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Para tener una idea más acabada de la situación del emprendedurismo en Asunción y el Departamento Central, los consultores José Guillermo Monroy (coordinador), Martín Couchonnal, Lis García y Henrique Ferreira realizaron una investigación, impulsada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), con el apoyo de la Alianza NEO Paraguay. El trabajo comenzó en octubre del año 2016 y fue presentado hace un par de semanas.
El estudio señala, entre otras cosas, que –en promedio- los jóvenes emprendedores (de ambos sexos) cuentan con 24 años, quienes indicaron que entre las motivaciones principales para emprender está la oportunidad de mercado, crear una fuente de ingresos, lograr independencia y el desarrollo personal.
Según los resultados de la investigación, el 56,5% de las actividades emprendedoras son desarrolladas en la ciudad de Asunción, mientras que el 43,5% se encuentran en el departamento Central.
De los 35 emprendedores entrevistados para este estudio, la gran mayoría realiza emprendimientos de tipo gastronómico (75%), el resto se da en el ámbito de los emprendimientos sociales (10%), tecnología (5%), industria del entretenimiento (5%) y otros (5%).
Para el 70% de los entrevistados (26 personas), este es su primer emprendimiento. Del total de entrevistados, el 40% indicó que seleccionaron el rubro en el que se desenvuelven en función de sus áreas de interés.
Un 20% indicó que encontró una oportunidad de hacer negocios; un 15% dijo que había sido previamente capacitado y manejaba los instrumentos y/o herramientas que requería el rubro y un 5% indicó que era un emprendimiento familiar. Un 20% no respondió.
Del total de entrevistados, 60% indicó haber formalizado ya su emprendimiento, (21%) a través de la obtención del Registro Único del Contribuyente, 20% están en proceso y 20% aún no lo ha realizado.
El 65% de los entrevistados indicó hacer alianzas con otros actores para lograr llevar a cabo su emprendimiento. El 60% indicó haber generado fuentes de trabajo para otras personas.
Así un 35% indicó que son al menos dos las personas que trabajan en el emprendimiento y un 25% dijo que eran entre tres a cinco los miembros del emprendimiento. El 70% de ellos emplea a mujeres.
Por otra parte, 43,5% del total de las personas encuestadas se capacitaron en el sector privado para ser emprendedores, mientras que solo el 23% hizo usufructo de las capacitaciones brindadas por el Estado (5,1% en Sinafocal y 17,9 en el SNPP).
Al preguntárseles sobre la inversión inicial de capital que requirieron para su emprendimiento, el 25% indicó que fue menos de G. 2.000.000. Un 15% indicó que fue entre G. 2.000.000 a G. 6.000.000; y otro 15% indicó que fue de G.6.000.000 a G.10.000.000. Un 25% no respondió. El restante 20% requirió una inversión inicial de más de G.10.000.000.
El estudio señala que los emprendedores que hicieron parte de este estudio solicitaron mayor presencia del Estado en materia de protección y vigorización del emprendedurismo.
Tanto las autoridades gubernamentales como los directivos de instituciones privadas que fueron entrevistados para el presente trabajo indicaron que el apoyo y fomento de la cultura del emprendimiento surge como una respuesta a los problemas de empleo.
Indicaron que se ha ido desarrollando cierta institucionalidad (normas, estructuras, disponibilidad de recursos financieros y humanos) para la implementación en estas líneas de trabajo, pero que aún se requiere profundizar más el trabajo.
No obstante, indicaron que, sin desmeritar los trabajos hasta el momento realizados, no se ha logrado solidificar el ecosistema emprendedor, ecosistema enteramente necesario para el florecimiento del emprendedurismo y su sostenibilidad en el tiempo.
Sobre la posibilidad de dar un mayor impulso al emprendedurismo juvenil en nuestro país, el viceministro de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), Víctor Bernal, afirmó que –sin lugar a dudas– el emprendedurismo representa una alternativa en términos de oportunidades laborales para muchos jóvenes.
Destacó que actualmente existe “un despertar muy importante” del espíritu emprendedor, sobre todo en los jóvenes. “En el MIC recibimos a diario visitas de jóvenes con ideas innovadoras, muy interesantes en diferentes campos”, resaltó.
Dijo que el desafío se encuentra orientado a fortalecer el ecosistema desde la facilidad para la apertura de las empresas, simplificando los procesos, reduciendo los trámites y costos asociados a la formalización, como también en términos de acceso a financiamiento, no solo a través del sistema financiero tradicional, sino también por medio de la creación de una “red de inversores ángeles”.
“El Ministerio de Industria y Comercio ya se encuentra trabajando activamente con otras instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil al respecto”, aseguró.
Requerido sobre cómo se puede lograr la formalidad empresarial con los jóvenes, de entrada, Bernal manifestó que el MIC “trabaja activamente” en la promoción de la formalización del sector de Mipymes y de emprendedores.
Expresó que, en ese sentido, se han adoptado varias medidas orientadas a la simplificación de los trámites (anteriormente eran 10, hoy son 5), la reducción del costo en 50%, a través de un programa de apoyo financiado por el BID, y la alianza estratégica para el trámite rápido con instituciones como INAN y Dinapi.
El viceministro destacó que, por otro lado, se establecieron “alianzas estratégicas” para acceso a mercados con las principales cadenas de supermercados, y para acceso a financiamientos con entidades cooperativas y bancarias. “Hoy una Mipyme o un emprendedor puede acceder a un crédito, sin garantías hipotecarias, a tasas desde el 12%, para préstamos hasta 70 millones”, comentó.
Añadió que el acceso a compras públicas también representa un “atractivo muy importante” en términos de beneficios a través de la formalización. Sobre el punto, recordó que solo en 2017 más de 730 Mipymes han participado en las compras públicas, por un monto superior a los G. 93.000 millones.
Acotó que estas medidas han permitido un “crecimiento muy importante” en términos de formalización. “Hoy en nuestro país existen aproximadamente 50.000 empresas de estos portes con RUC, y otras 2.255 con cédula Mipyme (reconocimiento a empresas formalizadas, que además de RUC cuentan con registros de INAN y Dinapi)”, resaltó.
Víctor Bernal destacó igualmente el trabajo interinstitucional realizado para la creación del Fondo de Garantías para Mipymes, que permitirá el acceso a un mejor financiamiento a través del sistema financiero.
Agregó que la nueva Ley 5679/16, de Fomento al Emprendedurismo, establece la creación de una dirección nacional de emprendedurismo dentro del MIC, que tendrá a su cargo impulsar iniciativas de fortalecimiento, como –por ejemplo– la creación de la red de inversores ángeles.
En cuanto a las políticas concretas que pueden impulsar el emprendedurismo juvenil, Bernal señaló que, fundamentalmente, se puede crear un “capital semilla”. Sobre el punto, recordó que el MIC ha desarrollado, en alianza estratégica con Itaipú y la UIP, un programa de “capital semilla”, denominado Fortalecimiento y Desarrollo Microempresario, en el cual 20 emprendedores fueron beneficiados con apoyo técnico y financiero.
“Los resultados han sido extraordinarios en términos de crecimiento de la capacidad de producción, comercialización a través de los principales supermercados, e inclusive exportación, como –por ejemplo– de Granola La Rosita, que ya ha concretado envíos a España”, destacó.
Bernal propuso también el establecimiento de asistencia técnica (mediante centros de desarrollo de Startup), incubadoras o similares. Además, involucrar a las universidades y a los empresarios en el Plan de acción (triple hélice: gobierno, universidad, empresas).