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Con el aire nocivo por la alta contaminación de gases, el sistema inmunológico humano experimenta una serie de reacciones anormales, tratando de defenderse ante la presencia de cuerpos extraños que invaden nuestros pulmones, e incluso nuestro torrente sanguíneo.
Esta reacción natural atípica termina creando un incurable mal denominado alergia, el cual se presenta al aspirar el aire de nuestro entorno minado de moho, humedad, ácaros, contaminación y polvo, y en otras ocasiones, al consumir alimentos que desencadenan esta reacción.
El doctor Juan Carlos Sisul, especialista en tratar la alergia, comenta que algunas son incurables, como es el caso de aquellas ocasionadas por medicamentos, usualmente la penicilina y la aspirina.
Las otras son tratables, como las alergias por aire viciado y las causadas por alimentos. En este último caso, alimentos como la frutilla, la piña, el maní, el tomate, el huevo, el chocolate y los frutos de mar tienen una proteína especial que desencadena la reacción alérgica.
La reacción del cuerpo se da de diferentes maneras. Principalmente, las alergias afectan al sistema respiratorio causando asma, rinitis, secreción de los ojos, y en otros casos se presenta como una roncha sobre la piel, también inflamando los labios y los párpados, y hasta puede llegar a cerrar los accesos respiratorios en la garganta, poniendo incluso en riesgo la vida del paciente.
“La alergia es una reacción del sistema inmunológico. A diferencia de lo que la gente cree de que no se tiene defensas, el sistema inmunológico está más sensible; tiene más defensas que los otros organismo normales, pero en vez de actuar como barrera, actúa como producción de malestar. Es la forma en que el cuerpo demuestra su disconformidad ante situaciones climáticas como el cambio de clima con mucha humedad, las partículas de moho, pólenes, los ácaros, el polvo, el cuerpo reacciona. Es una reacción anormal, sobrepasa las dimensiones”, explica Sisul.
El mismo revela un dato incluso más alarmante: se trata de la alergia transferida a través de los genes a los hijos, desarrollando una cadena de personas propensas a sufrir alergias. Peor aún es cuando se trata de personas sanas, sin antecedentes, que desarrollan la alergia a causa de la contaminación y el medio al que están expuestos, algo que queda grabado en los genes y a partir de allí comienza el traspaso.
Este último caso se debe a la contaminación de nuestro ambiente. Las personas que viven en las ciudades, a un radio de hasta cuatro cuadras de lugares donde se registra un intenso tráfico vehicular, pueden desarrollar la alergia.
El doctor Juan Carlos Sisul revela otro dato inquietante, el cual refiere que muchas personas sanas son propensas a desarrollar la alergia en algún momento de la vida y que las posibilidades aumentan cuando se tiene padres alérgicos.
“Todos tenemos entre 18% y 25% de probabilidades de desencadenar algún tipo de alergia en cualquier momento de nuestra vida. Si uno de nuestros padres es alérgico, sube a 35% ó 45%, y si ambos padres son alérgicos, las probabilidades suben a un 80%”, sostiene.
El profesional explica que la forma de curar una alergia es identificando, en primer lugar, el desencadenante. Esto se realiza a través de estudios de laboratorio, verificando el medio ambiente del paciente, el ambiente laboral, el lugar donde pasa tiempo la gente. En cambio, se hace un estudio de sangre para lo relativo a los alimentos.
De cada 10 consultas por problemas respiratorios, cuatro se deben a alergias. En Paraguay, las zonas más pobladas y con alta circulación vehicular son ideales para desarrollar las alergias.
El humo causado por los vehículos a causa del combustible de mala calidad y los motores en mal estado es el principal enemigo del sistema inmunológico humano. A esto se suma la alta humedad en el país, que se mantiene por encima del 60%, y en la mayor parte del tiempo por encima del 90%.
Otros factores que se deben tener en cuenta, además de la contaminación y la humedad, son las afecciones virales en los niños y bebés prematuros.
Aquellos bebés que hayan desarrollado bronquiolitis están más predispuestos a desarrollar cuadros de asma en la adolescencia. Lo mismo ocurre con las personas que fuman o que están expuestas al humo del tabaco, dado que el cuerpo desencadena reacciones que terminan dando lugar a las alergias.
A medida que el aire se torne cada vez más contaminado y se sumen factores como la humedad, el polen de las plantas y el mal hábito de fumar, la alergia gozará de buena salud. Es necesario adoptar medidas para evitar desarrollar este incurable mal, como por ejemplo, realizar una limpieza del ambiente donde uno vive o permanece durante mucho tiempo y la consulta inmediata al médico apenas se detecten los síntomas.