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Existen diferentes discapacidades, algunas de extremidades, otras visuales y auditivas, pero también están las intelectuales. En el Paraguay existen casi siete millones personas, y el 15% de ellas son personas que sufren una discapacidad, es decir, más de un millón de personas, quedan relegadas de oportunidades, tales como el trabajo.
La Fundación Saraki trabaja con personas que tienen una discapacidad cognitiva, es decir, personas con un nivel intelectual de entre 35% a 40%. Estas personas, corresponden a un sector de la población paraguaya que por años fue ignorada.
La entidad actualmente posee un programa de Gestión de Talento que se encarga de capacitar a este sector para que los mismos puedan acceder a un puesto de trabajo, donde puedan desenvolverse como las personas normales.
“Este programa es el eje central de la fundación y se basa en la formación y capacitación de personas con discapacidad intelectual a traves del empleo con apoyo que impulsa la inclusión laboral efectiva, potenciando sus talentos y capacidades. La fundación Saraki es la unica en el país que implemeta el sistema de empleo con apoyo”, relata Rossana del Puerto, quien se desempeña como facilitadora laboral.
Ella comenta varias experiencias en el periodo de un año que trabaja en la institución. “Mi trabajo es más bien hablar con el entorno haciendo una sensibilización, lo que es la discapacidad, las fortalezas y debilidades del joven. Se les debe pasar las tareas bien claros, si tienen dificultad en alguna tarea vemos la forma en que yo le pueda ir mostrando y hacer”, comenta.
Agrega además que no todo es color de rosa puesto que existe una dificultad muy importante, que la sociedad. “Una de las mayores dificultades es que la gente siente compasión, pero no es lo ideal, porque se busca que sean tratados igual, mucha gente le cubre cuando tienen falta, dicen pobrecito y le tratan como bebé y es un error”, comenta.
Otro obstáculo significativo es en el acceso laboral tanto en instituciones privadas como las públicas. Como se trata de personas con dificultades cognitivas siempre llevan las de perder, cuenta Rossana, refiriéndose a que los exámenes se realizan pensando en personas que no sufren ese tipo de problemas.
“La dificultad es que se hacen llamados a concurso y las personas con discapacidad cognitiva tienen todas las de perder. Estamos viendo con el Minsiterio de Salud para que se hagan los concursos para estas personas y que sean en puestos que puedan desempeñar. Muchos discapacitados físicos no tienen problemas de cognición”, aclara.
La psicologa señala que en la Fundación Saraki se trabaja a través de convenios, uno de ellos es con el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal), donde los beneficiarios reciben capacitación para desarrollar actividades en la oficina, en supermercados, entre otros.
Una vez que reciben la capacitación, reciben un certificado y luego la misma fundación se encarga de conseguir a los mismos un puesto laboral donde realicen su pasantía por dos meses. Durante ese periodo, Rossana del Puerto se convierte en una ayuda vital para los trabajadores puesto que ayuda a que su medio comprenda su situación y aprenda a tratar al mismo.
En caso de surgir alguna dificultad, Rossana ayuda a que el trabajador obtenga las herramientas e indicaciones necesarias para poder desempeñarse. “Cuando se les pide algo, deben ser bien claros”, aconseja.