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Solo un 3% del agua disponible del planeta es dulce. Es decir, ese pequeño porcentaje es el agua que tenemos disponible para beber.
El dato positivo es que Paraguay es el país con mayor potencial hídrico en la región.
La organización Sonidos de la Tierra lleva 14 años impulsando la misión de llevar música a las comunidades carenciadas, formando jóvenes apasionados y talentosos en orquestas de instrumentos reciclados, que, mientras aprenden, se alejan de malos pasos y “cambian la historia”, como dice frecuentemente el maestro Luis Szarán.
Hace tres años, se les ocurrió que la música, además de ser un elemento para rescatar a niños de las situaciones de riesgo que trae la pobreza, e inspirarlos a ser mejores ciudadanos, podía servir como un elemento de conciencia acerca de la importancia de cuidar el agua, un recurso no renovable que cada día es mal utilizado por millones de personas en todo el planeta.
Una acción tan simple como cerrar la canilla mientras nos cepillamos los dientes, mientras nos enjabonamos durante la ducha, o lavar el auto con baldes en lugar de utilizar mangueras, hace la diferencia en el ahorro del líquido vital. Y eso es lo que enseñan los voluntarios de Sonidos de la Tierra, que sumaron el componente ambiental llevando el emprendimiento H2O a comunidades donde ya estaban instaladas las escuelas de música de Sonidos de la Tierra. Hoy, son más de 200 los grupos de niños y adolescentes que, aparte de tocar canciones, salen a limpiar sus lagos y arroyos, a sacar la basura de las calles, y a sumar más personas a la causa.
“Nos percatamos del gran potencial que existía. Por eso, en vez de crear una sola orquesta para llamar la atención acerca del cuidado del agua, decidimos crear 50 en todo el país, nos cuenta Andrea Burt, directora de Relaciones Institucionales de Sonidos de la Tierra. Habló en representación del maestro Luis Szarán, quien se encuentra en el extranjero.
El trabajo, inspirado en el objetivo de que el agua limpia fluya así como lo hace la música, nació hace tres años, pero, ahora es cuando el emprendimiento se ve fortalecido, en su punto fuerte y muy apreciado por el público, que llena los conciertos de acceso gratuito, en donde los jóvenes músicos ejecutan escena junto a afamadas bandas nacionales.
“El joven que interpreta a Mozart durante el día, por las noches no rompe vidrieras”, es el slogan con el que fue creada la organización Sonidos de la Tierra en el año 2002, bajo el liderazgo y autogestión del maestro Luis Szarán. Hasta la fecha, más de 17.000 participantes han tenido la posibilidad de acceder a educación musical que no hubieran podido pagar por sus propios medios.
Monitores jóvenes son los que llevan la capacitación a las comunidades. A través de juegos y dinámicas, enseñan a los chicos cómo los pequeños cambios de conducta con relación al agua afectan positivamente a su comunidad, a Paraguay y al planeta tierra.
El otro eje del trabajo es detectar cuál es el problema ambiental que afecta a su comunidad. Una vez seleccionada la causa, esta se convierte en el nombre de su orquesta. Solo como ejemplo, en el departamento Central, la problemática más grave es la contaminación del Lago Ypacaraí. Así, en cada presentación, la Orquesta H2P Lago Ypacaraí deleita con canciones inspiradas en el agua y, a través de los acordes, hacen un llamado a cuidar el líquido vital sin el cual ningún ser de la tierra puede vivir.
“Vemos a la música como un medio para crear buenos ciudadanos”, dice Andrea Burt durante la nota, en la que nos comenta como un fenómeno muy lindo que se ha visto en los últimos tiempos de la fundación el hecho de que la orquesta ha dejado de ser solo de niños y adolescentes. Muchos padres, inspirados en el talento de sus herederos, han decidido cumplir un sueño pendiente de juventud, y desarrollar el potencial artístico que tenían guardados, a través del aprendizaje de un instrumento. Nunca es tarde para desarrollar una pasión.
Un obstáculo con el que tropiezan quienes llevan adelante la causa por la protección del recurso hídrico, es que, lamentablemente, en Paraguay no existe mucha información , ni cifras concretas sobre el agua y su uso. ¿Cuánta agua se derrocha en nuestro país? ¿Cuánto del líquido vital se podría ahorrar con uso consciente? Son algunas de las interrogantes que por el momento quedan en el tapete, por falta de datos estadísticos en nuestro país. Por esta razón, organizaciones como H2O deben guiarse de datos internacionales para establecer sus esquemas de trabajo.
La fórmula de trabajo del Programa Sonidos de la Tierra, según nos dicen, es “La única forma de crear conciencia, es hacerlo divertido”. Es por eso que siempre están viendo nuevas formas de “buscarle la vuelta” para que el mensaje que desean transmitir llegue al público al que apuntan.
Una manera interesante demostrar las consecuencias de no cuidar el agua, es el disco online Que se acaba, que lanzaron en el año 2013. En el álbum, afamadas bandas nacionales, como Kchiporros, Villagrán Bolaños, Salamandra y Pipa se unieron y grabaron temas inéditos sobre el cuidado del líquido vital. Las canciones fueron interpretadas con instrumentos H2O, ejecutados por los chicos de las distintas orquestas, que así tuvieron la oportunidad de tocar junto a sus ídolos.
El pasado domingo 3 de abril, la Costanera de Asunción se copó de jóvenes de todas las edades que bailaron y cantaron al ritmo de Sonidos de la Tierra, en la edición anual del festival Somos H2O. Con temas de todos los estilos, desde polcas hasta salsa y cumbia, las melodías interpretadas por los jóvenes músicos invitaban a bailar. El show fue completamente gratuito, y contó con la presencia en escena de renombradas bandas.
Lo que marcó la diferencia fue que la orquesta se mantuvo todo el tiempo en escena, ejecutando junto a los músicos.
Un momento muy emotivo fue el Pacto del agua, a través del cual los presentes levantaron las manos y se comprometieron a cuidar el agua durante todo el año que sigue.
Para que te hagas una idea de la importancia que tiene la causa llevada adelante por Sonidos de la Tierra, te dejamos algunos datos relacionados al agua en el mundo.
-Unos 780 millones de personas en todo el globo no tienen acceso al agua potable que necesitan. Esta carencia se concentra en las regiones más pobres, aunque también hay naciones ricas donde la gente no tiene el recurso hídrico a disposición.
-El ser humano puede prescindir de alimentos sólidos hasta por un mes, pero sin agua no sobreviviría más de una semana.
-En la tierra, solo el 0,007 % del agua existente es potable, y esta cifra debe abastecer a 7 mil millones de personas en todo el mundo. Es decir, hay poco agua para mucha gente.
-La historia dice que desde el año 3000 antes de la era común, hubo 265 guerras por el control del agua. El enfrentamiento más reciente se dio en el 2014. Fue entre el gobierno iraquí y el Estado Islámico (ISIS).
-Un estudio realizado por las Naciones Unidas (ONU) estima que para el año 2025, dos tercios de la población mundial vivirá una crisis de acceso al agua potable. Esta carencia podría acarrear incluso conflictos humanitarios, económicos y políticos. Los más osados expertos se atreven incluso a afirmar que la lucha por el líquido vital podría derivar en una guerra.