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La flota de camionetas Chevrolet C10 SubUrban era de seis. Cuatro estaban a cargo de las Fuerzas Armadas y dos al servicio de la temida Policía de la Capital. Con estos móviles se patrullaban las calles en horas de la noche y de día se realizaban las capturadas de los “comunistas” que estaban en contra del régimen stronista.
Dentro de la camioneta debido a su amplio espacio interior las personas que eran capturadas ya iban siendo golpeadas, durante el viaje, hasta que llegaban al lugar de tortura propiamente dicho.
Muchas fueron las personas que incluso según las versiones perdieron la vida dentro de estos móviles.
Con la caída del régimen stronista, estos vehículos desaparecieron. Algunos fueron llevados por particulares que los transformaron.
La última de las camionetas pasó de dueño en dueño, hasta que quedó en poder de la Fiscalía de San Lorenzo.
El Ministerio del Interior a través de su departamento de Derechos Humanos, comenzó a realizar los trámites para recuperar este móvil y poder llevarlo al Museo de las Memorias, ubicado en las calles Chile y Jejuí.
Luego de muchos giros judiciales e idas y vueltas, el vehículo fue entregado al Ministerio del Interior.
“Este es un hecho histórico. Lo que deseamos con la recuperación este vehículo es que la memoria sea activada en los niños y jóvenes y, sobre todo, asegurarnos que nunca más sucedan hechos de esta naturaleza”, dijo el director de Derechos Humanos, Hugo Samaniego.
“Esta camioneta estará en el Museo como un patrimonio, para que la niñez y la juventud estudiosa puedan visitar y conocer mejor su historia”, apuntó Samaniego.
El Museo de las Memorias es un lugar donde las personas que no conocieron el régimen dictatorial de Alfredo Stroessner, pueden ir a informarse sobre la época más oscura del Paraguay.