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¿Cree que los productos paraguayos son de calidad? ¿Elige marcas o empresas que usted cree que tienen calidad? ¿Vincula a la calidad con el índice de exportaciones de un país? Todas estas preguntas tienen varias respuestas que dependen del conocimiento que usted pueda tener sobre el área que le interese, pero lo cierto es que son pocas las empresas que buscan la excelencia en la generación de sus productos o servicios.
Para ello surgió el Premio Nacional a la Calidad y Excelencia en la gestión, cuya meta es galardonar a empresas de producción o servicios – e incluso a las empresas públicas – en diferentes categorías, a modo de que sean un modelo que pueda guiar a otras a establecer estándares superiores a la hora de medir la calidad o la gestión de la compañía.
El licenciado Ignacio Camacho, coordinador del Premio, explicó que esta condecoración se estableció en 1999 pero no fue hasta el 2014 cuando el Gobierno decidió impulsarlo en la práctica. Es el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) el encargado de la aplicación de las órdenes del Ejecutivo, ya que el premio es otorgado por la Presidencia de la República.
Los que ganen este premio no recibirán dinero, sino prestigio. Ser “empresas modelo” dentro del sector privado y público guiados bajo parámetros técnicos y de gestión. Existen dos categorías que se subdividen en tres. Por una parte están las grandes empresas y por el otro, las medianas y pequeñas. Ellas, a su vez, se repartirán los premios en empresas públicas; en privadas, industriales, agropecuarias o agroindustriales y las privadas pero del sector servicios y comerciales.
Un total de 26 personas de distintas áreas son las que evalúan a las empresas que se postularon. Actualmente el Premio está en proceso de evaluación. Los jueces, con la coordinación de Conacyt, visitan a los postulantes en todo el país, explicó Camacho. El galardón se entregará entre el 26 y 28 de octubre, dentro del marco del “Mes de la Calidad”.
El coordinador del Premio agregó que la misión es instalar el premio en la agenda empresarial y que el Paraguay empiece a subir en la escala mundial de la competitividad. Reconoció que este será un proceso largo. Otro de los objetivos es que las empresas que recibirán el reconocimiento deben ser modelos y parámetros de calidad en el país. Para el año que viene se proyecta una réplica del modelo del premio pero a nivel departamental.
El asesor del concurso es el ingeniero químico Juan Gonzalo Blasina Viera, director ejecutivo del Instituto Nacional del Uruguay, quien realiza frecuentes visitas a nuestro país para guiar al jurado en base a la experiencia local. Uruguay lleva 20 años concediendo un premio similar.
“Es un proceso de largo plazo. Las mejores importantes se dan en 20 o 30 años”, dijo Blasina agregando que en el Paraguay la juventud hace un gran esfuerzo para mejorar la posición de la competitividad. Detalló que Uruguay mejoró su posición mundial en ese sentido desde que se instaló el galardón.
El asesor alabó la preparación del jurado del premio: “El nivel de los técnicos es un nivel de excelencia”, dijo. “Paraguay no tiene por qué sentirse menos que otros países. Hay muy buenos ejemplos de gestión en Paraguay”, concluyó.