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La pasada semana se hizo el lanzamiento oficial del programa “Arandukids”, que consiste en una serie de talleres para niños del tercer grado, en el cual se impartirán conceptos sobre ciencias, pero no bajo la metodología tradicional de teoría, pizarrón y maestro, si no más bien con un enfoque participativo y vivencial, expresó el ideólogo de “Arandukids”, Joshua Barrios (18), en charla con ABC Color.
“Buscamos promover la educación científica por medio de la experimentación, de tal forma a que niños y niñas puedan expandir sus perspectivas sobre la ciencia y desarrollen un pensamiento crítico y que los conocimientos adquiridos le permitan resolver los problemas de su cotidianeidad”, aseveró.
Joshua, quien accedió a la beca otorgada por la embajada estadounidense como Joven Embajador, recordó que desde pequeño sintió especial interés por la ciencia, pero tropezaba con el inconveniente de que era algo restrictivo por el alto costo de los talleres disponibles en aquel entonces, por ello recalcó que el principal objetivo de "Arandukids" es hacer inclusivo el acceso a la ciencia y desde temprana edad.
Antes de concretar el proyecto recordó que cuando estaba en secundaria propuso abrir un club de ciencias en un colegio público, pero le cerraron las puertas. Esto no detuvo sus aspiraciones y tras cambiarse de ciudad y por ende de colegio, encontró respaldo en un colegio luqueño y finalmente abrió el primer club de ciencias en la institución, con apoyo de la dirección y del plantel de docentes.
A través de ese club, Barrios tuvo la primera experiencia de enseñanza con chicos del prescolar, cuyo resultado fue altamente positivo puesto a que los más pequeños se mostraron por demás interesados y predispuestos, esto también supuso un desafío pedagógico para el voluntario, teniendo en cuenta que había que adaptar los conceptos a la edad de los alumnos.
“No podía explicar con términos muy técnicos porque se me iban a aburir, entonces empecé con los juegos, a través de ellos les explicaba los conceptos básicos, como que era una partícula, entre otros, la idea era relacionar los elementos con lo que viven día a día”, explicó.
La experiencia anteriormente citada fue la semilla que germinaría más adelante en el proyecto Arandukids, que fue propuesto como parte del programa Jóvenes Embajadores y que terminó siendo aprobado por el gobierno estadounidense a través de su embajada.
Joshua se capacitó por tres semanas en suelo estadounidense en lo que respecta al modelo STEM, acrónimo en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática. Estas disciplinas se conjugan con la experimentación como parte del proceso educativo para la resolución de problemas.
Para el voluntario, este modelo resulta más ventajoso por el componente lúdico que conlleva y tiene una naturaleza expansiva, en comparación al modelo de enseñanza tradicional que rige actualmente a nivel local. Busca además que los participantes salgan de sus zonas de confort y se animen a la experimentación que abre nuevos horizontes y que servirán en su futuro.
Se prevé que en las próximas semanas inicien los talleres en instituciones educativas de Luque, primero para la etapa escolar básica y a mitad de año abrir los talleres para el público en general, todo esto de manera gratuita y con el apoyo de voluntarios de varias ciudades.
Consultado acerca de la posibilidad de que el modelo STEM forme parte del sistema educativo paraguayo, Barrios cree que aún queda un largo camino que recorrer, especialmente por una cuestión cultural, como también por la falta de recursos e infraestructura para un programa a gran escala.