Jaguar: investigar más para conservarlo

En Paraguay, la investigación en felinos es aún incipiente y existe una necesidad clara de llenar los vacíos de información, resaltadas en el recientemente publicado Plan de Manejo de la panthera onca (yaguareté).

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El yaguareté es el felino más grande del continente americano y como la mayoría de los felinos, sus hábitos crepusculares (animales activos principalmente durante el crepúsculo, que es al amanecer y al atardecer) y su naturaleza evasiva hace que estudiarlos en la naturaleza no sea tan fácil para los investigadores.

Con el fin de conservar a este gran felino en su territorio natural y que pueda seguir cumpliendo su rol ecológico como depredador, según los expertos, es importante estudiar varios aspectos de la ecología como ser su población, selección de hábitat, dieta, entre otros aspectos.

Una de las maneras de estudiarlos es la metodología genética no invasiva, a través de las heces, que fue la que utilizó Marianela Velilla, bióloga e investigadora especializada en Conservación y ecología de vida silvestre, para su tesis de grado.

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Según explicó a ABC Color, también suelen utilizarse otros rastros como ser los pelos, escamas, huellas, huesos; los cuales, una vez recogidos, se emplean para determinar la presencia, abundancia, uso del hábitat, etc., de la especie, después de verificar las especies animales mediante herramientas genéticas o endocrinas.

El objetivo del trabajo de Marianela era determinar la abundancia y dieta de dos especies de felinos, el yaguareté y el puma en el Chaco seco de Paraguay. Las conclusiones finales apuntan a que de 78 muestras fecales, se pudieron identificar a 6 yaguaretés machos y 14 pumas (10 machos y 4 hembras).

“Las heces pueden ser empleadas para varios objetivos y el en particular fue el de conocer la abundancia, es decir, el número de individuos presentes en un lugar, el sexo, el parentesco entre individuos y la la dieta de los mismos”, explica.

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Ahondando más en el aspecto técnico, explicó que “esta metodología, llamada técnicamente escatología molecular, se basa en la recuperación de ADN de las células epiteliales intestinales del excretor, en este caso el yaguareté, que se encuentran en las deposiciones”. En este sentido, hay una fase de campo, que es la colecta del material, luego una fase de laboratorio, en que se analiza el ADN y además se identifica el contenido alimenticio para determinar dieta.

Una vez terminada la fase de laboratorio para obtención de los datos de ADN, la experta realizó la identificación de la dieta de los felinos mediante un análisis macroscópico de los restos de mayor tamaño (huesos, uñas, molares y escamas) y las cutículas y médulas de los pelos de las presas encontrados.

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Los resultados arrojaron que los yaguaretés y los pumas consumieron principalmente presas unguladas (mamíferos que se apoyan y caminan con el extremo de los dedos. Típicamente están revestidos de una pezuña como en la cabra). En el caso de los yaguaretés, los pecaríes fueron las principales presas y en menor medida venados. En cambio, para el puma, la guazubirá (Mazama guazoubira) fue la presa más importante. Además, se encontró una gran diversidad de presas para yaguareté y menos variedad para pumas, señala el estudio.

“Los mamíferos del Chaco y el desarrollo económico: patrones, perspectivas y sustentabilidad del sistema”, es un proyecto que es llevado a cabo actualmente por un grupo importante de investigadores de las organizaciones Guyra Paraguay y Centro Chaqueño de Conservación e Investigación -entre los que se encuentra Velilla- con el objetivo de tener un número más preciso de la cantidad de individuos de diversas especies en el Chaco Paraguayo.

En cuanto a los yaguaretés se estima que actualmente en nuestro país solo quedan entre 300 y 400 ejemplares. Actualmente muchos está en peligro de extinción, según la Lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido principalmente a presiones antropogénicas como la pérdida de hábitat, la cacería no controlada y principalmente el conflicto con la ganadería (cada cabeza tiene un precio). Sin embargo, es muy probable que cambie a una categoría mayor de amenaza denominada “Críticamente amenazada para Paraguay”, luego de un taller de expertos nacionales que se realizo en nuestro país y en donde se debatió la situación actual de la especie.

La Seam lanzó este año el Plan de manejo de la panthera onca, lo que está estipulado en la Ley 5302/14, para la conservación del yaguareté en el territorio nacional. En el mismo se identifican posibles procedimientos ante cualquier conflicto.

Nuestra entrevistada estudió Biología en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y tiene una maestría en Ecología de Vida Silvestre, en la Universidad de Florida, Estados Unidos, a través de una beca fulbright.

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