Cargando...
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), dio a conocer el resumen ejecutivo del Informe Mundial Sobre el Trabajo Infantil, donde se determina que 168 millones de niños y niñas son víctimas de trabajo infantil en el mundo. El informe resalta el vínculo del trabajo infantil con una limitada educación que más tarde se transforma en problemas para la obtención de trabajos formales y bien remunerados para los jóvenes.
“El informe muestra la necesidad de adoptar un enfoque político coherente que aborde a la vez el trabajo infantil y la falta de trabajo decente para los jóvenes. Mantener a los niños en la escuela y ofrecerles una buena educación hasta al menos la edad mínima de admisión al empleo es determinante para toda su vida. Es el único modo en que los niños pueden adquirir los conocimientos y las competencias de base indispensables para continuar su aprendizaje y para su futura vida profesional”, declaró el Director General de la OIT, Guy Ryder.
En Paraguay, Unicef cita en un reciente informe que la “Encuesta nacional de actividades de niños, niñas y adolescentes 2011” muestra que 436.419 niños y adolescentes están involucrados en la realización de algún tipo de trabajo. Además, indican que poco más de 211.00 niños y adolescentes de entre 5 y 13 años, es decir que están por debajo de la edad mínima requerida para trabajar, lo hacen. De estos, más de 190.000 realizan trabajos peligrosos y poco más de 20.000 hacen trabajos que no son peligrosos.
Entre los trabajos peligrosos identificados en Paraguay se encuentran específicamente tres grupos: los que trabajan en la elaboración de ladrillos en Tobatí, los que trabajan en las azucareras en Villeta y en los niños trabajadores en los basurales en Encarnación, explicó el licenciado Lorenzo Vázquez, del Programa para la Erradicación del Trabajo Infantil de la Secretaría de la Niñez.
Vázquez dijo que la Secretaría viene trabajando en esa zona muy intensamente a través del programa Abrazo, y que son aproximadamente 500 familias las que se acogieron al beneficio. Destacó que se viene trabajando muy bien, pero recordó que la erradicación total del trabajo infantil es un proceso que lleva su tiempo.
Otro tipo de trabajo peligroso y que está muy invisibilizado es el criadazgo, que consiste en la incorporación de un niño, niña o adolescente a una familia, bajo la figura del “amparo” y realizan actividades domésticas a cambio de techo, comida, ropas y en algunos casos educación, sin recibir remuneración.
Actualmente se estima que en Paraguay hay 46.993 niñas, niños y adolescentes en situación de criadazgo. Por eso este año, la Secretaría de la Niñez y Adolescencia hace hincapié en este tipo de trabajo peligroso con una campaña cuyo lema es: "No al criadazgo, respetá mis derechos!.