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No Próximamente es una entrega semanal dedicada a destacar y reseñar películas recientes que, según mis estimaciones, difícilmente lleguen a cines de Paraguay (aunque esas estimaciones han sido equivocadas en dos ocasiones hasta ahora).
Uno de los principales atractivos del cine independiente, para mí, es ver cómo los cineastas se las ingenian para hacer mucho con poco a su disposición, pocos recursos o poco argumento. Algunos de los mejores realizadores toman una idea sencilla y la convierten en una historia increíble, y Cop Car es un gran ejemplo de eso, un tenso y entretenido filme de suspenso sobre una persecución desesperada, con un Kevin Bacon en su salsa.
La película comienza con dos niños, Travis (James Freedson-Jackson) y Harrison (Hays Wellford) caminando por un amplio campo, ensayando palabrotas con toda la reverencia, el protocolo y el goce que solo los niños pueden sentir al dar rienda suelta a las palabras que les están normalmente prohibidas. Ambos parecen haber huido de sus casas, aunque sus circunstancias exactas se mantienen ambiguas, como mucho de los que ocurre en el filme, al que le importa poco el pasado de sus personajes en comparación con su presente.
En su paseo, ambos niños se encuentran con algo inesperado. Una patrulla de policía aparentemente abandonada entre unos árboles, sin conductor y con solamente una botella de cerveza sobre la valijera como señal de vida. No solo eso, el auto tiene las llaves puestas. Al darse cuenta de que el dueño del auto no está cerca, la tentación resulta demasiado para Travis y Harrison, y con sus escasos conocimientos de conducción se llevan el vehículo.
Lógicamente el auto no estaba abandonado, y su dueño, el comisario Kretzer (Kevin Bacon) es un hombre extremadamente peligroso que se hallaba en ese lugar haciendo cosas terribles. Sin saberlo, los niños robaron el auto de un policía criminal, y el vehículo aún tiene evidencia que puede llevarlo a la cárcel, por lo que el corrupto policía comienza a buscar desesperadamente su vehículo.
Como sus dos pequeños protagonistas llevando la patrullera por los campos y las rutas norteamericanas, Jon Watts se divierte con el concepto de dos niños manejando un auto con limitado conocimiento de cómo eso se hace, al mismo tiempo que construye tensión y amenaza en el fondo. Aunque mantiene cierto grado de ambiguidad con muchas cosas, la película muestra explícitamente que Kretzer es un hombre dispuesto a todo.
Y en Kevin Bacon la película halla a una gran bendición. Bacon es uno de esos actores camaleónicos que es capaz de interpretar prácticamente cualquier tipo de rol, pero que parece ser particularmente entretenido en sus roles de villano. En Cop Car, Bacon resiste la tentación de ir por lo teatral, haciendo de Kretzer una figura desesperada pero enormemente determinada al mismo tiempo que totalmente inescrupulosa, el tipo de persona que puede hacer a uno creer que se puede confiar en él para luego sentirse como un verdadero idiota por tan solo haber considerado la idea. La película le da un par de encuentros cercanos con su perdición, momentos efectivos aunque nada fuera del estándar de cualquier buen thriller, mientras Watts ensaya sus músculos para la tensión y el suspenso.
Esos músculos los usa a su máxima capacidad en el final de la película, un prolongado y desesperante clímax de emboscadas, claustrofobia y una explosión de la violencia que Watts había estado hirviendo tras el telón desde que la película comenzó.
Freedson-Jackson y Wellford son igualmente muy buenos como los dos niños, entrañablemente ridículos en sus intentos de darse aires de dureza y valentía mientras confrontan una situación que al principio no comprenden ni remotamente, y que luego va evaporando cualquier pretensión de ser algo más que niños indefensos cuando la realidad se va levantando frente a ellos. Ambos protagonizan algunos de los momentos más cómicamente aterradores del filme cuando descubren el arsenal de armas que el policía llevaba en su asiento trasero; nunca se es demasiado joven para aprender que no es buena idea mirar por el cañón de un arma para ver si tiene balas.
Retorcidamente divertida y angustiantemente tensa, Cop Car no será uno de los mejores thrillers de los últimos tiempos - como, digamos, la fantástica Blue Ruin - pero aún así es una gran película.
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COP CAR
Dirigida por Jon Watts
Escrita por Jon Watts y Christopher D. Ford
Producida por Jon Watts, Sam Bisbee, Andrew Kortschak, Cody Ryder y Alicia Van Couvering
Edición por Megan Brooks y Andrew Hasse
Dirección de fotografía por Matthew J. Lloyd y Larkin Seiple
Banda sonora compuesta por Phil Mossman
Elenco: James Freedson-Jackson, Hays Wellford, Kevin Bacon, Shea Whingham, Camryn Manheim, Sean Hartley y Kyra Sedgwick