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Desde los insignificantes pero molestosos mensajes de textos: “felicidades, te has ganado un auto” hasta las temibles llamadas extorsivas, parte de la ciudadanía fue víctima de los internos de las cárceles.
Los reclusos, valiéndose de teléfonos celulares y del mucho tiempo ocioso que tienen en la prisión, cometen estafas y extorsiones, ante el nulo control de las autoridades.
Los diputados colorados Oscar Tuma y Eber Ovelar presentaron el proyecto de ley “que establece la localización, bloqueo y control de las comunicaciones ilegales en los centros de ejecución de penas y medidas, situadas en la República del Paraguay”.
Con esta ley lo que se buscará es la instalación obligatoria de bloqueadores tecnológicos en todas las cárceles del Paraguay, a fin de evitar las llamadas por teléfonos celulares desde el interior de las prisiones, explicó el diputado Tuma.
Hace años la cárcel de Tacumbú tenían un bloqueador, que en principio resultó aunque también interfería las comunicaciones de los vecinos de la zona. Luego el aparato se descompuso y nunca más funcionó.
“La tecnología actual permite no afectar a la zona, existen bloqueadores que delimitan y establecen el lugar”, aseveró Tuma.
El legislador insistió en que la ciudadanía está a merced de los estafadores y extorsionadores que realizan sus llamadas por teléfonos celulares, desde la cárcel de Tacumbú y otros reclusorios.
Manifestó que la ministra de Justicia y Trabajo, Sheila Abed, apoya la iniciativa, ya que la cartera del estado será la encargada de llamar a licitación y disponer el sistema de servicio.
La idea es que una vez promulgada la ley, se instale el dispositivo en la cárcel de Tacumbú y sucesivamente en las demás penitenciarías del Paraguay.
Con el dispositivo, los reclusos ya no realizarán más las llamadas desde los teléfonos celulares y tampoco se prescindirá de este sistema en las penitenciarías, porque la ley será de cumplimiento obligatorio y no solo administrativo como lo fue hace años en Tacumbú.
Los casos más comunes son los de robos de vehículos, causas en las que horas después la víctima recibe un llamado desde la cárcel, de parte de un recluso que pide dinero por la devolución del vehículo.
La instalación del bloqueador para llamadas de celulares garantizará que no se cometan más delitos desde interior hacia el exterior de la prisión.
Otra propuesta, vía proyecto de ley, es la creación de un centro de monitoreo, que mediante la instalación de modernas cámaras de seguridad, vigilará el movimiento en el interior de las cárceles.
El diputado Tuma- proyectista – explicó que con la ley se instalarán cámaras en los puntos estratégicos de una cárcel, cuyas imágenes serán transmitidas las 24 horas a un centro de monitoreo dependiente de Justicia y Trabajo, en donde trabajan funcionarios del Ministerio, policías y funcionarios de la Fiscalía.
Tuma recordó que en algunas cárceles existen cámaras de seguridad, pero externas. Con la ley la colocación será obligatoria en el interior de los presidios.
La licitación, compra y modo de uso quedarán en manos del Ministerio de Justicia y Trabajo. Insistió en que las cámaras brindarán mayor seguridad a la ciudadanía y a los propios internos, quienes muchas veces son objetos de agresiones en los pabellones.
Precisó que activistas de derechos humanos podrán observar todas las imágenes, para conocer la situación de la cárcel sin tener que ingresar al recinto.
Ambos proyectos se encuentran en la Comisión de Legislación de la Cámara de Diputados.