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Con dos largometrajes en su filmografía, el segundo de los cuales llega a las salas de cine este jueves, el cineasta ovetense Hérib Godoy parece confirmar que lo que le gusta a la hora de crear historias que mezclan estilos y géneros de forma interesante. Así era Latas Vacías, su largometraje debut estrenado en 2014, una peculiar pero interesante combinación de drama personal y amoroso con terror sobrenatural, con una pizca de ficción histórica.
Ahora, La Redención, su segunda película, se presenta – al menos en lo que el márketing del filme ha vendido hasta ahora – como mitad “road movie”, un drama con el trasfondo de un viaje por las rutas del interior del país; y mitad filme de guerra, saltando frecuentemente a “flashbacks” de la Guerra del Chaco que enfrentó a Paraguay y Bolivia entre 1932 y 1935.
Parte de la película trascurre en el año 1991, 56 años después del fin de la contienda chaqueña, cuando un excombatiente de la guerra, José Villalba, descubre que padece de un cáncer terminal. Es entonces cuando recibe la visita de Marlene, una joven mujer con una misión: descubrir la verdad sobre lo que pasó con su abuelo, quien fue compañero de armas de José en el Chaco. A pesar de cierta reticencia, José finalmente accede a ayudar a Marlene, partiendo con ella en un viaje para descubrir la verdad y desenterrar recuerdos y secretos.
Durante este viaje el filme nos devuelve en el tiempo, a la juventud de José en las trincheras de Nanawa, uno de los puntos donde se libraron algunas de las más intensas batallas de la guerra en las que las fuerzas paraguayas repelieron repetidos ataques bolivianos, propinando a los atacantes una de sus primeras grandes derrotas en el conflicto.
Al igual que Latas Vacías, La Redención tuvo su génesis en una idea de Hérib Godoy que fue convertida en guión por Néstor Amarilla Ojeda.
El filme, producido por el propio Hérib Godoy junto a Enrique Hellmers, Aline Moscato y Marcelo Torcida (director del filme de 2015 Felices los que lloran) se filmó parcialmente en locación en el Chaco, aunque gran parte de la secuencias bélicas tuvieron que filmarse en la Región Oriental, en el departamento de Caaguazú. El rodaje se realizó con un equipo de unas 40 personas y un elenco de actores mayoritariamente compuesto por gente de Coronel Oviedo, la ciudad de la que el director es oriundo.
El rodaje contó con apoyo de la población local en Caaguazú, a quienes la producción instruyó para emplearlos como asistentes de cámara, electricistas, asistentes de vestuario y otros roles en el rodaje. “Desde un primer momento, la idea fue formar gente, porque en el interior el cine se vuelve un sueño difícil de alcanzar”, comentó a ABC Color la productora Aline Moscato. El rodaje contó también con colaboración de las Fuerzas Armadas, incluyendo la presencia de explosivistas de la Dirección Nacional de Material Bélico (Dimabel) para filmar las secuencias de batalla.
Para el papel central de José, la producción eligió al veterano actor paraguayo de teatro Juan Carlos Notari, un experimentado artista de 80 años que trabajó además en radio y televisión. Le acompaña durante la mayor parte del filme la actriz Lali González, una de las figuras más destacadas del cine paraguayo actual con roles en filmes paraguayos taquilleros como 7 Cajas, Luna de Cigarras, Mangoré, por amor al arte, y participación en producciones internacionales.
El filme incluye también en sus créditos a Emilio Barreto, protagonista del aclamado filme de 2016 Guaraní; y a Ramón del Río, co-protagonista del galardonado filme de Paz Encina Hamaca Paraguaya (2006), ambos interpretando a excombatientes que pelearon junto a José en el Chaco.
Además, Hérib Godoy vuelve a reencontrarse con su actor protagonista de Latas Vacías, el también ovetense Aníbal Ortíz, y conformó su elenco de actores secundarios con varios otros intérpretes de Coronel Oviedo como José Barrios, Sergio Cardozo, Blas Filártiga y Mauro Acosta.
La guerra que enfrentó a Paraguay y Bolivia ya ha sido representada en varias ocasiones en el cine, en producciones de ficción paraguayas, bolivianas e internacionales.
Uno de los filmes más conocidos sobre la contienda chaqueña es la película de 1961 Hijo de Hombre, que también recibió los títulos alternativos La Sed o Choferes del Chaco. Se trata de una co-producción de Argentina y España, con un guión del legendario escritor paraguayo Augusto Roa Bastos basado en uno de los capítulos de su influyente novela Hijo de Hombre, en la que relata la infernal travesía del conductor de un camión aguatero que tiene la misión de llevar agua a un regimiento de soldados paraguayos aislados en el monte, tras las líneas enemigas. La película fue dirigida por el cineasta argentino Lucas Demare, y era protagonizada por el actor español Paco Rabal, un habitual colaborador del emblemático realizador español Luis Buñuel.
En 2002, la directora paraguaya Galia Giménez estrenó el filme Réquiem por un soldado, que recorrió varios festivales internacionales, mientras que en 2006 Paz Encina lanzó el filme Hamaca Paraguaya, que no se centraba en la contienda en sí, sino en el día a día de una pareja de campesinos que esperaba noticias de su hijo enviado a combatir. Este filme se presentó en el Festival de Cannes, uno de los más prestigiosos del mundo, en la categoría Un Certain Regard.
En 2016 se estrenó la producción boliviana Boquerón, de Tonchy Antezana, una dramatización de una de las batallas más importantes de la guerra, contada principalmente desde el punto de vista de un grupo de jóvenes bolivianos. El filme se rodó en el Chaco, con colaboración del Gobierno paraguayo. También de Bolivia, a estrenarse este año, llega la película Fuertes, de Óscar Salazar y Franco Traverso, centrada en los futbolistas del club deportivo boliviano The Strongest que fueron al Chaco a pelear.
Existen además notorios documentales realizados antes y después de la Guerra: la co-producción argentino-paraguaya El infierno en el Chaco, de Roque Funes; y el mediometraje boliviano La Guerra del Chaco, de Luis Bazoberry, considerada una de las primeras producciones de cine sonoro en Bolivia.
Este jueves 31, La Redención se estrenará en el circuito comercial de cines – las salas de Asunción, Lambaré, San Lorenzo, Fernando de la Mora, Ciudad del Este, Encarnación, Caaguazú y, por supuesto, Coronel Oviedo. Se trata de la segunda película paraguaya en llegar a cines este año, luego del estreno de la galardonada Las Herederas, de Marcelo Martinessi, en abril.
Sin embargo, la producción ya anunció que planean conformar un “circuito alternativo” que llevaría la película a unas 68 ciudades adicionales en el interior del país.