Cargando...
En los últimos tiempos, las huertas urbanas ganaron protagonismo en las discusiones relacionadas a la soberanía alimentaria, la calidad de los productos que consumimos y el cuidado al medioambiente.
La tendencia de contar con una huerta en plena ciudad va en aumento en todo el mundo. En Paraguay, es un movimiento incipiente, pero que va tomando forma con rapidez y entusiasmo.
Hortalizas, verduras, plantas aromáticas y remedios para el tereré pueden ser cultivados desde la comunidad de nuestras casas. Lo único que se necesita es un poco de espacio y 15 a 20 minutos por día para atender los cultivos, explicó el ingeniero agrónomo Matías Juré.
“Es una actividad que en otras partes del mundo se está poniendo de moda, por la campaña ecológica”, explicó Juré, quien lidera un emprendimiento dedicado a la comercialización de mesas de cultivo y orientación para plantar las semillas, denominado “Huerta Urbana”.
Las mesas miden 80 centímetros de ancho, 1.20 metros de largo y 70 centímetros de alto y es el espacio que se necesita para cultivar una hilera de perejil, cebollita, cedrón, albahaca, zanahoria y rabanito, por citar un ejemplo.
Existen otras alternativas para una huerta urbana, como caños de plástico con agujeros, troncos de madera, bolsones de tela, botellas recicladas o canaletas.
Además de un par de herramientas y semillas, solo es necesario un poco de ingenio para proveernos de alimentos frescos en la casa.