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La ciudad de Tobatí posee una riqueza natural invaluable, con cerros que brindan hermosas vistas y tentadores saltos naturales de agua que hasta hace muy poco eran prácticamente desconocidos.
¿Cómo llegar a esos lugares más recónditos? Turismo Joven Tobatí es la respuesta.
Diez jóvenes guías se encargan de preparar una serie de recorridos para que visitar la ciudad sea una experiencia única. Ofrecen dos circuitos principales: el cultural y el de aventura.
El tour cultural incluye el Mirador Tres Caras y la exposición de artesanías ubicada en la falda del mismo, la iglesia franciscana de la ciudad y la villa artesanal.
Además, ofrecen una experiencia vivencial, que incluye la realización de ladrillos o artesanías en madera y barro por parte de los mismos participantes. Su costo va desde G. 30.000, dependiendo de la cantidad de lugares y visitantes.
Los jóvenes monitores también tienen la modalidad de ecoaventura, que implica “ser visitantes de la naturaleza con el menor impacto posible”, explica Rubén Jara, miembro de Turismo Joven Tobatí.
Senderismo desde 700 metros hasta 4 kilómetros, visitas a las posadas turísticas de la ciudad y espeleología, que implica un recorrido de 60 metros en la conocida cueva “Mbopikua”, forman parte de este circuito.
“Clasificamos (los recorridos) en diferentes dificultades: bajas, medias bajas, medias altas y altas. El mirador (de las Tres Caras), por ejemplo, es de nivel bajo. Quiere decir que cualquier persona puede acceder”, detalla el joven guía.
Las piscinas naturales o Paso Laguna, el Salto Rosado o Salto Escondido, los cerros Yvytu Silla y Arco forman parte de este circuito natural que ofrecen en Tobatí. En esos sitios se pueden realizar escalada asistida y rapel de 25 a 40 metros.
El costo de la ecoaventura depende del combo elegido, pero ronda entre G. 70.000 y G. 120.000, con descuentos a los grupos más numerosos.
En 2014 se inició la capacitación de 27 jóvenes interesados en proyectar el turismo en su ciudad, gracias a un convenio entre Boulder SA y la Municipalidad local. Los participantes se capacitaron en turismo de aventura y también histórico-cultural, relata Elizabeth Cuenca, coordinadora general de Turismo Joven Tobatí.
Actualmente, 10 jóvenes siguen con el proyecto y ofrecen a todos los turistas una variada propuesta dependiendo de sus intereses. En 2016 accedieron a un préstamo de G. 21 millones que utilizaron en la compra de equipos para la realización de ecoaventura. Los jóvenes esperan terminar de pagar el crédito este año, para poder acceder a otro y así seguir consiguiendo más elementos para su trabajo.
“Uno, cuando empieza a ver todo lo que desarrolla el turismo en la ciudad, se queda impresionado, porque se desarrollan los emprendimientos de los distintos miembros de la comunidad, se pone en contacto con los propietarios de posadas, restaurantes y artesanos”, expresa sobre su experiencia como parte de este colectivo.
Los miembros del proyecto incluso obtuvieron una beca para realizar online un Diplomado en Gestión Turística en la Universidad Católica San Antonio de Murcia, España. Todos ellos estudian diversas carreras y tienen otro empleo la mayor parte de la semana.
Según Elizabeth, varios quisieran poder estudiar Hotelería y Turismo pero no tienen ninguna universidad cercana que cuente con esa especialidad, excepto una privada que se encuentra en Caacupé pero cuyas cuotas son muy elevadas.
Desde 2015 la Secretaría Nacional de Turismo lleva adelante el Programa Nacional de Turismo Joven, que fue declarado de Interés Nacional por el Congreso. Actualmente, hay cinco grupos sólidos que funcionan en Pirayú, Itacurubí de la Cordillera, Ybycuí, Yaguarón y, por supuesto, Tobatí, precisa Mauro Bustamante, del Departamento de Generación de Productos Turísticos de la Senatur.
“Los jóvenes son las puntas de lanza para el desarrollo turístico”, exclamó. La Secretaría también trabaja intensamente en la formación de jóvenes en las localidades de Nueva Germania y Arroyos y Esteros, Vallemí y San Lázaro. Además, se proyecta hacer una red de turismo joven exclusiva de Cordillera, para explotar el aspecto religioso.
El programa tuvo como semilla el problema social que supone la migración de jóvenes del interior a la capital del país en busca de oportunidades. “El joven, al cumplir 18, tiene un problema: viene a Asunción o busca empleo en fábricas, es decir, trabajos mal remunerados, lo que implica desarraigo. “En el mejor caso vienen (a Asunción) a estudiar”, señala.
Turismo Joven es puesto en práctica en los distritos que cuentan con potencial turístico, para no crear falsas expectativas. “El turismo es transversal, abarca muchos esquemas, puede ser gastronómico, de merchandising, turismo guiado, histórico, de naturaleza”, sostiene Bustamante.
Recientemente se firmó un convenio entre la Senatur y cinco instituciones más que tiene una ambiciosa meta: capacitar a 1.000 jóvenes en turismo antes de que termine el año, además de captar al menos 100 propuestas viables sobre turismo en sus ciudades, de los cuales cinco serán premiados con un capital semilla para la puesta en marcha.
Con paisajes rocosos y verdes, caídas de agua y numerosos cerros, en los últimos años la ciudad de Tobatí se convirtió en un destino ideal para un escape del ruido de la ciudad.
Los cerros Yvytu Silla, Arco y Tobatí, los saltos Escondido y Cabello de Ángel son los puntos más visitados en la zona de Rosado. Llegar a algunos de estos sitios no es complicado, pero para conocerlos todos sin perderse es recomendable ir con guías, ya sean vecinos de la zona o miembros de Turismo Joven.
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“Tobatí es un distrito con un potencial muy alto en turismo en la comunidad. Estamos recién en los inicios, hay mucha materia prima, hay lugares por explotar. Tenemos una serranía hermosa que se puede divisar desde cualquier ángulo”, destaca el profesor Olindo Giménez, director de Cultura de la Municipalidad de Tobatí.
Reportaje: Óscar Lescano Barreto, con la colaboración de Ana Jazmín Lezcano.
Imágenes 360° y dron: Óscar Lescano Barreto.
Fotografía: Roberto Zarza y Turismo Joven Tobatí.