'El Planeta de los Simios: La Guerra': Salve César

“La Guerra”, llena de tragedia y belleza, es un grandioso final para una de las más sorprendentes sagas de ciencia ficción de los últimos años.

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La vida del cinéfilo cuya principal dieta fílmica viene de Hollywood está definida por la predictibilidad. Normalmente lo que va a ser bueno o malo se ve venir. Por ejemplo, una película de videojuegos como Assassin's Creed o una adaptación superficial como Ghost in the Shell probablemente iba a ser mala, lo próximo que se le ocurra traer a Marvel Studios probablemente va a ser como mínimo decente.

Hay cierta consistencia en la producción hollywoodense que no deja demasiado lugar a las sorpresas.

Pero de vez en cuando esas sorpresas llegan y hacen que uno recuerde lo especial que puede ser ir al cine. Sorpresas como que Creed demostrara ser digna de compararse con la primera Rocky, o ir a ver Mad Max: Furia en el Camino 30 años después de la última entrega de esa saga y encontrarse con una absoluta obra maestra del cine de acción.

La actual saga El Planeta de los Simios, a la vez reinicio y precuela de los filmes clásicos de esta influyente franquicia de ciencia ficción, probó ser una de esas sorpresas con la sorprendentemente compleja y emocional historia que acompañaba a sus maravillosos efectos visuales, y ahora que esta historia ha terminado podemos decir con certeza que esta trilogía es de las que hay que atesorar.

El filme nos coloca cierto tiempo después del final del filme anterior. El líder simio César (Andy Serkis) no pudo impedir las hostilidades entre su especie y los humanos, y el filme comienza con un grupo de soldados iniciando un ataque contra un refugio de los primates.

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Es una brutalmente efectiva forma de volver a plantarnos en este mundo en que si algo puede salir mal, sin duda va a salir mal. Lo que queda de la humanidad, representada por estos soldados, está desesperada, enfrentando el muy real espectro de la extinción o como mínimo una existencia sin ser la especie dominante del planeta; desde sus ojos la convivencia entre humanos y simios es imposible, y la única solución al problema está en el cargador de un rifle o en la carga explosiva de un lanzagranadas.

César comienza el filme en la misma postura que tenía en la película anterior: solo quiere que su familia y su gente tenga paz, quiere desesperadamente escapar de un conflicto que hizo todo lo físicamente posible por evitar; el fracaso de impedir que su mano derecha Koba (Toby Kebell) iniciara la guerra aún lo acecha como un fantasma. Pero no pasa mucho tiempo para que ocurra algo que pone a Cesar en un camino mucho más oscuro que lo obliga a enfrentar el hecho de que él no es inmune a ese odio ciego que consumió a su viejo amigo.

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En su odisea, acompañado por algunos viejos amigos como el orangután Maurice (Karin Konoval) y su viejo rival Rocket (Terry Notary), César encuentra a una niña muda, Nova (Amiah Miller, una revelación que también se las arregla para comunicar un montón de cosas con solo miradas y gestos, pero sin la ayuda de animadores y efectos digitales), e incluso entre todas las cosas que ocurren posteriormente – y el hecho de que la mayoría de las escenas de Nova son con Maurice - , el director Matt Reeves se las arregla para contarnos una historia completa de la relación entre Nova y César en solo tres escenas brevísimas, casi sin palabras, solo con el simple hecho de compartir agua.

Cuando la película se traslada a la base de los militares liderados por un sanguinario coronel interpretado por un amenazante e inestable Woody Harrelson, Reeves nos muestra un montón de imágenes familiares de películas de guerra – vemos lo que equivale a un campo de concentración de trabajo forzado y esclavitud, con simios desertores actuando como guardias y torturadores de su propia especie, un líder con un culto de personalidad a su alrededor y que busca cometer genocidio como una literal limpieza étnica.

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Pero en vez de servir simplemente como una referencia arbitraria a los nazis y la Segunda Guerra Mundial, el punto del filme es el mismo que ya hacía en la película anterior: que estamos atrapados en un ciclo de violencia que parece imposible de romperse, y que cualquier rayo de luz en esa oscuridad es tan precioso como es frágil. Esta trilogía es una tragedia, en la que esperanza y desesperación están en una constante pulseada que la última siempre está ganando, aunque nunca puede hacerlo del todo.

La tecnología de animación por captura de movimientos que da vida a los simios ha sido perfeccionada hasta un punto increíble, y Reeves claramente lo sabe. Aunque no hay escasez de magníficas tomas de los impresionantes paisajes nevados en los que trascurre la mayor parte del filme, Reeves pone gran énfasis en los primeros planos, en las caras de sus protagonistas simios, en César, cuyo rostro es quizá uno de los más maravillosos efectos especiales jamás creados, sus ojos hablando volúmenes y la historia de su vida escrita en cada arruga y cicatriz.

Y para completar el efecto, tenemos una gran banda sonora de Michael Giacchino, que ha hecho una gran cantidad de trabajos extraordinarios desde sus inicios como compositor para videojuegos hasta convertirse en uno de los talentos musicales más cotizados de Hollywood, pero su música para esta nueva película de El Planeta de los Simios bien podría contarse entre lo mejor de su trayectoria. Su música es un bálsamo en los raros momentos de calma y humor, y una apocalíptica cortina para los momentos más desesperados y las más masivas secuencias de acción.

Con todo lo que hizo grande al filme previo presente - la riqueza temática, las excelentes actuaciones, el lujo visual - y varios de sus defectos pulidos - el ritmo de este filme es mucho más constante, con menos altibajos - El Planeta de los Simios: La Guerra es un gran cierre para una extraordinaria trilogía.

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EL PLANETA DE LOS SIMIOS: LA GUERRA (War for the Planet of the Apes)

Dirigida por Matt Reeves

Escrita por Matt Reeves y Mark Bomback

Producida por Amanda Silver

Edición por William Hoy y Stan Salfas

Dirección de fotografía por Michael Seresin

Banda sonora compuesta por Michael Giacchino

Elenco: Andy Serkis, Woody Harrelson, Karin Konoval, Amiah Miller, Steve Zahn, Ty Olsson, Terry Notary, Gabriel ChavarriaMichael Adamthwaite, Judy GreerMax Lloyd-Jones y Toby Kebbell

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