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A 48 kilómetros de la ciudad de Asunción, en el Departamento de Paraguarí y sobre la Ruta I “Mariscal Francisco Solano López” se encuentra la ciudad de Yaguarón, conocida por el valor histórico de su templo y la mitología.
PREPARATIVOS PARA LA FIESTA
Como ya es costumbre en esta ciudad, el 5 de julio de cada año, el templo de San Buenaventura es el punto de partida de una gran caravana encabezada por la imagen del santo patrono de la ciudad, San Buenaventura.
El recorrido de la misma va desde la iglesia hasta los límites con la ciudad de Itá, y de ahí hasta el corte con Paraguarí, para volver nuevamente al punto de salida.
Una gran cantidad de gente acompaña la marcha junto con buses de la línea de transporte 245, empresa San Buenaventura con toda su flota. Este movido acontecimiento marca el inicio de las festividades.
Acerca de cómo se está preparando la ciudad de Yaguarón, conversamos con el intendente Cecilio Arzamendia (PLRA), quien sostuvo que vienen trabajando en diferentes ámbitos para que sea una verdadera fiesta el 15 de julio.
Mientras se espera el día central de la celebración se realizan varias actividades. Entre las mismas, actos culturales, con escuelas de danza, y musicales con artistas invitados de otras ciudades.
Todas estas actividades se desarrollan en horas de la tarde hasta la noche, según dio a conocer el jefe de la comuna yaguaronina. Aparte de las ya citadas, está la “fiesta taurina” desarrollada en la Plaza de los Toros.
La misma se ubica en el barrio Santa Librada de la ciudad, esta se halla a la salida de la ciudad. Hace 4 años vienen celebrando esta actividad en el mencionado lugar. Anteriormente se ubicaba al costado del mercado municipal de Yaguarón.
El día de San Buenaventura se celebra el 15 de julio. El mismo se celebra en la mañana con una misa presidida por el Obispo de la Diócesis del Departamento de Paraguarí.
Culminada la celebración eucarística, se inicia la procesión con la imagen de San Buenaventura por las calles que rodean el templo acompañada de numerosos jinetes de diferentes lugares de la ciudad.
En una anterior oportunidad, conversamos con Cecilio Arzamendia, intendente yaguaronino y este mencionó que se están realizando mejoras dentro de la ciudad.
Una de ellas es la pavimentación de varias arterias de la ciudad gracias a la ayuda del Ministerio de Obras Públicas y Comunicación (MOPC). También, los postes del alumbrado público fueron pintados con los colores de la metrópoli, verde y blanco.
Añadió que tienen el deseo de cumplir el objetivo de que “Yaguarón figure entre las ciudades más limpias”, para lo cual vienen trabajando.
Según se describe, en el libro “Presencia Franciscana en el Paraguay”, de la autora Margarita Estragó, que la Provincia del “Nombre de Jesús” trasladó su sede a nuestro país en 1542.
Dos frailes de esta orden llegaron ese año hasta asunción acompañando al adelantado Alvar Nuñez Cabeza de Vaca. Estos fueron fray Bernardo de Armenta, fundador de la provincia en 1538 y fray Alonso de Lebrón.
Los dos primeros religiosos que estuvieron en nuestro país, no construyeron convento alguno. Así tampoco lo hicieron los que llegaron más tarde como, Francisco Daroca, ni Alonso de Buenaventura, ni Luis de Bolaños.
Estos dos últimos, arribaron con el adelantado Juan Ortíz de Zárate en 1575. Recién con la unión de la Custodia de San Jorge del Tucumán y la del “Nombre de Jesús” de Asunción, en el año mencionado, llegó el custodio fray Juan Pascual de Rivadeneira.
En 1580, el recién llegado inicia la construcción del primer convento de la orden en Asunción. Pero con la ida de Rivadeneira la obra queda inconclusa y se retoma luego de cinco años, culminando poco tiempo después.
Yaguarón fue fundada por dos hombres de la congregación de San Francisco: Fray Alonso de Buenaventura y Fray Luis de Bolaños en el año 1587. Estos religiosos estaban encargados de adoctrinar a los nativos y construir las reducciones.
De esta manera Buenaventura y Bolaños, formaron la reducción – nominada de esa manera antes de ser ciudad – con indígenas traídos de la Provincia de Acahay. En total fueron 1.700 nativos reunidos.
Con esto se da inicio a la pacificación de los mismos y a la formación de un pueblo.
El Templo San Buenaventura es considerado como una de las mayores joyas provenientes de la época colonial de nuestro país. Su construcción del templo de la ciudad de Yaguarón, inicia en el año 1755 y culmina en 1772.
El retablo mayor del templo fue trabajado y dirigido por el tallista portugués José de Souza Cavadas. Posteriormente lo secundaron los indígenas.
Los talleres de artesanías dirigidos por los franciscanos hicieron que los nativos adquirieran cierta habilidad para tallar, que a su vez transmitieron a sus descendientes.
Cabe aclarar que el mismo es posterior a la era franciscana, ya que estos entregaron la reducción en 1596 al clero diocesano.