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“La estrategia mamá canguro es muy antigua, se inició en Colombia hace más de 30 años”, dijo el doctor Blas Domingo Bogarín y prosiguió explicando que inicialmente se usó ante los innumerables nacimientos prematuros y la falta de incubadoras suficientes. En Paraguay se utiliza hace aproximadamente unos 18 años y según el galeno se utilizó primero en Encarnación, luego en Pedro Juan Caballero y después en Asunción.
La estrategia consiste en colocar al bebé sobre la la madre boca abajo y en posición vertical, pecho a pecho y piel a piel con la madre de modo que ella le transfiera calor y mantenga así la temperatura corporal necesaria; la cabeza debe estar girada hacia un lado, las caderas flexionadas y las piernas extendidas.
Bogarín explicó que si bien inicialmente se hizo por una cuestión de necesidad, actualmente se preconiza la posición canguro porque con el tiempo, estudios demostraron que los bebés en dicha posición, no solamente mantenían la temperatura corporal adecuada, sino que el bebé se tranquiliza, sube de peso más rápido e incluso presenta mejor desarrollo neurológico que los niños que son puestos en incubadoras, dijo. Esto último ayuda sobre todo porque uno de los problemas que se observa comúnmente en los bebés prematuros es que hay problemas con el desarrollo cognitivo, además de los problemas de salud relacionados a la falta de maduración de determinados órganos.
Probablemente porque el niño al ser dado a luz y colocado sobre el pecho de la madre, la reconoce automáticamente mediante algunos detalles como el ritmo cardiaco, la cadencia de voz, generándose una situación similar a la que cuando estaba dentro de la madre. La idea principal en este punto es el de humanizar lo más que se pueda el parto y no separar a la madre y al hijo al momento del nacimiento. Sin embargo, no solo la madre puede tener en posición canguro al bebé, lo puede hacer el padre o cualquier otro familiar cuando la parturienta no pueda hacerlo.
De hecho, es recomendable que el padre o alguien más pueda ayudar en esta tarea atendiendo que mínimamente el bebé debe estar en el pecho durante dos horas para que se produzcan los efectos deseados en el niño o niña y la madre no puede tenerlo las 24 horas encima. “El bebito empieza a trepar sobre el vientre hasta el pecho y empieza a mamar, los hombres somos animales nos manejamos por nuestros instintos”, explica.
Atendiendo la idea del parto humanizado, la posición canguro se recomienda también a los niños que nacieron en el tiempo usual, no solamente para los bebés prematuros. El método, además de traer beneficios al bebé, permite que la mujer sea dada de alta más rápidamente. Bogarín, quien está en el ámbito público y privado, señala que en el primero es donde más se practica esta estrategia y en cuanto a cómo toman las madres este método dijo que hay quienes lo toman bien y quienes no.
Lo cierto es que existen estudios que indican beneficios sobre esta postura, que además crea un vínculo indescriptible entre la madre y el bebé apenas este sale del útero. La idea del parto humanizado conlleva una serie de medidas y la posición canguro hoy día es vista como una de las necesidades para lograr el objetivo.