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El ojo y la posibilidad de ver el mundo que nos rodea son de mucha importancia para el ser humano, es por esta razón que demandan mucho cuidado. Muchas veces ese cuidado nos puede prevenir ciertas alteraciones dentro del mismo organismo.
La neuritis óptica es una de ellas y puede provocar la disminución de la visión, porque consiste en “la inflamación del nervio óptico”, comenzó definiendo el profesor doctor Luis González Sanabria, neurooftalmólogo del Hospital de Clínicas.
Cada ojo envía información al cerebro a través de la vía visual, cuya primera porción es el nervio óptico. Según expuso el especialista médico, el nervio óptico en su trayecto hacia el cerebro cuenta con varias porciones: una intraocular -llamada papila óptica-, una orbitaria, una canalicular y una intracraneal.
Las imágenes transmitidas a través del sistema visual llegan a nuestro cerebro para ser procesadas y nos dan la capacidad de tener visión binocular, es decir, visión estereoscópica (diferenciar distancia, profundidad y volumen).
Entonces, si este nervio óptico “está lesionado por diferentes motivos, sea por inflamación, sea por traumatismo, sea un tumor o sea cualquier aumento de la presión dentro de la cabeza, no puede transmitir adecuadamente lo que vemos a nuestro cerebro”, explicó el oftalmólogo.
La inflamación del nervio óptico –conexión entre el ojo y el cerebro– recibe el nombre de neuritis óptica. Ahora, esta alteración puede darse en algún lugar del mismo y dependiendo de esto varía el tipo.
De esta forma, “cuando está inflamada la cabeza del nervio óptico –zona intraocular – se llama ‘papilitis’ y la neuritis retrobulbar’ se da cuando la inflamación es por detrás del ojo”, reveló el doctor González Sanabria.
En la papilitis, “el paciente no ve, pero el oftalmólogo ve lo que tiene el paciente con el estudio del fondo de ojo. En cambio, en la neuritis retrobulbar, ni el paciente ni el oftamólogo ven lesión alguna en la cabeza del nervio óptico debido a que la alteración se encuentra en la porción del nervio óptico situada por detrás del ojo”, argumentó.
Los síntomas que deben hacer sospechar que una persona se encuentra con neuritis óptica son:
- La disminución de la visión
- Alteración en la visión de los colores
- Disminución en la sensibilidad al contraste
- Disminución del campo visual
- El reflejo de la pupila a la luz puede estar alterado
- Dolor por detrás del ojo al realizar movimientos oculares
Es muy importante consultar de inmediato con el oftalmólogo ante la presencia de estos síntomas para realizar el tratamiento adecuado de la afección.
En este punto también hay que resaltar que la neuritis puede llegar a complicarse si la detección no es precoz. Así, “si se hace crónica una neuritis puede llevar a la atrofia óptica y ahí no ver más de forma definitiva”.
La neuritis óptica no solo puede ocurrir como un episodio aislado, sino que puede aparecer en forma de ataques recurrentes y, con cada uno de ellos, la persona va perdiendo el campo visual -porción de espacio que el ojo puede percibir- y la agudeza visual.
Además de las ya citadas, puede deberse a “alguna enfermedad viral que tenga la persona, como influenza, herpes, cualquier problema viral puede dar una neuritis óptica”, advirtió el médico.
La neuritis puede ser ocasionada por “procesos inflamatorios infecciosos que rodean al nervio, como ser una sinusitis crónica, una celulitis orbitaria –inflamación de las órbitas–, o puede ser secundaria a una meningitis o encefalitis”, añadió.
El doctor Luis González Sanabria señaló que “el diagnóstico debe realizarse lo más pronto posible ante la aparición de los síntomas ya citados. El paciente deber ser internado, se le debe realizar estudios laboratoriales y estudios por imagen del sistema nervioso central como la resonancia magnética para descartar la presencia de una esclerosis múltiple que en algunos casos puede debutar como una neuritis óptica.
El tratamiento de la neuritis óptica se realiza con la inyección de corticoides endovenosos que permite una rápida recuperación de la agudeza visual, explicó el oftalmólogo. Lo que más tarda en normalizarse es la percepción de colores y la sensibilidad al contraste
Con respecto a los corticoides, González Sanabria indicó que no es recomendable la ingestión de pastillas de corticoides en forma aislada, ya que esto aumenta la posibilidad de nuevos ataques de neuritis óptica, por ello se recurre a inyecciones.
* Esta enfermedad del nervio se presenta la mayoría de las veces en personas de entre 20 y 50 años de edad. También se da en niños.
* La neuritis óptica en personas adultas es de forma unilateral, afecta a un solo ojo; en niños, lo más frecuente es la presencia de la papilitis, que generalmente ocurre de forma bilateral.
* La afección del nervio óptico por lo general ocurre más en mujeres que en hombres. Sobre este hecho, no hay parámetros que indiquen el porqué.
Fotos: dfarmaci.com y clinicavalle.com