No próximamente: “We Are Still Here”

Nada más que una buena cantidad de sangre, criaturas sobrenaturales, venganza y terror sazonado con grandes momentos de memorable violencia. A veces, nada más hace falta.

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El cine de terror de factura independiente o extra-hollywoodense ha sido en los últimos años fuente de excelentes películas, filmes que asustan no solo por la sangre y la violencia superficiales sino por mirar profundo en la naturaleza humana y dar formas monstruosas a su lado más oscuro, en sus muchas manifestaciones. The Babadook, Honeymoon, Te Sigue, la versión original de Déjame Entrar (aunque la “remake” estadounidense no está nada mal), Maniac y varios otros excelentes filmes igualmente incisivos y perturbadores nos han venido acostumbrando a un cierto estándar de calidad bastante alto.

De hecho, aunque el sistema hollywoodense más tradicional también ha producido su cantidad de filmes de terror interesantes – Oculus, El Conjuro, la primera entrega de La Noche del Demonio, la “remake” de Evil Dead –, la impresión parece ser que en el lado “indie” está, por default, el cine de terror “inteligente”.

Al principio, We Are Still Here parece ser uno de esos filmes de terror sesudos y meditativos. Comenzamos el filme con una pareja de humor sombrío manejando por un camino en medio de la nieve hacia su nueva casa, habiendo dejado la anterior luego de la trágica muerte de su hijo en un accidente de automóvil. La mujer, Anne (Barbara Crampton) insiste ante su esposo Paul (Andrew Sensenig) que siente a su hijo con ellos. Un retrato del hijo en su nueva casa se cae aparentemente por cuenta propia.

Así que nos espera una perturbadora exploración del proceso de lidiar con la muerte de un hijo, con los padres siendo acechados por alguna manifestación sobrenatural que representa la culpa o el dolor que sienten sus protagonistas, ¿verdad? Eso pensaba yo, hasta que, antes de pasar mucho tiempo, aparece un hombre junto a su esposa, y les cuenta la siniestra historia de la casa que ahora habitan con el tipo de actuación del estereotípico “viejo aterrador” que uno esperaría ver en algún episodio de Escalofríos o ¿Le temes a la oscuridad?. Entonces supe que me esperaba algo distinto, algo que no se tomaba tan en serio como parece, y el director debutante Ted Geoghegan pasó a confirmar esa impresión.

La verdad es que We Are Still Here es un filme profundamente imperfecto, de tono demasiado variable - tanto que podría descolocar a aquellos menos flexibles en sus gustos del cine de terror - y un guión al que ciertas cosas le sobran, ya que ni el elemento del dolor de los padres por la pérdida del hijo ni el aspecto de venganza luego introducido son explorados con demasiada profundidad. Pero al final una dirección confiada que lleva el filme con paciencia hacia un final explosivo son más que suficientes para que el filme valga la pena.

A pesar de su tono cambiante, constantemente fluctuando de drama sobrenatural medianamente serio a una historia populada por personajes caricaturescos - aparte del "viejo siniestro" también podemos contar a la espiritista y el "stoner" como parte del elenco principal -, Geoghegan mantiene la tensión cocinándose a fuego lento durante gran parte del filme con un recurso muy sencillo: la cámara.

Constantemente, Geoghegan filma secuencias con cámara en mano, siguiendo de forma ligeramente indisciplinada a los personajes, mirándolos de cerca o alejándose repentinamente, moviéndose a veces independientemente de la acción; es un manejo de cámara que podría ser tomado como amateur si no fuera porque Geoghegan parece querer ponernos a nosotros al tanto de que hay algo con Anne y Paul en la casa, y lo que vemos a través de esa cámara inquieta y curiosa, invasiva, es en realidad el punto de vista de ese algo que está a veces literalmente en las narices de los protagonistas pero que ellos no pueden ver. Es sorprendentemente efectivo.

Al final, Geoghegan tira toda la carne en el asador y se deja llevar por las influencias de gente como Lucio Fulci o Sam Raimi - cuyo legendario uso del "punto de vista del monstruo" en Evil Dead bien podría ser una inspiración directa para el enfoque más sutil que Geoghegan usa en esta película - con un final cargado de toda la acción sangrienta y creativa que el filme se guardaba bajo la manga durante la hora anterior.

We Are Still Here no es profunda, ni se ve particularmente impactante en lo visual; no es consistente en el tono que transmite ni está particularmente bien actuada. Pero es más que entretenida, y eso debería ser suficiente si uno busca sustos ocasionales y poco de "gore" bien logrado.

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WE ARE STILL HERE

Dirigida por Ted Geoghegan

Escrita por Ted Geoghegan

Producida por Travis Stevens

Edición por Aaron Crozier y Josh Ethier

Dirección de fotografía por Karim Hussain

Banda sonora compuesta por Wojciech Golczewski

Elenco: Barbara Crampton, Andrew SensenigLisa MarieLarry FessendenMonte MarkhamSusan GibneyMichael Patrick NicholsonKelsea DakotaGuy Gane

Enlance copiado
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