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Las redes sociales permiten que los lugares más recónditos y hermosos sean descubiertos por miles de personas en todo el país y el mundo. Así, nuestros recursos naturales se convierten en grandes sitios turísticos y son visitados por personas de todas partes. Arroyos, cerros, saltos, lagunas, el Paraguay está dotado con paisajes hermosos por descubrir.
Sin embargo, no es posible ocultar la otra cara de la moneda: Inconsciencia, destrucción y contaminación. "Mochileros de por ahí" es un grupo conformado mayoritariamente por jóvenes, quienes viajan por todo el país, haciendo dedo y ahorrando al máximo.
El Cerro Hũ es como “nuestro patio trasero”, cuenta Juan José Jirasek, uno de los fundadores del grupo. Como se encuentra cerca del departamento Central y es de fácil acceso, porque hay ómnibus que dejan cerca y mucho tránsito de vehículos, van a acampar en este sitio constantemente.
“Con el tiempo empezó a ser más visitado y a llenarse de basura. Siempre que vamos bajamos todo lo que podemos pero un día no aguantamos y organizamos una minga de limpieza”, relata Jirasek. En dos domingos de seguido, los jóvenes turistas retiraron al menos 35 bolsas repletas de desechos de todo tipo del Cerro Hũ el año pasado.
Pensaron que ya estaban solucionando las cosas con una cruzada de limpieza. Pero cada vez que volvían al lugar, encontraban más y más desechos. Por ello, este 3 y 4 de febrero decidieron nuevamente realizar una jornada de limpieza, pero esta vez también colocaron carteles para tratar de crear consciencia.
“Siempre les digo a quienes quieren viajar con nosotros que, si van a dejar sus basuras, mejor nomás no viajen”, advierte el joven mochilero. Este año, en dos días, con alrededor de 30 voluntarios, juntaron casi 60 kilos de basuras.
Incluso decidieron realizar una recolección responsable y separar los desechos. Solo el día sábado encontraron al menos 30 kilos de plásticos y casi 7 kilos de vidrios.
No colocaron basureros, puesto que la idea fue buscar que las personas se hagan cargo de sus propios desechos y los bajen consigo luego de cada visita al cerro, teniendo en cuenta que no hay cuidadores que vacíen los tachos. Sin embargo, pusieron varios carteles con la intención de crear consciencia ambiental.
Los Mochileros de por ahí ya han recorrido casi todos los departamentos del país y descubierto cientos de atractivos turísticos, que son promovidos a través de su fanpage. Además de la belleza natural que los caracteriza a los sitios que han conocido, también hay otra cosa que tienen en común: todos tienen basuras. “Siempre encontramos al menos una lata de cerveza o un botella de gaseosa”, lamenta Juanjo.
Los recursos naturales que tenemos no son indestructibles. Un mejor trabajo para fomentar el turismo interno es un trabajo que se ha venido realizando de manera voluntaria por cientos internautas y se propaga a través de las redes sociales. Sin embargo, es sumamente importante que los visitantes fomenten el turismo ecológicamente responsable.
No existen personas que tengan la capacidad de limpiar los grandes cerros o rastrillar todos los senderos de los parques nacionales. Por ello es el turista quien debe aprender a guardar sus desechos en bolsas y llevarlas consigo hasta encontrar un basurero. Con ese simple trabajo, ayudará a que sus hijos y todas las generaciones futuras también tengan la dicha de disfrutar de nuestros bellos paisajes naturales.