respetados y súper queridos.

-¿Sienten que, en cierto punto, son más valorados afuera de la Argentina?

-(Piensa) Sí. En cierta forma, sí. No quiero decir por la gente... Nosotros tenemos un público maravilloso, que llena estadios en toda la Argentina, en cada ciudad donde tocamos; estadios y teatros están llenos de gente. Quizás el 'mainstream' en la Argentina sea demasiado superficial... demasiado estúpido (Risas). (...) Nos cuesta mucho entender a veces esa "actuación de la corte". Y, realmente, no nos interesa. Quizás por eso también estemos un poco alejados de todo eso. Las cosas funcionan un poco así. Hay artistas que esa parte la han hecho mejor que nosotros, definitivamente. Y hay muy buenos artistas que simplemente tuvieron las ganas o, no sé, les divertía la idea de estar bien con el mainstream. A nosotros nos parece que tampoco tiene que ser así, porque somos una banda que ha hecho las cosas bien y que ha llegado a un lugar donde no tenemos que darle explicación a nadie.

-Como banda influenciaron a toda una generación. ¿Sienten esa semilla germinada en una nueva camada de músicos?

-Ojalá. Nosotros somos parte de esa cadena, nosotros siempre decimos: yo creo que el músico precede a otro músico, y así. Entonces, si nosotros vamos a ser parte influyente de esa cadena, es todo un orgullo. Si algún músico mañana toca la guitarra o tiene un grupo o hace música inspirado en Rata Blanca, para nosotros es un orgullo.

-Sos considerado el guitarrista número uno de la Argentina. ¿Pesa convivir con eso, o preferís escaparle a la etiqueta?

-Yo creo que te halaga que te digan esas cosas, pero tampoco te la podés creer mucho. Yo, sinceramente, no creo mucho en esas cosas, creo que es importante ser bueno. ¿El mejor? ¿Quién lo dice? Mucha gente. Otra gente puede decir que es otro. No me importa demasiado. Sí me importa ser considerado y que se me respete, por supuesto.

-El show en las tres ciudades de Paraguay promete ser muy rockero... ¿Qué podés adelantar de la gira?

-La idea es, obviamente, presentar Tormenta eléctrica, con todos sus temas. Es un disco que los va a divertir mucho, se lo puedo asegurar. ¡Y ahora viene la lucha de qué canciones vamos a sacar para poner las nuevas! Pero les aseguramos todos los hits, todas las canciones que quieren escuchar de siempre, de Rata, van a estar. Va a ser un show muy potente con muchas luces, con pantallas. Va a estar muy bueno.

Como agrupación principal del "Paraguay Rocking Tour", Rata Blanca se presentará en Encarnación el viernes 14 de agosto, en el polideportivo del club Silvio Petirossi; el sábado 15, en Asunción, en el polideportivo del club Sol de América (Avenida Quinta casi Caballero), y el domingo 16, en el polideportivo del Club Social Área 4 (Avenida Los comuneros casi América), de Ciudad del Este.

La banda local que acompañará a los argentinos en las tres fechas será Steinkrug, grupo que presentará su nuevo álbum, Meat. En las distintas ciudades subirán al escenario distintas bandas como Arritmia, Sinergia, Corvux, Bajo Zero, Pray For Me y Dark Grave.

Las entradas para el show en Asunción van desde los G. 95.000 hasta los G. 240.000 (disco incluido). Los boletos están a la venta a través de la boletería TuEntrada.com y en los distintos locales de la disquería Music Hall.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...