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Cansado de no tener oportunidades en nuestro fútbol como tantos otros, Antonio Rojas emprendió una aventura por el Viejo Continente. Tras varios años de lucha y una perseverancia admirable, el volante central guaraní pudo cumplir su sueño de niño a los 27 años, cuando por fin pudo debutar en Primera División, en el Halmstads Bollklubb, un club de la máxima categoría de Suecia que siempre se mantiene entre los primeros diez de la tabla.
Pero para llegar a Halmstads, Rojas tuvo que deambular por las categorías del ascenso de Suecia. Es más, para no abandonar su sueño tuvo que jugar en clubes amateur, pues si quería integrar equipos de Primera tenía un gran inconveniente.
Su historia como futbolista comienza en Cerro a los 15 años. Disputó allí hasta la sub 20 y tuvo como compañeros a varios jugadores que hoy brillan en Primera como los hermanos Barreto (Diego y Édgar) y otras grandes promesas que desaparecieron como Aldo Jara. Como no veía esperanzas de subir a la Primera se animó a ir a probar en Dinamarca, donde vivía un primo suyo. Decidido, con 20 años, Antonio fue a Europa en el año 2004.
Para adaptarse jugó primeramente en un club de tercera división durante seis meses y luego fue a probar en un equipo de Primera; tras hacer la prueba, quedó seleccionado, pero ahí comenzaría el gran problema: el futbolista paraguayo pidió su pase, pero Cerro Porteño no lo quiso liberar. “Cerro pidió 100.000 euros, algo así, para liberarme por el famoso derecho de promoción. Ahí me cerraron todas las puertas porque era un dineral. Yo incluso llamé a la gente de Cerro y pedí por favor si podíamos negociar, pero no hubo caso”, explicó el volante.
Fue en ese momento que Rojas recibió un apoyo fundamental, que fue el de su primo, quien le brindó techo, comida y le cubrió todos los gastos. “Entonces me quedé con mi primo y trabajé con él en su casa, estaba como 'au pair' (residencia temporal), que es un permiso para trabajar temporalmente; me hacían figurar como el niñero de mi primo”, contó.
En algún momento quiso regresar, pero su orgullo y su perseverancia le dieron valor para probar la aventura europea. “Yo no quería volver a Paraguay como un fracasado, con las manos vacías, y decidí quedarme. Además de jugar en los clubes amateur, me iba a la escuela y estudiaba idiomas: sueco, danés e incluso inglés”, siguió relatando.
Recién a los 24 años (en 2007) pudo fichar por un club profesional de la segunda división de Dinamarca llamado Ángelholms. Tras dejar buena impresión ahí, fue contratado en 2012 por el Halmstad BK de Suecia, donde sigue actualmente. “Recién a los 27 años jugué en un equipo de Primera de Suecia y fui el primer paraguayo que jugó en esta liga”, contó con orgullo.
Antonio Rojas dijo que aunque parezca raro, en Suecia se conoce lo que es Paraguay, pero principalmente gracias al fútbol. Según cuenta, muchos preguntan sobre el tereré también, un “vicio” indispensable para él en verano, pues como se sabe el invierno es muy crudo en esa zona de Europa. “Aunque no creas, la mayoría conoce lo que es Paraguay, pero gracias al fútbol porque si no es por el fútbol nadie iba saber quiénes somos. La mayoría cuando habla de nuestro país te nombra a Chilavert, Roque Santa Cruz. Ah, y siempre te hablan del tereré”.
Consultado si tiene pensado retornar a nuestro país, Rojas no ocultó su añoranza y deseo de volver a pisar suelo guaraní, pero aclaró que es muy difícil, pues tiene toda una vida hecha en el lejano país. “No puedo mentir de que extraño a mis amigos y a mi familia, pero toda mi vida está acá ahora. Si es por mí, volvería pero tengo a mi señora (sueca) y mi hija que son suecas, también me gustaría volver a Paraguay para jugar en un equipo de Primera, quién sabe, alguna vez se puede dar, no descarto”, explicó.
Antonio Rojas ahora piensa incluso llevar jugadores a Suecia y abrir el mercado para los compatriotas. “Con el primo que me ayudó mucho estamos pensando en traer jugadores paraguayos aquí, para abrir un poco el mercado. Ahora estamos hablando con mi club y esperemos que salga el proyecto, sería bueno para muchos compatriotas”, sentenció Rojas.