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La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que con “niveles adecuados de atención obstétrica” la tasa de partos por cesárea en un país debería ser de entre el 5% y 15%. Paraguay, de acuerdo a un informe de la misma organización hecha en 2012, tiene una tasa de 33% de cesáreas. Existen movimientos, sobre todo conformados por mujeres, que están preocupados por esta situación y que consideran que los partos por cesárea están en aumento debido a factores como la desinformación, el miedo y la comodidad médica, entre otras cosas.
Uno de los movimientos que nacieron a raíz de esta situación es “Mujeres Conscientes”, que pretende sobre todo entregar información a las futuras madres o incluso a quienes ya son madres pero no han tenido un parto normal y, sobre todo, a los profesionales, que son por lo general los guías de las embarazadas.
Liza Carisimo es una de las integrantes de ese movimiento y explica que lo que se busca es una maternidad y paternidad conscientes, en el sentido de tener toda la información posible acerca de las alternativas que tienen los padres acerca de cómo concebir a sus hijos. “Es información y después la gente opta; si después de conocer todo la persona quiere tener cesárea, está bien, es de alguna manera informar a las personas que hay otras maneras alternativas de tener hijos al mundo y de criar”, indica.
Lo que se busca es respetar el proceso de la mujer y del hijo, porque el cuerpo tiene sabiduría para indicar cuándo va a nacer el bebé, dice, y agrega que ahora existe una cierta premura por parte de los médicos en los partos que pretenden programar varias cesáreas al día y se puede notar por ejemplo cómo disminuyen los partos durante las fiestas de fin de año. En el mismo sentido habla Leticia Meyer, quien puntualiza que esto implica además que los profesionales de la salud salgan de su área de comodidad, pues si va a ser un parto normal puede ser cualquier día y a cualquier hora.
Por eso están promoviendo encuentros entre mujeres profesionales o no y profesionales de la salud como obstetras, enfermeros, pediatras, psicólogos e instructores de yoga, entre otros. Uno de los encuentros se realizará este sábado y será una previa de un taller en el que pretenden concienciar sobre las formas de parto y combinarlo con el yoga, una disciplina física, mental y espiritual que aparentemente tiene muchos beneficios para las embarazadas.
“Hay como toda una filosofía por detrás de volver a lo natural, no tratar a una embarazada como una enferma, sino como una persona que está pasando por un proceso de dar a luz una vida, tiene sus cuidados por supuesto, pero no está enferma”, indica la licenciada en Psicología e instructora de yoga María Adela Quevedo.
Cuenta que a nivel mundial existe todo un movimiento que busca volver a lo natural y apunta al yoga. Esta disciplina ayuda a la mujer para el manejo de la postura, de la respiración antes durante y después del parto, por lo que considera que es muy útil para las mujeres hacerlo y también que los médicos conozcan acerca de esto.
Todos coinciden en la necesidad de que las embarazadas puedan conocer más información sobre las posibilidades para un parto y sobre las posibilidades que tienen, por ejemplo a través del yoga u otra disciplina, de conocerse durante el embarazo, lograr controlar sus emociones y conectarse consigo mismas y con su cuerpo en busca de una vuelta hacia lo natural.
Las personas interesadas en participar de los encuentros y/o talleres que están impulsando desde esta perspectiva, pueden comunicarse con Liza Carisimo al (0981) 492-561.
Leticia Meyer se formó en España y Brasil como Doula, es decir, una persona que se encarga de brindar contención emocional a la embarazada durante antes e incluso después del parto. Comentó que en Holanda, uno de los países con más bajos índices de muerte perinatal, la doula está contemplada en la salud pública y los partos se pueden llevar a cabo en la casa porque la salud pública lo cubre.
“La doula no reemplaza al obstetra o pediatra. Es una figura para nosotros aquí en Paraguay desconocida, pero que muchas mujeres comienzan a pedir”, comenta.