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La normativa vigente establece una condena básica de 2 años de prisión o multa, que se puede elevar a 5 de acuerdo a la gravedad del caso, o multa.
La sanción establecida en el código penal no es suficiente motivo para que los papás se hagan responsables de la manutención de sus hijos, a criterio de los parlamentarios. Es por ello que en el Congreso se analiza el proyecto de ley que crea el Registro de Deudores Alimentarios Morosos (Redam).
La propuesta establece que los “papás irresponsables”, denunciados por las mamás de sus hijos debido al incumplimiento del deber alimentario, serán incluidos en el banco de datos (Redam) con lo que estarán excluidos a la hora de obtener registros en las municipalidades, acceder a cargos jerárquicos en los tres poderes del Estado y empresas estatales, como así también habilitar locales comerciales.
Incluso, la futura normativa establece que serán incluidos en Informconf, con lo cual no accederán a créditos financieros, y todo lo que implica figurar en dicho sistema: adquisición de cualquier tipo de rodado, muebles o electrodomésticos que sean financiados por casas comerciales, o también acceder a puestos laborales.
El texto fue aprobado por mayoría en la Cámara de Diputados, sin embargo sufrió una modificación sustancial en el Senado, que decidió incluir a un “papá moroso” en el Redam una vez que exista una sentencia judicial firme y ejecutoriada por incumplimiento.
Este cambio fue rechazado en la segunda vuelta en que se debatió el proyecto en Diputados, que afirmaron que la modificación atenta contra el interés superior del menor. El Senado ahora requiere mayoría de dos tercios para ratificarse o el proyecto quedará sancionado como lo estableció la Cámara Baja.
La defensora pública de la Niñez, Bettina Ovando, instó a las madres a que denuncien a los padres, que no cumplen con el deber alimentario, por el bienestar de los hijos. Contó que muchas mujeres no accionan contra el hombre, en este sentido, por razones como:
Falta de tiempo: Muchas mamás alegan no tener tiempo para llegar hasta la Defensoría con los testigos y acompañar las gestiones correspondientes para que el padre de su hijo. “Muchas tienen que trabajar y en sus trabajos no le dan la posibilidad ausentarse para gestiones judiciales. Hay empleadores que no quieren saber nada de asuntos judiciales”, resaltó.
Represalias: De acuerdo con la jueza, son pocos los casos de mujeres que afirmaron tener miedo de sus exparejas para accionar contra ellos, a la hora de requerirle la manutención para el menor. “Es más común en juicios por maltrato, pero no por juicios por alimento”, subrayó.
No mendigar: Otras mujeres afirman que no quieren la ayuda de su expareja porque puede mantener sola a su hijo. Sostiene que no quieren “mendigar” pidiendo dinero al hombre.
“Entendemos mal. Creemos que pidiendo un juicio por el debe alimenticio le estamos pidiendo un favor al hombre para ella. Aunque no necesites, es un deber que tiene el papá con su hijo. Dejá que se deposite el dinero en una cuenta y que este (el hijo) cuando sea grande que lo use para su universidad o lo que necesite, pero no por despecho evites cumplir un deber que el papá tiene”, expresó Ovando.
Justicia por mano propia: Otro de los argumentos esgrimidos por las mamás solteras es no permitir que el padre se acerque al hijo porque la dejó, como venganza por ello. De acuerdo con al jueza, hay que separar un aspecto de otro.
“Que el papá no cumpla con su deber alimenticio es independiente a la relación que pueda tener padre e hijo. No hay que mezclar las cosas. Si el incumple un derecho, no menos cierto es que el hijo tiene igual el derecho que él le cumpla con el relacionamiento”, mencionó.
Dijo que no necesariamente los hijos de padres separados quieren que papá y mamá vivan juntos, sino que al menos se saluden y traten con respeto. En ese sentido, instó a las mamás a denunciar los casos de incumplimiento del deber alimentario porque es un derecho del niño a alimentarse y a tener un padre.
“La carencia material con el tiempo se puede suplir, pero la carencia afectiva ya no; y el tiempo ya no da vuelta atrás”, concluyó.