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La mañana del jueves el dron Piriríta se vistió de gala para su vuelo inaugural y con él se lucieron los alumnos de Investigación de Electrónica y Mecatrónica (GIEM) de la Facultad de Politécnica de la UNA, quienes estuvieron a cargo de su programación, mientras que el diseño y construcción del fuselaje corrió por cuenta de la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP).
Este VANT tiene una función vital para el futuro del desarrollo de los drones en Paraguay. Fue creado para exigir al máximo la aerodinámica de la estructura y el software de control y transmisión de las imágenes, los que serán aplicados a los otros dos prototipos que esperan surcar los cielos antes que finalice el año, los gemelos Taguato 2.
La estructura del Piriríta fue precisamente diseñada por estudiantes de la carrera de Ingeniería Aeronáutica de la UNA, mientras que la programación de la comunicación, navegación y adquisición de imágenes en tiempo real fue desarrollada por estudiantes de Ingeniería Electrónica.
La estructura de los tres drones fue hecha completamente de material compuesto, lo que les proporciona mayor ligereza y a su vez le permite reducir el consumo de combustible.
Este prototipo se utilizará con fines de entrenamiento, de modo de realizar todo tipo de pruebas de alta exigencia para el vuelo autónomo del Piriríta. De esta manera se pretende poner al descubierto posibles fallas y así eliminar todo factor de riesgo para iniciar la construcción de los siguientes vehículos. Estas aeronaves tendrán cuatro metros de envergadura y un peso de aproximadamente 75 kilogramos, con una autonomía de 50 kilómetros de alcance, enlazadas a una estación de control de Tierra, y podrán alcanzar una altura aproximada de 5.000 pies.
Este es un proyecto en conjunto con la Fuerza Aérea Paraguaya, Facultad de Politécnica UNA (GIEM) y la Comisión Nacional de Ciencias y Tecnologías (CONACYT).
El vuelo inaugural del Piriríta fue todo un éxito, aseguraron sus desarrolladores. Se programó un plan de vuelo ejecutándose sin mayores inconvenientes, por lo que el sistema de navegación autónoma funcionó correctamente. Esto acorta la brecha entre el prototipo de entrenamiento y los Taguato 2, las versiones mejoradas del Taguato’i desarrolladas durante cinco años y puesta en funcionamiento en 2015, resaltó el líder del GIEM-FPUNA, Ing. Federico Gaona.
Los estudiantes del último año de la carrera de Ingeniería Aeronáutica, Raúl da Rosa y Aníbal Mendoza, son los responsables del diseño, cálculos de la parte estructural y aerodinámica de los tres VANT, como parte de su trabajo final de grado.
Este proyecto pretende involucrar a estudiantes de la Universidad en la investigación y apostar en la producción de la tecnológica Nacional con el fin de cambiar el paradigma de dar clases solo en las aulas, con puras teorías, para aplicar sus conocimientos teóricos en la práctica y ambiciosos proyectos que impulsen al país.