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Elías es un carpintero lleno de vida pero un infortunado día perdió una mano durante un accidente. Desde que se recuperó comenzó a recorrer y tocar varias puertas en busca de una prótesis que le permita seguir trabajando.
Con mucho esfuerzo logró viajar a Brasil pero el costo que le dieron fue de casi G. 100 millones, monto totalmente impagable para un carpintero cuyos ingresos mensuales no superaban el salario mínimo.
Una luz se encendió en su vida cuando contactó con la organización Po Paraguay. Luego de unos días, tenía su prótesis a un precio mucho más accesible y con un estilo metalero, tal y como él lo soñó. Desde entonces Elías colabora con Po Paraguay cada vez que se necesite realizar alguna prueba en las prótesis o accesorios.
El sueño de conseguir una prótesis pese a ser de escasos recursos se vuelve realidad gracias a Po Paraguay. Esta organización las fabrica con una impresora 3D y las administra a un costo mucho más inferior, haciendo posible el anhelo de personas de todas las edades.
Po Paraguay surgió como idea en el 2014, cuando dos jóvenes amigos, Fernando Vallese y Eric Dijkhuis, se toparon con un video sobre prótesis impresas en 3D en un canal de YouTube. Entonces se pusieron a dimensionar lo genial que sería poder fabricarlas en el país, dar una esperanza a aquellas personas que están lejos de poder conseguir una prótesis convencional y, además, con un plus de colores y diseños personalizados.
Luego de varios meses de formación, planificación y recaudación de fondos a través de campañas y concursos, la organización sin fines de lucro Po Paraguay cobró vida. Con muchas ganas de cambiar la vida de las personas, en el 2016 comenzaron entregando sus primeras prótesis. Debido a que en nuestro país no se cuenta con un instituto educativo sobre 3D, los trabajadores de Po Paraguay son autodidactas y se forman a través de tutoriales de YouTube, clases online que son dictadas en otros países o charlas grupales. “Vamos conociendo y aprendiendo juntos”, indicó Mateo Acosta, jefe operativo de la organización.
Si bien por el momento se centran solo en la fabricación de manos y brazos, aspiran poder llegar a producir más miembros en un futuro, por lo que van recabando datos y formándose cada día más.
Tal vez en ciertas personas podría ser un poco extraño decir que le van a imprimir su prótesis pero los beneficios que tiene una Po son varios. “El costo es la primera gran diferencia. Una convencional cuesta más de US$ 5.000 y ni siquiera se fabrica en nuestro país, por lo que debe ser importada. “Estamos hablando de casi 25 millones en total. Para un electricista, carpintero o alguien que sufrió un accidente le es imposible conseguir esa suma de dinero”, explicó el jefe operativo de Po.
Sin embargo, una Po le sale al usuario entre G. 700.000 y G. 1.000.000, dependiendo del tipo de amputación. Cabe resaltar que la fabricación de cada prótesis en 3D cuesta aproximadamente cuatro millones, pero el resto de los gastos es subsidiado gracias a donaciones de empresas y organizaciones.
Otra de las diferencias tiene que ver con los procesos tediosos, pues debés recorrer distintos hospitales y realizar todo un protocolo antes de conseguir la prótesis. “Además, son centralizados los procesos y deben venir hasta Asunción para poder realizarlos porque solo se hacen en la capital”, indicó Acosta al respecto.
Es gracias a eso que las Po incluso han llegado a Honduras, Brasil, Argentina y Bolivia. Los interesados contactaron con la organización por internet y luego de terminar el diseño, el documento es enviado para ser impreso y armado en el país de destino.
Asimismo, el tiempo de impresión y realización de una Po es de un de máximo 10 días, mientras que las demás prótesis tardan más de un mes. No obstante, como la lista de espera actual en la organización es larga, el tiempo de espera para la entrega es más larga que la de la fabricación.
Quienes deseen obtener una Po deben contactar con la organización a través de cualquiera de sus redes sociales. Las personas tienen que completar un formulario y mandar fotografías de la amputación a fin de determinar si es posible o no fabricar una prótesis para ellas.
El pedido se puede hacer todo a distancia, puesto que las medidas pueden ser tomadas con una cámara de celular y una regla o cinta métrica. Las personas tienen el formulario en el cual se indica cómo hacer las mediciones y deben mandar fotografías del momento en que las estén haciendo.
Una de las principales ideas de Po Paraguay es la de hacer que el usuario se sienta no solo cómodos con sus prótesis sino que las exhiban con orgullo por contar con diseños acordes a cada personalidad. Temática de superhéroes, colores vivos u oscuros, cualquier idea es tomada por los diseñadores y llevada a la realidad.
“Queremos romper con todos los paradigmas y hacerlas no solo accesibles económicamente hablando sino también utilizadas como una vestimenta, que es algo cuyo estilo vos elegís conforme a tus gustos”, acotó Mateo. Los niños son los que más aprovechan de esta posibilidad, puesto que disfrutan y hasta presumen con sus amiguitos sobre su nuevo brazo o mano.
“Implementamos el mismo concepto que el de una prenda de vestir, que debe ser renovada cada cierto periodo. La idea es que puedas combinar tu Po con tus vestimentas, tener varios modelos y colores para cada momento. Distintas Po para diferentes actividades de tu vida”, añadió el joven.
Instrumentos musicales y púas para tocarlos son también hechos en el pequeño taller de la organización. Además, realizan apliques para que las personas que usen las prótesis puedan utilizar cubiertos o lápices y bolígrafos.
Para que Po Paraguay pueda seguir llegando a más personas en todo el país se necesita el aporte y la ayuda de las personas y empresas. Los negocios interesados en sumarse al proyecto pueden contactar a la organización para estar mejor informados, a través de las distintas redes sociales y también por el WhatsApp (0981) 133 125.
Voluntariado: Los jóvenes estudiantes de fisioterapia, por ejemplo, pueden colaborar con Po haciendo sus pasantías en el lugar. Si bien ya se cuenta con un plantel médico, está conformado por gente voluntaria que no cuenta con mucha disponibilidad de tiempo. Asimismo, se necesita mucha ayuda en la difusión, puesto que lo más importante es llegar a más personas. Un grupo de amigos podría juntarse y hacer campañas de comunicación masiva en su ciudad o departamento.
Una Po cambia la vida de un niño, un joven con ganas de trabajar o una madre que desee seguir cuidando a sus hijos. Las prótesis de esta organización, si bien no son gratuitas, son a un costo mínimo y accesible para las personas que no cuentan con mucha capacidad económica, por lo que el apoyo de voluntarios y empresas sigue siendo crucial para seguir llevando adelante el proyecto, según expresó el gerente.
Contactos:
Facebook: Po Paraguay
Instagram: @poparaguay
WhatsApp: 0981 133-125