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La estimulación temprana ayuda a fortalecer el cuerpo y a desarrollar las emociones y la inteligencia del niño, manifestó la pediatra María Teresa López de Aguilera.
Según las estadísticas del Ministerio de Salud, en Paraguay se registra anualmente unos 155.000 nacidos vivos, de los cuales, el 7% son prematuros, es decir más de 10.000 niños que requieren una atención integral.
En nuestro país se brinda asistencia de estimulación temprana a los prematuros en varios nosocomios; sin embargo, para que esto resulte, los padres deben ser constantes y acudir a las citas.
La doctora López explicó que, cuando se tiene un niño prematuro, lo ideal es realizarle un seguimiento hasta los dos años y el control debe hacerse mes tras mes con ejercicios diferenciados.
Manifestó que la estimulación temprana es más importante para los prematuros porque ayuda a detectar rápidamente algún problema motriz o de aprendizaje.
La estimulación temprana promueve las capacidades físicas, mentales y sociales del niño. Además, previene las alteraciones motoras, psicológicas y cognoscitivas. Así también, detecta más rápidamente problemas de aprendizaje futuros o trastornos del desarrollo y favorece el vínculo de los padres con su hijo.
Los primeros meses de vida, luego de practicarse todos los estudios clínicos, se debe tener una rutina de masaje infantil: estimular los brazos, los pies y el abdomen.
Además, con el correr de los meses, se tiene que brindar al bebé distintas formas de masaje para el desarrollo sensorio-motriz, es decir, colocar a los pequeños en diferentes posiciones: de lado, boca arriba, boca abajo o hacia arriba y mostrarle juguetes de diferentes colores y formas.
"Cuando nace un prematuro ya se prepara una atención integral para el pequeño. Tenemos un gran porcentaje de padres que acuden puntualmente a sus citas; sin embargo, algunos dejan, las abandonan. Principalmente, las madres que tienen problemas con el alcohol, las drogas, son las que abandonan las consultas", dijo la doctora López.
La galena manifestó que los niños prematuros pueden padecer anemia, apnea, hipertensión arterial, retinopatía, displasia broncopulmonar, ictericia, infecciones y microcefalia. Cada uno de los cuadros debe ser tratado en el momento oportuno y así mejorar la calidad de vida de los niños.
La doctora explicó además que los primeros años de vida son los más importantes para el desarrollo del cerebro, especialmente los tres primeros. Los estímulos que reciben los niños en ese periodo son fundamentales para desarrollar sus sentidos, movimientos, pensamiento y aprendizaje, pero también es fundamental que los padres estimulen a sus hijos en sus casas y controlen su evolución.