El pitbull aprende del dueño

En los últimos meses varios casos han encendido la controversia en torno a la raza de perros pitbull. Según Nono Ochipinti, un criador de estos canes, la conducta del animal está directamente relacionada al trato que recibe de parte de su dueño.

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El pasado 14 de julio un altercado entre vecinos de Villa Elisa debido a una pelea de perros, uno de ellos de la raza mencionada y otro de raza bóxer, culminó con un animal fallecido por disparos de arma de fuego. El sospechoso adujo que no tuvo otra opción para defender a su mascota.

Este hecho llevó a consultar con el experto en la raza pitbull para tratar de conocer el comportamiento de este animal que desciende del bulldog inglés y que fue traído desde Europa a las colonias estadounidenses para el cuidado y el arreo del ganado. Son perros con un potencial muy diferente a otros, con una potencia y determinación para cumplir con las órdenes del dueño.

El American pitbull terrier puede hacer cosas que cualquier otro perro puede realizar, pero no cualquier perro tiene las habilidades y la energía que tiene un pitbull, de ahí la necesidad de que el criador sea consciente de que sus potencialidades obligan a tener recaudos especiales para una crianza sin inconvenientes.

Ochipinti consideró fundamental una superficie pastosa para el animal con espacio suficiente para correr, jugar y saltar. Se estima que este perro puede alcanzar una altura de hasta 2 metros, este espacio debe estar lo suficientemente protegido con una muralla alta y de material que impida que el animal gane la calle con facilidad.

“Si tenés un pitbull tenés que concientizarte de que es un perro con todas las cualidades para saltar correr y cualquier actividad que implique una exigencia para su organismo, pero que también es capaz de reaccionar aún estando en reposo”, comentó.

Según Ochipinti este comportamiento no necesariamente denota agresividad con el ser humano, muy por el contrario incluso tienden a ser amigables hasta con extraños, pero todo depende del cuidado dispensado por el propietario. "Es más, estos perros no están ni siquiera para la guardia, son más adecuados para actividades recreativas y eficientes para los deportes".

En otro momento señaló que para pasearlo en la vía pública, se tiene que contar con una correa resistente y que la persona que lo pasea tenga la fuerza necesaria para dominar al animal. En caso de que el perro no esté acompañado de su propietario en la calle, no es recomendable acercarse, salvo comunicar a un veterinario del vecindario o a una persona que tenga un mínimo de experiencia con perros de gran porte. 

Desde la perspectiva veterinaria es importante educar bien al animal y que el dueño acostumbre a esta mascota a la presencia de niños y evitar maltratos físicos que puedan alterar su temperamento, tampoco debe pasarse por alto cuando cometen algún error, en ese sentido cuando el perro llega a los 8 meses es el momento oportuno para que el dueño lo eduque para delinear su conducta.

“Antes de adquirir un animal de estas carácteristicas, la persona tiene que autoevaluarse sobre la responsabilidad que conlleva y si tiene el carácter suficiente para dominar la raza y no convertirlos en armas letales que después terminan en una veterinaria para el sacrificio”, explicó la doctora Priscila Franco. 

Por su parte el concejal Hugo Ramírez recomendór regular la legislación actual en lo que respecta a tenencia de animales, mediante una ordenanza que contemple aspectos como la forma en que se podrá sacar al animal a pasear, a relacionarse con sus pares o a participar en eventos con aglomeración de personas. También exigirá el registro de la mascota ante la Municipalidad capitalina” 

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