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El derecho a la salud sexual y reproductiva es un derecho de todos, de esa base parte el programa de planificación familiar que lleva adelante la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud. La doctora Fanny Corrales Ríos, jefa del citado departamento, comenta que cada vez más personas acceden a planificar si quiere tener hijos, cuántos quiere y cada cuánto quiere tenerlos.
Muestra de ello es que los datos de los últimos nueve años muestran que existe un crecimiento lento pero sostenido de la cantidad de parejas protegidas a través de los servicios de consejería con los que cuentan los servicios públicos del Ministerio. En el 2006, cerca de 150.000 parejas estaban protegidas, número que cinco años después, en el 2011, trepó a poco más de 189.000 y que en el 2014 pasó a 223.909 parejas protegidas.
Desde las Unidades de Salud Familiar hasta los grandes centros asistenciales del servicio público cuentan o deberían contar con el servicio de consejería, que ofrece acompañamiento e información basada en evidencia científica, dice la profesional. Los métodos que se ofrecen varían, actualmente cuentan con pastillas anticonceptivas, inyectables trimestrales, dispositivos intrauterinos y condones.
Para los varones solamente ofrecen los condones que normalmente están ubicados en lugares visibles y de fácil acceso en los centros asistenciales, son gratuitos y se pueden llevar en cantidad. Sin embargo, no facilitan otros métodos modernos que actualmente existen a fin de que la responsabilidad sea compartida y no solamente la mujer deba realizar la prevención.
La vasectomía también es un método que se ofrece en algunos servicios, sin embargo culturalmente no es aceptado, relata la doctora Corrales, que señala además que el método no solamente es rechazado por personas con bajo nivel de educación sino en personas con buen nivel educativo y diferentes estatus social.
No existe actualmente un programa articulado entre el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación, mediante el cual se realicen charlas constantes en los diferentes colegios de todo el país. Las charlas sobre salud sexual y reproductiva las brindan cuando alguna institución hace el pedido y esto no ocurre con mucha frecuencia, dice la doctora.
Señala que incluso muchos profesores temen hablar y guiar sobre el la salud sexual a los alumnos por temor a la reacción de los padres. Una de las creencias más comunes es que si les enseña a los adolescentes sobre el tema, estos comenzarán a tener relaciones sexuales a más temprana edad.
Sobre el punto, la profesional indica que está científicamente demostrado que es todo lo contrario. Argumenta además que hoy en día, sin educación sexual en la malla curricular, el 50 por ciento de los adolescentes comienzan la actividad sexual antes de los 15 años y que de todos esos que comienzan a temprana edad, ni el 20 por ciento lo hace con las medidas anticonceptivas recomendadas.
La doctora defiende que si se les guía y se les enseña a planificar, a tener un proyecto de vida, los adolescentes retardarían el inicio de su vida sexual.