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Cuando una persona dona sangre, esa sangre se procesa y así se obtienen tres fragmentos que se guardan en tres bolsitas diferentes: glóbulos rojos, destinados principalmente a pacientes accidentados o parturientas con complicaciones; plaquetas, usadas sobre todo en pacientes con cáncer, y plasma, que sirve a nivel transfusional para enfermedades poco frecuentes como pacientes críticos en terapia, hemofílicos o con cuagulopatías, explicó el doctor Nelson Márquez, responsable de la Red Nacional de Sangre de Paraguay.
Lo que Paraguay enviará a la Universidad Nacional de Córdoba, en Argentina, es el plasma, que principalmente sirve cuando se industrializa, pero como en Paraguay no se tiene la infraestructura ni tampoco se puede garantizar la materia prima, el plasma no se puede industrializar.
Cuando el plasma se industrializa se puede asilar proteínas específicas del hemoderivado, en base a las que se elaboran medicamentos como la albúmina, inmunoglobulina intravenosa y factor 8, este último medicamento utilizado por pacientes hemofílicos y que tiene un costo de aproximadamente G. 2 millones por ampolla, es decir, medicamentos de altísimo costo que siempre están en falta en el sistema de salud pública.
Básicamente, Paraguay enviará materia prima (plasma) a la Universidad, que a su vez. sin costo alguno -porque es una entidad sin fines de lucro y que se autosustenta-, industrializará ese plasma y elaborará al inicio mínimamente dos tipos de medicamentos que serán enviados a Paraguay para usarlos en el sistema de Salud Pública. Es decir, se utilizará material que hasta ahora se estaba desechando como basura patológica, para elaborar medicamentos de alto costo que Paraguay necesita.
El plasma se traslada en su forma sólida a menos de 30ºC, por lo que deben venir camiones especiales desde Córdoba a Paraguay para llevar el material biológico, lo cual está permitido por ley. Para justificar el viaje de Córdoba a Asunción se necesita por lo menos 1.000 kilos de plasma y, según el doctor Márquez, para el primer envío ya tienen 1.300 kilos.
Sin embargo, para empezar a producir el primer lote de medicamentos se necesita aproximadamente unos 3.250 kilos de plasma, por lo que según los cálculos del galeno, podrían estar enviando una segunda partida dos meses después del primer envío hasta completar la cantidad necesaria para producir el primer lote de medicamentos.
“La gente piensa que vamos recibir cualquier medicamento. cuando en realidad son medicamentos que la única manera de conseguir es través del plasma humano, o sea, hay que industrializar y son más efectivos una vez industrializados”, dijo el profesional, quien resaltó que el plasma (materia prima) que se envíe a Córdoba este año volverá como fármaco este mismo año.
La respuesta es sí: el plasma es el hemoderivado que más tiempo se puede conservar, durante todo un año, mientras que los glóbulos rojos sirven durante cinco días y las plaquetas durante 35 días. Estos dos últimos hemoderivados son totalmente utilizados en Paraguay.
La clave de todo esto es la donación voluntaria, pues como se mencionó anteriormente, se necesitan unos 3.250 kilos de plasma. Es decir, se precisa una gran cantidad de donantes para obtener esa cantidad de plasma. La donación, además de ser una forma de continuar o salvar vidas, también es beneficiosa para la salud, según lo han señalado los médicos que todos los años instan a la población a hacerse donante de sangre. [Aquí, algunas claves sobre la donación].