La luz que trasciende las rejas

Una de las apuestas para la reinserción de las personas privadas de su libertad es la creación de productos a través de la capacitación. En poco más se lanzará la marca que identificará a los productos penitenciarios.

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Termos, productos en cuero, prendas de vestir, adornos navideños, artesanías, y otros día a día son producidos por internos de las diferentes penitenciarías del país como parte del proceso de reinserción a la sociedad, pero hasta ahora son comercializados sin un distintivo que los identifique.

“Muã” (luciérnaga) es el nombre escogido para la marca penitenciara que estará acompañado por el eslogan “Encendé esperanza”, según manifestó la ministra de Justicia, Carla Bacigalupo. “Lo que pretende es hacer visible la producción penitenciaria para dignificar el trabajo de las personas privadas de libertad”.

Resaltó que existen empresas que se nutren de los productos creados en las penitenciarías, y que piden que tengan una marca para identificar su origen. "Me sorprende gratamente la alta responsabilidad del sector empresarial paraguayo, no pensé que iba a tener esta repercusión”.

En cuanto a la denominación de la primera marca penitenciaria, refirió: “Realmente simboliza una luz, una nueva esperanza, un renacer a través del trabajo que dignifica, a través de la capacitación y el trabajo”.


Ya suman más de 30 las empresas que apuestan a la producción penitenciaria, además de varios entes estatales que se proveen de los talleres de las prisiones, siendo los predilectos los termos forrados con cuero y los tarjeteros hechos de ñandutí, entre otros.

“Ahora hemos fortalecido todo el departamento de producción penitenciaria, con una diseñadora uruguaya, para que los productos sean altamente competitivos” resaltó la secretaria de Estado y añadió que se establecerán en breve convenios con facultades de diseño para que los estudiantes hagan pasantías en los talleres penitenciarios.

En la actualidad, las manos de los internos e internas que participan de los programas de capacitación y reinserción fabrican productos textiles, como sábanas, manteles, servilletas; productos a partir del cuero, a parte de los termos forrados, también carpetas y adornos; utensilios de madera en general productos de carpintería, hasta guitarras - precisa Bacigalupo - también calzados, tanto de vestir como de uso industrial, y un sinnúmero de productos, que incluyen artesanías y piezas de arte como pintura.

“Realmente se produce de todo y también estamos incursionando en horticulutra y floricultura y próximamente tendremos granjas penitenciarias, que pretenden además de abastecer en algunos aspectos a las cárceles, también poder vender los productos afuera”.

Si bien algunos rubros están se producen en todos los talleres penitenciarios, existen algunas penitenciarías que explotan con mayor énfasis algunos productos, como en la Regional de Misiones, con el tallado en madera, o en la de Coronel Oviedo, donde aparte de la madera también se fabrican mayoritariamente los calzados, de uso industrial por sobre todo.

Bacigalupo reconoció que su cartera no cuenta con rubros suficientes para invertir lo que se necesita para estos proyectos de reinserción, por lo que deben apostar a la creatividad. “No tenemos rubro para capacitar a los internos ni para generar empleos, pero sí les damos materia prima en algunos proyectos que nos permita el presupuesto, es muy poco lo que podamos hacer, entonces son las empresas privadas u oenegés que apuestan a los diferentes proyectos las que ponen los insumos que hace falta para la producción”.


Bacigalupo sostuvo que las ganancias son entregadas prácticamente en su totalidad a los internos productores, y en promedio algunos logran alzarse con la suma de 1.500.000 guaraníes de forma mensual o incluso más, sobre todo los que trabajan en el forrado de termos, quienes en épocas más productivas pueden alcanzar los 2.500.000 guaraníes.

“Los termos son una especialidad ya en las penitenciarías, tenemos máquinas especiales que fueron donadas por el Ministerio de Industria y Comercio, por el Ministerio de Trabajo y por empresas que apuestan a la reinserción”, complementó.

En cuanto a la distribución de los ingresos, detalló que los propios internos se organizan para ello. “Hay coordinadores de cada proyecto, por pabellones y es un propio interno. Tenemos células organizadas por ellos mismos, eligen líderes, y ese líder se encarga de recaudar los fondos y repartirlos. Nunca hemos tenido ningún problema en ese sentido, se organizan muy bien; nadie osa cometer irregularidades en el manejo de fondos”.

Las cárceles más productivas son la de Tacumbú, la de mujeres, Buen Pastor, y también la de Emboscada.

Los productos penitenciarios están disponibles en sus dos tiendas exclusivas, la primera está en la sede de Turista Róga, Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), situado sobre Palma, entre Alberdi y 14 de Mayo, donde se pueden encontrar todos los productos artesanales; y la otra tienda se encuentra en el local de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), en Mariano Roque Alonso, donde se pueden adquirir todos los tipos de artículos que se producen en las prisiones.

“Pensamos en que los shoppings se puedan adherir a la causa y dar espacios para llevar a sus centros de venta los productos de las penitenciarias, pero para ello hace falta un gran convenio”, expuso.

“Se está produciendo una revolución en cuanto a la reinserción. Día a día tenemos nuevos ofrecimientos de empresarios que quieren contratar a exconvictos, que quieren comprar productos de las penitenciarías”, resaltó.

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